Londres desde un encuadre diferente

En busca de un encuadre diferente,  extraño o “weird” como dirían aquí, nos dirigimos a los lugares por todos conocidos en Londres. Pero no queremos conseguir las típicas instantáneas del London Eye o la National Gallery, sino que vamos más allá. De arriba a abajo, a la captura del detalle, de colores y formas, en definitiva, de ese diferente punto de vista.

De nuevo un paseo, recorriendo sus calles, sus míticos espacios de visita, plagados de turistas, nosotros entre ellos aunque vivamos en la “big city”.  Y allí nos encontramos, al otro lado del Támesis con la inmensidad del Parlamento al otro lado del río. Pero no, no queremos esa foto, queremos una mirada al cielo, esta vez sorprendentemente azul, para ver su noria, desde abajo…

Fotografía del 'London Eye', noria de Londres.

El London Eye, el ojo y la mirada de Londres desde las alturas, captado a ras de suelo. Gigantes cubículos con decenas de personas en su interior disfrutan de las vistas de la ciudad, mientras nosotros disfrutamos del enfoque del giro en fotografías de inquietante quietud.

Un camino que deshacemos, cruzando el Puente de Waterloo, y nos lleva hacia la National Gallery. Para no entrar, para no embaucarnos con su arte de siglos y siglos, sino para descubrirnos el arte de la calle, donde cada día nuevos artistas exhiben la muestra de sus inquietudes. Esta vez, divirtiendo a pequeños y mayores con sus pompas de jabón.

Artista callejero haciendo pompas de jabón en Trafalgar Square.

“Bubbles” repletas de vivos colores, de reflejos y de recuerdos que nos llevan de nuevo a nuestra infancia y, sin quererlo, nos hacen disfrutar aún más de esta ciudad llena de secretos. Y, en la que nosotros, o mejor dicho yo, he descubierto que la fotografía es más que una afición. Es la forma o el sentido a descubrir Londres desde mi propio punto de vista: el de los pequeños detalles.