Llave dinamométrica, qué es y cómo se utiliza en nuestra bicicleta

La llave dinamométrica es una herramienta que todos deberíamos tener en casa para realizar el mantenimiento y pequeñas reparaciones de nuestra bicicleta. Vamos a ver por qué.

Para qué sirve una llave dinamométrica

Esta llave no es más que una herramienta que nos va a indicar la fuerza con la que estamos apretando un tornillo. Esta fuerza se denomina par de apriete y viene expresado en Nm (Newton/Metro).

Si nos fijamos en los tornillos que lleva nuestra bicicleta, lo más normal es que tengan una inscripción al lado en la que se indique un número seguido de las siglas Nm. Esto nos indica con la fuerza con la que el fabricante recomienda que ese tornillo esté apretado.

Apretar los tornillos a "ojo" puede tener consecuencias indeseadas para nuestra bicicleta, sobre todo si es de carbono. En este tipo de cuadros si apretamos el tornillo correspondiente por debajo de su par de apriete, el propio tornillo podría moverse. En el caso de que lo apretemos en exceso el tornillo podría deformarse o incluso llegar a dañar el cuadro o el componente de la bicicleta sobre el que esté.

Cómo funcionan las llaves dinamométricas

Estas herramientas no son más que una llave de carraca de toda la vida pero con una diferencia. Lleva añadida una escala que nos va a indicar exactamente la fuerza con la que estamos apretando los tornillos.

Podemos encontrar diferentes tipos de llaves dinamométricas en el mercado:

• Llaves digitales: tienen en su interior un circuito electrónico y se mostrará el par de apriete en una pantalla digital.
• Llaves de reloj: en este caso es analógica, y el par de apriete nos va a aparecer en una esfera con forma de reloj.
• Llaves de salto: estas llaves tienen la ventaja de que se puede predefinir el par al que queremos apretar un tornillo. Cuando llegamos a ese par seleccionado la llave directamente salta y no aprieta más. Están diseñadas para apretar una gran cantidad de tornillos con el mismo par.