Revista Arte

Los 14 temas más guarros de AC/DC

Por Peterpank @castguer

ACDC
Si no tienes discos de AC/DC, estás equivocado.
Si no te gusta AC/DC, eres imbécil“   Gustavo Adolfo Bécquer

Muchos podrán decirle a Angus y Malcolm Young que sus riffs de guitarra tienen menos variedad que la dieta de un freak con un Día en el portal de su casa. Y ellos les tocarán ‘T.N.T.’ y les preguntarán si alguien que no sea un disminuido psíquico podría cansarse de oír eso cien veces seguidas. Y la gente verá que tienen razón y volverán a su casa diciendo “un hogar en el que no esté el ‘Let There Be Rock’ ni es un hogar ni es ná”.

Tanto Bon Scott como Brian Johnson se dedicaron a mostrar su ingenio con versos que pedían ser enunciados bien con un movimiento de los dedos pulgar e índice extendidos –”¿lo pillas, lo pillas?” – bien con un picarón guiño en plan la ‘Bim-bam-búm’ de Aída. Todo un puente entre generaciones, desde luego.

Sórdidas y sórdidos del mundo, con todos usarcedes, las 14 – siempre 14 – canciones de AC/DC cuyas creativas e ingeniosas alusiones al follar sin observar unos mínimos de higiene les harán retorcerse de dolor y placer al unísono. Ser los más jrandes no se logra sin cierto sacrificio.

14. I Put My Finger On You
(1981, del ‘For Those About to Rock’)

En el mundo anglosajón, señalar con el dedo a una persona es considerado de pésima educación. Yo le he hecho en reuniones en Londres creando sumo espanto y revuelo con mi inconsciencia. De ahí las expresiones “put the finger on” o el “pointing fingers”. Afortunadamente, estos australianos tós ciclaos tampoco están para sutilezas, así que deciden tomarse la expresión en su sentido más estrictamente literal y atacar al clítoris sin mayores delicadezas. Sí, como quien hace una traducción  a la ‘From Lost to the River’. La cosa quedaría en un: “Desde luego que puse mi dedo sobre ti/ Es la llave que abre tu puerta/ He burlado tu seguridad (…) entrando por la puerta principal/ Lo sientes en tus tobillos, en tus rodillas, en tus muslos… ¿Me sientes?”

Pueden sentirse mal, si quieren.

13. Hard as a Rock
(1995, del ‘Ballbreaker’)

Estamos tan acostumbrados a la iconografía rockera del “Qué duro soy, y no como esas mariconadas de los cuarenta demenciales”, que un título como ‘Hard as a Rock’ terminó pareciéndonos otra celebración más de la auténtica Caaaañaaaaa. Sin embargo, una visión no particularmente atenta a la letra de este late-day-classic de AC/DC, nos demuestra que la iconografía rockera manejada es más bien la del “a quien nos llame maricones, le inflamos a hostias y nos follamos a su hermana”. En efecto, leer “Sus patatas calientes/ Te elevarán/ Su mal comportamiento/ te dejará firme y orgulloso/ Duro como una roca”.

El rock no es lo único que se pone duro. A nuestra edad, tuvo que venir Brian Johnson a explicárnoslo.

12. Two’s Up
(1988, del ‘Blow Up Your Video’)

Con este tema, nos ponen las cosas un poco más difíciles, tirando alegremente de slang, y haciendo que la gente se pregunte “¿Qué cojones es eso de ‘Two’s Up’?”. Lo que ocurre es que, en plena era de Google, uno puede teclear “Two’s up” en el buscador de imágenes y decir “¡Ah, la muchacha ensartada cual pollo asado!”. Habrá, lógicamente, quien replique “No, malpensado, hablan de un juego australiano que consiste en un palo con dos monedas y… (pausa incómoda)”.

Al final, no hay mejor solución a la disputa que ver la letra: “I go, you go, she go, we go/ Two’s up, it’s a two’s up/ Give me head, give me tails/ Give me doubled up and coming doubled over on the rails”. Y, claro, un grupo con el nivel de sutileza de AC/DC nunca podría pensar en correrse con los verbos “come” y “go” o que “give head” jamás de los jamases ha significado comer mingas. A quien piense eso sólo puedo decirle que el dinero gastado por sus padres en veintitrés años de escolarización en el Opus Dei ha sido dinero bien invertido.

