Los 20 mejores planes que hacer en Islandia con niños

Los 20 mejores planes que hacer en Islandia con niños

Islandia con niños es una buena idea, mejor dicho una muy buena idea. Si te encanta la naturaleza y eres fan de los road trip, la isla de hielo y fuego es un destinazo brutal para viajar en familia. Ahora bien, tienes que tener claro los dos factores que acabas de leer; es decir, si eres un urbanita de manual y tienes alergia a hacer kilómetros con el coche, Islandia no es tu lugar.

Tanto si ya tienes claro que vas a viajar a Islandia con niños, como si por ahora solo estás buscando info para decidirte, aquí tienes un montón de planes y lugares que visitar en Islandia en familia para ayudarte.

Presta atención que te dejo una lista con algunos de los planes más recomendables para hacer en Islandia con niños y que estos regresen preguntando «cuándo volvemos». Casi todos los hice con mis hijos de 5, 3 y 1 año durante un viaje a Islandia en familia de dos semanas entre mayo y junio de 2022. Al final te añado aquellas actividades que no pude hacer, pero que quizás tú si puedas disfrutar junto a tus peques o adolescentes.

• Antes de nada, te recuerdo la importancia de llevar un buen seguro de viaje para tu tranquilidad y la de toda la familia. Yo fui a Islandia con el seguro de Mondo que, personalmente, me encanta, entre otras cosas, por el chat médico 24 horas disponible en la app. Al ir con niños tan pequeños, el hecho de saber que ante cualquier urgencia o duda sanitaria puedes consultar con un profesional da muchísima tranquilidad. Por ser lector de este blog, tienes un 5% de descuento en cualquier seguro de viaje de Mondo.

Y ahora sí, te cuento todo lo que puedes hacer en Islandia con niños para exprimir al máximo esta isla tan especial:

Índice de contenidos:

• Avistar ballenas
• Aprender más sobre las ballenas en un museo
• Ir en busca de frailecillos
• Buscar a Rodolfo entre muchos renos
• Navegar entre icebergs, imprescindible si vas a Islandia con niños
• Picar hielo milenario en Diamond Beach
• Coleccionar cascadas, planazo en un viaje a Islandia con niños
• Clase práctica entre volcanes, campos de lava y géiseres
• Visitar las llamativas casas con tejado de hierba
• Saltar en camas elásticas gigantes
• Bañarse en las piscinas municipales
• Darte una vuelta rápida a toda Islandia con niños en el museo Perlan
• ¡A la playa más especial de Reikiavik!
• Disfruta de la mejor heladería de Reikaivik
• Comerte el perrito caliente más famoso de Islandia
• 5 planes en Islandia con niños que no pude hacer y tú quizás sí

Avistar ballenas

Ver animales en libertad en su entorno es uno de los grandes incentivos por los que viajar a Islandia en familia. Un destino como este en el que la naturaleza es la protagonista no dejará de regalarte momentos inolvidables avistando fauna. Y ahí es donde los cetáceos se vuelven los reyes de la isla.

Sin duda, muy arriba en el top ten de las actividades que hacer en Islandia con niños (o sin ellos) está el avistamiento de ballenas. En mi caso, hice la excursión para ver ballenas en Húsavik y tuvimos la suerte de contemplar bastantes ejemplares de ballenas jorobadas nadando cerca mientras mostraban su majestuosa cola, así como delfines saltando y algún frailecillo solitario.

Ten en cuenta que esta salida en barco para ver ballenas en Islandia dura unas tres horas. Si los niños son muy pequeños, puede hacerse algo pesada, así que explícales con antelación cuánto va a durar. También déjales claro que puede ser que no se vea ninguna y que no es muy difícil quee salten delante de ti (verán muchas fotos de ballenas saltando en los carteles). Gestionar bien sus expectativas será parte del éxito de este plan tan especial para hacer con niños en Islandia.

Lleva agua y algo ligero de picar por si a los peques les entra hambre. Spoiler: al final de la travesía os darán un reconfortante chocolate caliente y un rollito de canela. De todos modos, si tus peques o tú tenéis tendencia a marearos, quizás sea mejor no comer nada o podéis terminar vomitando como le pasó a mi hijo de cinco años. No olvides llevar una bolsa de plástico por si acaso.

El precio del avistamiento de ballenas es de 10.990 coronas islandesas, unos 78 euros, para los adultos. Los niños entre 7 y 15 años pagan 4.000 coronas, unos 28 euros, mientras que los menores de 7 suben gratis al barco. El precio sube si quieres ver ballenas a bordo de una lancha rápida, toda una aventura a la que solo se pueden sumar los niños mayores de 7 años.

De todos modos, aunque Húsavik es el punto de avistamiento de cetáceos más famoso de Islandia, no es el único. Hay otros lugares en Islandia donde ver ballenas con niños como en la cercana Akureyri, también al norte en Hauganes , en la península de Snaefellsnes puedes hacerlo en Ólafsvík y si tienes pocos días, en la propia capital, en Reikiavik, entre otros.

