Revista Cultura y Ocio

Llevo toda la mañana pensando en Theodore / Her: toma uno

Por Calvodemora
Llevo toda la mañana pensando en Theodore  / Her: toma uno
No sé si uno puede enamorarse de un sistema operativo. Supongo que depende del sistema operativo. He conocido gente con la que he tenido conversaciones menos hondas que las que Theodore entabla con el suyo, Samantha. Luego está el lado epidérmico. En eso no hay samantha que supla el calor de las yemas de los dedos o la sensación de plenitud absoluta que el amor físico trae a quienes lo practicamos. Hay gente que prescinde del sexo y gente que únicamente se guía por el sexo. Theodore es un personaje único en la historia del cine que conozco. Todavía ando conmocionado por todo lo que cuenta Her, la espléndida película de Spike Jonze ( Cómo ser John Malkovich, Adaptation, Donde viven los monstruos, espléndidas también) Desde anoche ando un poco a remolque de la manera en que Theodore gestiona qué le procura placer y qué no. Vivimos razonando el placer, pensando en cómo conseguirlo, conjeturando con la posibilidad de que a los demás esa manera nuestra de adquirirlo no sea la más apropiada ni tampoco la más ortodoxa. Her habla de un mundo en donde la ortodoxia reside en la banda ancha, en el lenguaje binario, en todas esos prodigios que la tecnología es capaz de ofrecernos. Estoy a punto de escribir un texto grande sobre Her, pero todavía necesito macerarla adentro. Mycroft, Álex, necesito macerarla, pero anoche disfruté muchísimo, aunque hoy en la ceremonia de los Oscars la ignoren. La van a ignorar. Ojalá no. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog