Revista En Femenino

Llegó el momento del destete. ¿Cómo dejar de dar el pecho?

Por Padresenpanales @Padresenpanales

En nuestra casa conocemos todo lo que recomiendan sobre la Lactancia materna:

  • Los bebés tienen que tomar leche a demanda hasta los 6m.
  • Los bebés empezarán a introducir alimentos a partir de los 6m pero la leche seguirá siendo su alimento principal hasta el año.
  • La lactancia se recomienda hasta los 2 años de edad o hasta que el niño y la mamá quieran.

Podéis leer más en la web de la OMS.

Bien, sabiendo todo esto, he ofrecido a mis hijos lactancia EXCLUSIVA hasta los 6 meses aproximadamente, después lactancia a demanda e introducción de la alimentación complementaria hasta el año, y pecho hasta…:

Con la mayor solo hasta los 13 meses. Yo estaba embarazada de 2 meses y seguí la “norma” de no negar, no ofrecer, y junto con el método padre en un par de semanas no había tomas nocturnas ni diurnas y la lactancia había llegado a su fin. Sin lágrimas, de manera paulatina y natural. Tampoco ella pedía mucho, así que fue rápido y sencillo.

Pero con el pequeño ha sido todo diferente. Como tengo mucho que contar, hoy os cuento porque decidí YO, dejar de darle el pecho, y mañana como lo hicimos.

Llegó el momento del destete. ¿Cómo dejar de dar el pecho?

Por qué quise el destete

Mi hijo dijo antes “teta” que “mamá”. Mi hijo ha tomado teta a demanda (osea, siempre que él quería) hasta el día que yo no pude más. Desde el primer día de vida ha sido un tragón y un gran fan de tomar pecho, mucho, cada poco rato, y si no tomaba pecho, quería estar pegado a él. Mientras ha sido más pequeño, ha sido todo super natural y yo he estado encantada. Pero al ir creciendo, han habido cambios.

Él no solo pedía teta cuando la quería o necesitaba, no. También se había dado cuenta de que si a su hermana le pasaba algo y yo la iba a atender, él se quedaba sin su mamá (aunque estuviera pasando de mi el rato anterior). Entonces empezaba a gritar teta teta teta en bucle hasta que conseguía que yo dejara de dar toda mi atención a quien realmente la necesitaba, que era su hermana, y le diera teta a él. De manera que su hermana no entraba en el plano y tenía a su mamá solo para él.

¿Supervivencia? Pura y dura. Pero no estamos en la jungla, no va a venir un oso, pero yo, la mamá, no conseguía calmarlo de ninguna manera que no fuera con la teta, NUNCA.

El peque ya con 21 meses estaba pasando una temporada muy demandante de pecho (hecho que ha venía 2 o 3 meses atrás, ¿crisis de apego? Podría ser), tanto era así que yo volvía a tener dolor como en los primeros meses de la lactancia, por no hablar del no dormir o dormir fatal. 8 tomas en una noche era la media, 8 veces de despertarse a grito pelado diciendo “tetaa”, incluso sabiendo que yo estaba dormida a su lado. Y yo notando que solo hacía de “chupete” porque no llegaba a notar que salía leche en todas las tomas, en alguna sí.

Tras unas semanas malas malas de no dormir bien, empecé a notarme que durante el día mi carácter estaba a flor de piel. Estaba agotada, de los nervios, todo el día arrastras de no haber dormido ni descansado. 

Intentamos poner en marcha el método padre. No hace falta que os diga que sirvió de una mierda de nada. Lo que funciona con un hijo, con el otro…justamente lo contrario, aprender, desaprender…así es la maternidad.

Pensamos, mi marinovio y yo (porque las decisiones son en familia), en esperar al destete tras el invierno, porque si se ponía malito, siempre tendría el pecho donde alimentarse y aliviar su malestar. Así que yo “aguantaría” un poco más. Pero pasaron dos noches malas, malas malas de reventar, con sus dos días también tan malos, que no aguanté.

A la mañana siguiente me planté sola en la pediatra para hablar con ella, contarle lo que sucedía, ver si había alguna solución, alguna manera de calmarlo sin el pecho, de quitarle esa ansiedad que él tenía por tetar, ese miedo a que me alejase (a hacer pis eh que no hablo de irme a Australia), o ver como hacer un destete.

Se supone que la lactancia llega hasta que el hijo o la madre quieren, ¿No?. Pues en este caso he sido yo la que decidió que había llegado el momento.

He leído que existe una situación llamada Agitación por amamantamiento, que suele ocurrir en mujeres cuando dan el pecho y están de nuevo embarazadas, así que supongo que no era mi situación (no estoy embarazada), pero sí me veo reflejada en los sentimientos que expresan madres que lo han sentido, podéis leer más sobre la agitación por amamantamiento aquí.

Como el post me está quedando muy largo, mañana os cuento como transcurrió la semana del destete.

😀

Si queréis poder leer otros post relacionados con la lactancia:

  • La lactancia con el segundo hijo
  • La lactancia con la vuelta al trabajo es posible

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