Revista Cultura y Ocio

Lo que no te mata te hace más fuerte. David Lagercrantz

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Lo que no te mata te hace más fuerte. David Lagercrantz
     "Esta historia empieza con un sueño, un sueño no especialmente extraño, la verdad. En él hay una mano que golpea un colchón rítmica y constantemente en aquella vieja habitación de Lundagatan.
     Aún así, el sueño hace que Lisbeth Salander se levante de la cama de madrugada. Y que luego se siente ante el ordenador y empiece la caza."
     Se estima que hay unos 80 millones de copias vendidos de la trilogía Millennium. Su autor, tristemente fallecido incluso antes de ver publicada su obra, no podría dar a los fans una continuación de Blomkvist y Salander,  pero ya se había especulado sobre ello. No sería la primera vez que un autor toma la pluma de otro, y esta no iba a ser la excepción, añadiendo, además, que en este caso Lagercrantz no ha tenido acceso a los famosos escritos del ordenador del fallecido Larsson, así que toda la historia, con sus méritos y fallos, es mérito suyo tras haber leído la trilogía original. Finalmente, y pasados unos meses de intriga y espera, hoy traigo a mi estantería virtual, Lo que no te mata te hace más fuerte.
     Con una Salander casi desaparecida en plena jugada personal atacando una web y Mikael sufriendo la entrada en Millenium de un nuevo capital que pide reestructuraciones, comienza la historia. Frans Balder, un genio intratable, investigador de IA, se pone en contacto con Mikael en mitad de la noche para quedar con él y compartir una información vital, sin embargo, cuando el periodista llega, Balder ha sido asesinado y queda, como único testigo, su hijo autista de ocho años. Con la intuición de estar ante la historia que salve Millenium, Mikael se embarcará en una aventura que provocará que su camino y el de Salander vuelvan a encontrarse.
     Hablar de un boom cuya continuación ha sido provocada por un relevo requiere encarar los temas de frente. Extactamente igual que tuvo que hacer el autor a la hora de continuar la historia. Lagercrantz tenía que resucitar a Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander. Y ha pasado el tiempo justo como para que el fenómeno fan los haya magnificado; tenemos los libros, películas y nuestras propias ideas, conversaciones y expectativas. Y Lagercrantz decide hacer una presentación a dos tiempos. B sigue siendo un periodista íntegro, molesto para muchos, encargado de la revista Millennium. Le gustan las mujeres, la verdad y parece querer empeñarse en permanecer ajeno a su propia importancia. Nos gusta, es nuestro Mikael, lo reconocemos. Pero lo cierto es que todos estamos esperando ver a Salander. Ella, lo tenemos claro, es un antihéroe vestido de cuero, con una estética punk bastante agresiva, y tal vez, por qué no decirlo, esté un poco trastornada. Pero nos gusta, nos han mostrado su dolor y su lucha y no hemos dudado en ponernos a su lado. Y aquí, Lagercrantz decide hacerse desear, llevando al lector a través de páginas en las que se insinúa, se recuerda, se la ve sola, se habla... hasta que finalmente hace su aparición. El resultado es una pareja que sobrevive a la transición sin apenas daños y que conforman una novela que quizás, al igual que la trilogía, se apoya más en ellos mismos que en la propia trama, en este caso solvente y ágil. Seguimos recogiendo pistas del pasado de Salander con la avidez del lector que necesita saber y nos encontramos con denuncias y personajes secundarios magníficos como es el caso de August, un niño autista de 8 años que es testigo del asesinato de su padre y que tal vez pueda, o no, ser capaz de dar alguna pista sobre aquello que presenció.
     Lagercrantz se ha enfrentado a todo un reto y ha salido prácticamente sin heridas demostrando, además, que tiene un excelente sentido del humor. En otro caso no sería posible que nos encontrásemos una novela como Cementerio de animales, citada en la obra. Y una, que tal vez sea mal pensada, se sonríe asumiendo que es un guiño a la tarea de resucitador que se ha impuesto aquel que escribe la novela.
     Al final nos encontramos con una novela que lleva una trama ágil y rápida que conecta la tecnología e internet con la mafia y los intereses creados a su alrededor. Es posible que tenga alguna fisura, pero el autor ha sabido llevar un ritmo que convierte al lector en un protagonista más y le permite olvidarse de esas asperezas que podemos hallar durante la lectura. Deja, además, abierta la posibilidad a que no sea la última vez que vayamos a encontrarnos con la pareja protagonista, lo que alegrará a los lectores incondicionales. Una novela que se perfila como un superventas antes de salir y que demuestra que puede serlo una vez leída. Francamente entretenida.
     Hay muchos motivos para que un libro merezca nuestro tiempo. Bien por la calidad, la crítica o la repercusión, hay ocasiones en las que, lo mejor, es tener una opinión propia. Este es uno de esos libros, por eso os pregunto, ¿os animaréis a leerlo?
     Gracias
     PD. La que escribe estas líneas no es una fan de la trilogía original, tal vez eso haya provocado una lectura más alejada de prejuicios.
     Además, he olvidado comentar que, siguiendo la tradición, las traducciones de este título son tan dispares como puede comprobarse al citar la inglesa The girl in the spider's web.

Volver a la Portada de Logo Paperblog