“¡Lo quiero y lo quiero ya!”

Mi hija menor cada vez aguanta menos las pausas comerciales entre los dibujitos. Quiere ver lo que le gusta en el momento que le gusta y hoy la tecnología lo permite. El problema es que así encara la vida y todo no se puede tener al instante

Nuestros hijos acceden a lo que necesitan y cuando lo necesitan. Si son fanáticos de un actor, actriz o programa de televisión, saben que en YouTube o Netflix siempre va a estar disponible aquello que quieren ver: sin cortes, pausas ni esperas. Esta forma de conectarse con contenido digital intenta trasladarse al resto de las cosas.

No soy de las que a los hijos les da todo lo que pidan, aunque lo tenga. Creo que decirles que no, que practiquen su paciencia y que trabajen por un objetivo en particular es bueno y está bienporque hay habilidades que se adquieren con la práctica. Es nuestra responsabilidad mostrarles el camino y dejarlos que vivan experiencias que los ayuden en este sentido.

Muchos de nuestros chicos reciben demasiados presentes materiales. ¿No les pasa que está por llegar el cumpleaños y quizás ya no saben qué regalarle? Será porque a veces lo que quieren está tan lejos de nuestro presupuesto que tratamos de suplirlo con aquello que está a nuestro alcance y les damos muy pequeños regalos en una alta frecuencia. La culpa nos juega en contra, porque el 80% de las veces que llego tarde a casa vuelvo con un regalito, figuritas o un chocolate (¿a ustedes también les pasa?). Sé que no es lo mejor, pero hay que equilibrar todo tipo de sentimientos.