11. Crabsody in Blue
(1977, del ‘Let There Be Rock’)

De la misma forma que ‘Falcon Crest’ mejoró a ‘Dinastía’ y Sabrina a Samantha Fox, AC/DC entró a mano armada en el blues clásico y convirtió a sus maestros en aprendices. Donde Muddy Waters o Robert Johnson lloraban por la mujer perdida, Bon Scott entendía bien lo único que le podía dejar una mujer que le abandonase: ladillas.

‘Crabsody in Blue’, hilarante e ingenioso título que también supera y mejora a Gershwin, juega con el ¡nunca antes visto! doble sentido de “Crabs” (ladillas/ cangrejos) para, desde la primera estrofa, lograr proporcionarnos un desaforado dolor de genitales: “Se movieron hacia abajo/ Reptaron por los alrededores/ Andando de lado…” y lo remata con un “Gime me the blueeeees…”. ¡Claro que sí! ¡Eso es la auténtica tristeza! ¡Eso es poder decir “me das dolor de huevos” con todas las de la ley!

Para quien quiera seguir leyendo la letra – siempre por su cuenta y riesgo – puedo avanzar epopeyas vinculadas a rascarse, ir al doctor, aplicar ungüento (“Blues ointment”) y cuando, por fin, unos picores son sustituidos por otros, irse de putas para volver a iniciar el ciclo. Nietzsche nunca logró explicar tan bien lo del ‘Eterno Retorno’.

10. Shot of Love
(1990, del ‘The Razor’s Edge’)

“¿Quieres suplicar?/ Echando un polvo y bombeando, logro que saltes/ Te garantizo ese “poquito” que necesitas/ Te aviso, “I’m coming for you”/ Disparo de amor, disparo de amor…”. ¡Cuidado!

En la mejor tradición del “Arma del amor” de Kiss, Brian Johnson logra hacerlo todo más sucio y pegajoso. Y no era la única canción de ‘The Razor’s Edge’ sobre eyacular jovialmente. Ya el primer single del disco hablaba de unas señoras muy amables que trataron muy bien a un agradecido Brian que les decía “Can I come again, please?” y es que había sido… Thunderstruck!

Todo un contraste con artit-tas como Bob Dylan, que tituló a uno de sus discos ‘Shot of Love’… ¡y logró que nadie hiciese comentarios maliciosos! Y es que Bob camina en una fina línea que nunca le ha interesado a nuestros australianos favoritos.

shot-of-love
Everybody wants some.

9. Sink the Pink
(1985, del ‘Fly on the Wall’)

En esta ocasión, AC/DC asume riesgos y juega sus metáforas en un terreno en el que es harto complicado sacar connotaciones sexuales como… el billar.

Not really.

La historia de una señora de rompe y rasga que llega pidiendo guerra a unos billares da pie a versos como “She wanna get a shot” (sí, de amor) y “hit the spot”. Poner las bolas en la mesa – “rack ‘em up” – cuando “the rack” son las tetas es, en términos futbolísticos, dejar la portería vacía. Y AC/DC siempre tiran a gol.

Por supuesto, Brian Jonhson quería que el significado tan oscuro de “sumergir lo rosa” fuese entendido en todo el mundo no angloparlante. La excelente realización del vídeo dejó las cosas bien claras. Como debe ser.

8. Beating Around the Bush
(1979, del ‘Highway to Hell’)

La feliz coincidencia de que “bush” signifique tanto “arbusto” como “potorro” es algo que el idioma inglés viene celebrando desde la Edad Media, con poemarios como ‘The bird – otra forma de llamar a la minga – in the bush’ (no llega al nivel de Almodóvar en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ con el “Mira el conejito como se come el nabo”, pero no es plan de desetimar sordideces, vengan de donde vengan).

Bon Scott decidió ser fiel a esa tradición de pájaros y arbustos y se marcó un “Yo estaba hablando de pájaros/ Y tú estabas hablando de abejas/ Y él estaba de rodillas/ ‘Beating around the bush’”. Esa expresión inglesa significa “Dar rodeos para decir las cosas”. Pero está claro que eso de dar rodeos no suele hacerse de rodillas. Bon Scott, en definitiva, nos estaba cantando una bella oda a la exploración de moquetas que terminaba con un emotivo “Puedes masticar y puedes escupir”.