Aprender más sobre las ballenas en un museo

Para completar la anterior actividad, ya sea antes o después, os recomiendo ir con los niños a un museo para aprender más sobre estos animales. El museo de ballenas de Húsavik tiene hasta 11 esqueletos reales de cetáceos, incluido uno de 25 metros de largo perteneciente a una ballena azul, el animal más grande del planeta.

Este interesante museo está ubicado junto al puerto y, si quieres ahorrar unos euros, revisa el ticket del tour para ver ballenas porque algunas compañías como North Sailing ofrecen un 20% de descuento en la entrada. Lo bueno es que los niños y adolescentes hasta los 17 años entran gratis.

En la capital, junto al Puerto Viejo, también puedes visitar la exposición interactiva Whales of Iceland que te recomiendo por su originalidad. Aunque este museo de ballenas de Reikiavik es realmente pequeño, resulta muy atractivo visualmente, lo que dejará a los niños con la boca abierta. ¿El motivo? Reproducciones de cetáceos a escala real colgados del techo e iluminados por una particular luz azul que da una atmósfera especial a este lugar. Aunque si vas con niños muy pequeños, puede que, al principio, les imponga el montaje, pero enseguida querrán pasear entre ellas y tocar las pantallas.

Y es que el hecho de ser interactivo, así como poder ver y buscar diferencias entre 23 tipos de especies son la clave del éxito de esta actividad para hacer en Islandia con niños. Si vas a comprar entradas para Whales of Iceland, ten en cuenta que hay un pack familiar con el que por el precio de dos adultos podrán entrar también gratis hasta dos niños de 15 años máximo. Los menores de 7 no pagan.

Aprovecha esta visita, así como la salida en barco, para que tus hijos aprendan sobre la importancia de cuidar los océanos y respetar la naturaleza.

Ir en busca de frailecillos

Estos pequeños y simpáticos animales son el ave más icónica del país. Aproximadamente de mediados de abril a mediados de agosto, los frailecillos regresan a los acantilados para anidar y aparearse. En esos meses, ir en su busca es uno de los mejores planes que hacer con niños en Islandia.

Hay varias zonas donde es fácil avistar frailecillos sin mucho esfuerzo. Eso sí, no olvides llevar unos prismáticos si vas a verlos por tu cuenta, ya que este pájaro es muy pequeñito y, aunque depende de la suerte, lo más habitual es contemplarlo de lejos. Una vez más, advierte a los niños de este detalle para evitar decepciones.

En el norte puedes verlos en Husavik. En este pequeño pueblo, famoso por los avistamientos de cetáceos, también es fácil contemplar a estas curiosas aves de colorido pico, especialmente si coges la excursión combinada para ver ballenas y frailecillos.

Si vas con niños muy pequeños ten en cuenta que la navegación dura algo más de tres horas, así que se puede hacer algo largo.

Otro lugar donde ver frailecillos con niños en Islandia es en los fiordos del este, concretamente en Borgarfjördur donde han habilitado pasarelas de madera para acercarte sin peligro al lugar donde anidad cada año miles de ellos. Yo no estuve, pero dicen que es uno de los mejores lugares de la isla para verlos muy cerca, totalmente gratis y sin necesidad de contratar una excursión.

El segundo punto donde vi frailecillos fue en la reserva natural de Dyrhólaey, un espectacular promontorio plagado de acantilados muy cerca de la famosa playa negra de Reynisfjara, en Vík. El acceso es gratuito, aunque está cerrado de 19:00 a 9:00 horas durante la época de anidación para proteger a estas aves y garantizar su tranquilidad.

Como en Dyrhólaey los niños no pudieron verlos porque se quedaron en el coche a causa del viento, hicimos un intento más al final del viaje: excursión en barco para ver frailecillos en Reikiavik. Desde el conocido como Puerto Viejo de la capital del país, zarpamos en un barco con dos alturas y una zona cerrada (ideal si vas con los peques y hace mucho viento o llueve).

Esta pequeña excursión me gustó mucho porque, además de ver cientos de frailecillos volando alrededor del barco y también posados junto a otras aves en pequeños islotes, disfrutas de unas bonitas vistas de Reikiavik. En el barco te da prismáticos que son imprescindibles para contemplar a estas peculiares aves. Ah, además tuvimos la suerte de ver una foca bebé.

Buscar a Rodolfo entre muchos renos

El mundo animal triunfa siempre entre los niños, pero si le sumas el incentivo de ver renos como los del trineo de Papá Noel, este plan para hacer en Islandia con niños promete ser otro éxito. ¿Lo malo? Que el hecho de conseguirlo o no, una vez más, depende de los caprichos de la naturaleza. Aprovecha para explicar a tus hijos la diferencia que hay entre ver animales en libertad y verlos encerrados en un zoo.

