Revista Infancia

Lo malo de las hamacas y cestitos (tipo maxicosi) (IV)

Por Rosavison

Lo malo de las hamacas y cestitos (tipo maxicosi) (IV)La hamaca es un invento que tiene muy poco tiempo. Las ventajas que tiene son la comodidad que le da los padres para hacer otras cosas, para tenerle más controlado o para poderle vigilarle durante todo el día en cualquier parte de la casa. Muchos me diréis que esas son grandes ventajas, PERO NO PARA EL NIÑO.
La edad prioritaria en la que suele usarse la hamaca es en los primeros meses de vida que es cuando el bebé se puede decir que “sólo come y duerme”, entonces, despierto o dormido, te llevas la hamaca con el niño acuestas a cualquier parte de la casa donde estés y le tienes controlado.
Partiendo de que no es un “aparato” muy seguro:

  • El niño está mucho mejor en su cuna cuando está durmiendo. Si no, intenta tú dormir todas las horas que él duerme, sentado en un sillón por muy cómodo que éste sea. Sólo es una alternativa a la cuna cuando está despierto.
  • Por un lado, los mecimientos rítmicos que proporciona la hamaca ayuda a la integración del Reflejo de Moro, y por otro lado, volviendo a lo dicho anteriormente, cuando el niño es un bebé su posición corporal natural es en flexión, que es la posición que favorece la hamaca. PERO colocándole SIEMPRE en la hamaca hora tras hora, día tras día, mes tras mes, impide que estire su cuerpo de manera natural o que aprenda a voltearse, hechos que se consiguen colocándole boca abajo para que levante su cabecita, empiece a coger fuerza en su cuello y en sus brazos ,y de esa manera sus piernas empiecen a estirarse y doblarse para permitir el volteo, el arrastre, el gateo y la integración de algunos reflejos primitivos.
  • Cuando el niño empieza a estar más tiempo despierto, aprende que cuando alguien golpea rítmicamente la parte inferior de la hamaca, ésta se mueve y le mece, y eso le gusta; por tanto cuando crece, aprende a hacerlo él mismo estirando una de sus piernas. Esto provoca asimetrías corporales.
  • Desde que nacen muchos padres tienden a colocar a sus bebés en una hamaca para tenerles siempre consigo y así participen de la vida familiar; de esta manera ocurre lo mismo que con los tacatás, se le obliga al bebé a una posición corporal que no es la natural para su edad (la de sentado) y manteniéndole en ella durante horas, se fuerza su espalda que aún no es fuerte (no deberían estar en las hamacas más de media hora 2 veces /día).
  • Además, se le obliga al niño a mirar en un campo visual muy amplio cuando ellos ni siquiera han aprendido a ver sus propias manos y esto hace que ciertas habilidades visuales no se desarrollen bien.
  • Y principalmente, el tiempo que pasa jugando con cosas en sus manos en la hamaca, es el tiempo que debería pasar jugando con ellas en el suelo para que su desarrollo motor sea el adecuado.

De una de las entradas del interesante blog de Rosina Uriarte, especialista en Estimulación Temprana, Elena García (Psicóloga especialista en Neurodesarrollo) muestra dos contras más sobre las hamacas que yo no habría explicado mejor:

  • El desarrollo motor del bebé tiene sus etapas, la primera consiste en mover libremente brazos y piernas. Cuando vemos a un bebé tumbado sobre su espalda, en su cochecito o en su cuna, tiene un movimiento muy divertido, es como una coreografía. Mueve sus cuatro extremidades a la vez, sin mover el cuerpo. Este movimiento no puede llevarse a cabo si el bebé está encorsetado. Los reflejos primarios tienen que hacer su curso. Por ejemplo, el Reflejo Tónico Asimétrico Cervical aparece a las 16-18 semanas en útero y debería inhibirse entre los 3 y los 9 meses de vida postnatal. Este reflejo se activa cuando el niño gira su cabeza hacia un lado, entonces el bracito del mismo lado se extiende en posición horizontal, de manera que el niño se encuentra con su mano enfrente de sus ojos. Se desarrolla la primera conexión ojo-mano que será tan importante en su vida. Me pregunto cómo se puede desarrollar e inhibir este reflejo si está el niño metido en un maxicosi…
  • Algunas familias tienen un gran desconocimiento de las necesidades reales de sus hijos de menos de 1 año de edad. No les enseñan libros con ilustraciones porque creen que el niño no entiende. Sin embargo, les dejan durante horas sentados en la hamaca delante de la televisión, viendo películas infantiles o DVDs educativos, porque así están muy quietos. No les dan la oportunidad de arrastrarse ni de gatear.


Más información que los padres han de saber sobre las hamacas.


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