Gracias por la sugerencia.

7.You Shook Me All Night Long
(1980, del ‘Back in Black’)

“Era una máquina rápida/ Mantenía su motor limpio…”. TODA la canción follando y uno de los mayores éxitos de AC/DC en el segundo disco más vendido de la historia. A veces hay que tener fe en el género humano.

Sobre todo si, en un estadio, todos y todas corean “She told me to come/ But I was alredy there”. Por fin, AC/DC habían logrado el sueño de emular a uno de su héroes: Chuck Berry cuando conseguía que todas las señoras cantasen ‘My ding-a-ling’. Más de 20 años después de ‘Back in Black’, nuestro amado Gunther volvería a lograrlo con ‘Ding Dong Song’. Pero esa es otra historia.

6. Heatseeker
(1988, del ‘Blow Up Your Video’)

Componer el riff de guitarra perfecto no sólo te da derecho a repetirlo las veces que haga falta (provocando sólo el cansancio entre los fans de Los Planetas, como Letizia Ortiz) sino que consigue que tu música sobreviva a todas las décadas.

En plenos 80, con el SIDA ocupando todos los titulares, AC/DC abordaron el tema de una forma frontal y comprometida. Que es lo mismo que decir “¡Los cojones voy a dejar de follar, te pones chubasquero y listo!”.

Como Antonio Lobato nos demostró en una de sus retransmisiones de más celebrada gaycidad, era imposible hablar de F1 sin pensar en follar: “¡Las gomas no van a aguantar!”. Pues lo mismo decía Brian Johnson “I gotta keep those tyres burning/ I gotta keep that engine clean”. Ahí, ahí, hay que cuidar el aparato con las gomas.

Igualmente, Brian nos recordaba que no todo era preservativo: ¿En qué forma podía justificar un verso como “I don’t need no life preserver”? Muy sencillo, diciendo a continuación “Baja tu cabeza y chupa (get your head down and blow”). En ambos casos, con condón, o sin condón durante el sexo oral, el mensaje estaba claro: “Tienes que mantener limpia esa serpiente”.

5. Given the Dog  a Bone
(1980, del ‘Back in Black’)

“Darle un hueso al perro”. No se engañen: si han dicho perro es porque así es la frase hecha en inglés. ¡Anda que no les hubiese gustado darle un hueso a la perra (bitch)! Pero los juegos de palabras ingeniosos son los juegos de palabras ingeniosos…

Por supuesto, ya desde el principio dejan claro que el perro es una perra: “Me está chupando hasta que me quedo sin munición”. La chica no era una estrella de Playboy, pero le llevaría al cielo y le haría explotar en Marte: “Vuelve a usar su cabeza… Y yo sólo estoy dándole un hueso al perro”.

Temazo, Brian, pero tengo que decir que, in the end, un perro es masculino. Lo cual, en un disco que es todo un sentido tributo al fallecido Bon Scott tampoco está tan mal. El mito sobre su bisexualidad es algo que hará que Internez siga activa forever.

4. Go Down
(1977, del ‘Let There Be Rock’)

Los ingleses se refieren a Australia como ‘Down Under’. Bon Scott lo interiorizó para este temazo que abría el ‘Let There Be Rock’. Lleno de romanticismo, hacía toda una declaración de amor hacia varias mujeres como Ruby o Mary (“Nadie lame ese palo tan bien como tú”). Y, por ellas, estaba dispuesto a……ir abajo.

¡Sin duda alguna la canción más bonita, bella y sentida sobre bajar al pilón jamás compuesta! “Frótalo/ Sigue igual de dulce y pegajoso”, por supuesto la chica le corresponde igualmente: porque el pilón es patrimonio de la humanidad.

(Sugerencia para algún grupo cock rocker que quiera hacer una versión: griten sobre los acerados riff de Angus y Malcolm “¡¡Pi-lón!! ¡¡Pi-lón!!”. ¡El éxito, la fama y groupies de todo sexo y condición están esperándoles!)

