El ser humano, en estos tiempos de globalización, tiene una capacidad innata para copiar lo peor de cada casa. En el caso de este Mundial, lo peor, aparte de los arbitrajes o el bajísimo nivel de juego, son, sin duda, las vuvuzelas. Son un coñazo, para no extendernos. Pues bien, ahora parece que los fabricantes del invento -chinos, para más señas- quieren aprovechar el escaparate del Mundial para extender la plaga a países como el Reino Unido, donde, dicen, se vende ahora una vuvuzela… ¡cada dos segundos! Y eso sin contar con las ventas por Internet, que al parecer se ha multiplicado por diez.
Capello, in pericolo
La ley del fútbol puede llevarse por delante incluso al mismísimo Fabio Capello, un técnico al que, antes de viajar a Sudáfrica, Inglaterra hubiera elegido sin grandes sorpresas como nuevo heredero al trono de Su Graciosa Majestad, por delante del príncipe Charles. Ahora, con el horizonte plagado de nubes, medios de la solvencia de la BBC aseguran que el técnico italiano dimitirá si los pross no llegan a octavos. Suponemos que Massimo Moratti, que lo quería como recambio de Mourinho en el Inter, debe de andar arrancádose a jirones su peculiar cabellera.
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