Ayer os enseñaba la paleta de Jemma Kidd y hoy vengo a mostraros un look muy sencillo y versátil con la paleta. Dado que tiene un producto que me encanta, que es el colorete rosado que os comentaba ayer que es múltiple (y por tanto, vale también para los labios), decidí poner la fuerza del look en los rosas y dejar los ojos con un maquillaje más sencillo. Es, por eso, una propuesta que se adapta a cualquier combinación con apenas cambiar el labial y más que apto para diario (de hecho, me lo puse para salir a tomar algo a mediodía).
Pido disculpas porque en esta ocasión hice pocas fotos del maquillaje de los ojos con el macro de la cámara, pero explico el look que es muy sencillo: la fuerza está en marcar la banana una vez delineado el ojo. De esta forma, utilicé el tono vainilla satinado de la paleta en todo el párpado móvil y a continuación delineé con el eyeliner líquido de Kiko. Una vez se hubo secado, con el pincel de difuminar marqué la cuenca en el tono marrón medio de la paleta. Un toque de tono vainilla de nuevo, en el arco de la ceja para iluminar, y listas. A ras de pestañas inferiores llevo un toque del lápiz marrón de la marca que os enseñaba y simplemente apliqué la máscara y ya estaba lista.
El efecto final, al combinar el tono claro, delinear y marcar la cuenca con un marrón suave, es muy dulce...
...y si lo combinamos con rosas, más todavía, claro. Como os decía, el colorete es el de la paleta...
...y en los labios lo llevo también, pero por mi tono de piel el resultado era demasiado apagado así que añadí un toque del último labial de Lola que tengo en mi poder: el 101 (casualmente, perfecto para el topo que llevaba jajaja).
Un look, rápido, sencillo y con poca historia que me parece perfecto para un día cualquiera, y también para viajes, porque con poco más de lo que aparece en la imagen inferior estamos listas.
Espero que les guste!
BESOS!