3. Let Me Put My Love Into You
(1980, del ‘Back in Black’)

¿Es ‘Back in Black’ su mejor disco por el nivelón de sus canciones o porque es el que más delirantemente trata SÓLO de follar? Aunque sólo sea por joder, me apunto a lo segundo.

Un pedazo de título como “Deja que ponga mi amor dentro de ti” le garantiza a este temazo un lugar en el podim. Pero la coplilla profundiza – anda, qué palabra más bien elegida – en su tema sin ningún miedo. Arranca diciendo que su maquinaria le permite conducir toda la noche (ay), y que ha destruido reputaciones con su artillería (ay, ay, ay…). Pero entonces llega el estribillo. Y el dolor. Cualquier ser humano se sobrecogería si Brian Johnson le dice que quiere poner todo su amor dentro de él o ella. Pero… ¿Qué sentiría si redondea esa frase no solo con un “babe” sino con un “déjame cortar tu tarta con mi cuchillo?. No, no me respondan. Esas cosas sólo se comparten con el señor del butano.

2. The Jack
(1976, del ‘High Voltage’)

Llegamos a la medalla de plata con uno de sus clásicos mayores. Y, créanme, vale mucho la pena que se vean el vídeo con toda la letra, porque me cuesta mucho seleccionar un solo verso.

En ‘The Jack’, un buen carroñero como Bon Scott, aborda una vez más, como en ‘Crabsody in Blue’, el hecho de que, en el juego del amor, uno puede encontrarse con múltiples y variadas “herencias recibidas”. En este caso, usa la metáfora del poker para decir “Cómo iba yo a saber que ya la habían barajado antes/ Me dijo que nunca había tenido una escalera de color/ Pero ese tatuaje en su pierna me debería haber avisado/ de que tenía la carta que me derrotaría/ Tiene el comodín”

Evidentemente, ese “Jack” era una enfermedad venérea. Es lo que pasa cuando te dan las cartas “del fondo de la baraja”.

That’s life.

1. Big Balls
(1976, del ‘Dirty Deeds Done Dirt Cheap’)

Y aquí está la medalla de oro indiscutible. Si en la historia de la música existe un ‘Tour de Force’ sórdido, ese es ‘Big Balls’.

Aprovechándose de que “Balls” significa tanto “pelotas” como “bailes”, Bon Scott se lanza a un juego de dobles sentidos que lograría que Juanito Navarro se levantase del asiento con los ojos llenos de lágrimas, comenzase a aplaudir un 15 de septiembre y terminase un 16 de agosto. Lástima que Juanito Navarro no supiese inglés. Y que esté muerto. Y Bon Scott también.

En cualquier caso, la letra de ‘Big Balls’ es lo único que debería estar en su tumba. Momentos como “Si tu nombre está en la lista de invitados/ Con nadie lo pasarás mejor/ todo el mundo sabe que tengo ‘Big Balls of fire” sólo pueden ser superados por “Tengo los cojones más grandes de todos”. Por favor, tómense el tiempo para saborear esta joya del ‘Double Entendre’ y celebrar, hasta el fin de los tiempos, los cojones de Bon Scott. Nadie podrá tenerlos más grandes.

I’m ever upper class high society
God’s gift to ballroom notoriety
I always fill my ballroom
The event is never small
The social pages say I’ve got
The biggest balls of all

CHORUS:
I’ve got big balls
I’ve got big balls
And they’re such big balls
Dirty big balls
And he’s got big balls
And she’s got big balls
But we’ve got the biggest balls of them all

And my balls are always bouncing
My ballroom always full
And everybody cums and cums again
If your name is on the guest list
No one can take you higher
Everybody says I’ve got
Great balls of fire

(CHORUS)

Some balls are held for charity
And some for fancy dress
But when they’re held for pleasure
They’re the balls that I like best
My balls are always bouncing
To the left and to the right
It’s my belief that my big balls
Should be held every night

CHORUS:
I’ve got big balls
I’ve got big balls
And they’re such big balls
Dirty big balls
And he’s got big balls
And she’s got big balls
But we’ve got the biggest balls of them all

And I’m just itching to tell you about them
Oh we had such wonderful fun
Seafood cocktail, crabs, crayfish…

Ball sucker

vicisitudes y sordidez


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