La receta para liberar el potencial e impulsar la innovación de una compañía está guardada en el interior de sus equipos. En definitiva, toda compañía está formada por personas que logran que cada proyecto se convierta en realidad. Valorar su importancia, nutrir su creatividad, desarrollar el talento y liberar su potencial son algunos de los puntales del concepto de "humanificación", nacido en el siglo XIX pero solo recientemente aplicado a los negocios.