Este tubo de lava en movimiento es un juguete casero muy fácil de hacer y ha sido un gran éxito entre los pequeños. Cabe decir que no se tarda nada en hacerlo y es muy sencillo de montarlo. Solo queda que lo compruebe usted mismo.
Ingredientes para nuestro tubo de lava
– Agua.
– Colorante alimentario (el color a su elección).
– Aceite (puede ser de girasol o cualquier otro vegetal).
– Un tubo de forma alargada con tapón (en una tienda de manualidades o en un bazar es probable que encuentres uno).
Para hacer este juguete único, tan solo has de combinar el agua coloreada con el aceite vegetal en un tubo de plástico estrecho que hayas podido conseguir. Para montarlo, en primer lugar llena el tubo de agua hasta la mitad y, posteriormente, añade unas 4 gotas de colorante (en nuestro caso, he añadido uno de color azul pero se puede poner el que más os agrade). Después, añade el aceite vegetal sin llenarlo hasta arriba, dejando alrededor de un par de centímetros de espacio en la parte superior del tubo. Finalmente, pega con pegamento instantáneo (superglue) el tapón al tubo y deje que seque durante un rato. ¡Eso es todo! ¿No es realmente sencillo?
Además de un juguete peculiar y original, también puede ser una gran herramienta para el aprendizaje del por qué el aceite y el agua no se llegan a mezclar. Aunque este propósito ya depende de la edad de nuestros niños.
¿No es fascinante? Mis hijos así lo piensan. Se pueden pasar toda una tarde frente a la ventana girando el tubo de un lado para el otro hipnotizados con el movimiento mientras van murmurando: “¡Oh! ¡Burbujas!”
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