Los renos no son oriundos de la isla, sino que fueron traídos por los noruegos en el S. XVIII, y los que se adaptaron viven ahora por los fiordos del este. Yo tuve la suerte de ver renos en Islandia no una, sino varias veces cerca de Djúpivogur.

La primera vez los vimos corriendo en manada junto a la carretera. Después, justo delante del alojamiento donde nos acompañaron tanto a la hora de cenar, como de desayunar. La pared acristalada de las cabañas Bragdavellir Cottages se convirtieron en el mejor mirador para ver renos en libertad en Islandia. Los niños no podían dejar de mirar como pastaban y dormitaban frente a nosotros. Fue un recuerdo único del viaje a Islandia en familia.

A la mañana siguiente, aún volvimos a encontrar renos al volver a la carretera para ir hacia Vestrahorn. No obstante, no todo el mundo tiene esa suerte, así que si quieres tener más oportunidades de verlos, una buena opción es hacer la excursión de avistamiento de renos en el valle de Breiðdalsvík, justo antes de llegar a la zona donde los vimos nosotros. En esta actividad, irás en un 4×4 a la zona del valle donde es más fácil verlos y además lo harás acompañado por un guía que, en español, te contará un montón de cosas sobre estos animales.

Navegar entre icebergs, imprescindible si vas a Islandia con niños

Como ves, uno de los planes para hacer en Islandia con niños que puedes repetir varias veces, pero con objetivos distintos, es montar en barco. En esta ocasión, te recomiendo navegar entre icebergs en la laguna glacial Jökulsárlón.

Hay varias opciones para recorrer este lugar tan especial. Si vas con bebés o niños muy pequeños, el único modo de surcar esta laguna glacial es hacerlo en barco anfibio. Esta actividad es ideal para los más peques porque dura poco alrededor de media hora y no da mucha opción a cansarse. Además, la aventura de montar en un vehículo capaz de ir por la tierra y por el agua les provoca muchísima curiosidad.

Una vez a bordo, será muy divertido buscar formas en los icebergs, ver focas descansando sobre el hielo o nadando en el agua y poder tocar un trozo de hielo milenario.

Durante el verano, hay salidas prácticamente cada media hora, aun así te recomiendo reservar con suficiente antelación. Los adultos pagan 6.000 ISK (coronas islandesas), los niños entre 6 y 12 años, 3.000 ISK y los peques hasta cinco años incluidos suben gratis.

En caso de que tus hijos tengan más de 10 años o midan más de un metro treinta centímetros, te animo a hacer otra actividad: Montar en zodiac por la laguna Jökulsárlón. Este es un planazo genial para hacer en Islandia con niños más mayores. La excursión dura más (1 hora), te acerca más a los icebergs y obvio cuesta más. Adultos y niños de más de 13 años tendrán que desembolsar 11.000 ISK, mientras que los niños de 10 a 12 años pagarán 5.800 ISK.

Pero ojo que tienes una tercera opción muy atractiva: el tour en kayak por la laguna Jökulsárlón. Esto solo podrás hacerlo si tus hijos tienen mínimo 14 años y aun así deberán ir acompañados de un adulto. Yo ya viví la aventura brutal que supone la experiencia de explorar a golpe de remo las aguas gélidas de una laguna glaciar en Alaska, por eso no hubiera dudado en elegir esta opción si mis hijos hubieran sido más mayores.

Picar hielo milenario en Diamond Beach

Uno de los lugares de Islandia donde más vi disfrutar a mis hijos de 3 y 5 años fue en la famosa playa de arena negra volcánica donde recalan los icebergs de la cercana laguna glacial Jökulsárlón. Correr por Diamond Beach es uno de los mejores planes gratis que hacer en Islandia con niños.

Los peques se lo pasaron genial picando hielo literalmente con una piedra en la mano. Así que mi consejo es que no te olvides de llevarles guantes para que disfruten todavía más. Además, buscar formas de animales u objetos en los icerbergs, los más mayores disfrutarán también seguro haciendo fotos en ese lugar tan especial.

Coleccionar cascadas, planazo en un viaje a Islandia con niños

Uno de los mayores atractivos de la isla son sus cascadas. Las hay de todo tipo y todas tienen algo especial que merece la pena. Durante nuestro road trip por Islandia en coche de alquiler, fuimos visitando las más famosas, pero también descubriendo otras que te no esperábamos.

Una buena idea para motivarles y que no te suelten eso de «otra cascada más» es prepararles un cuaderno de viaje o pasaporte lúdico con las fotos de las cascadas de Islandia que tenéis previsto visitar. Añade unas pegatinas para que vayan poniéndolas según vayan visitando cada una. También puedes añadir una hoja en blanco al final para que dibujen y coloreen la cascada que más les haya gustado.

Una de las cascadas favoritas de mis hijos fue Skógafoss porque pudieron ‘tocar’ el arcoiris doble que se forma en la base los días de sol. Otra de las favoritas de los niños es Seljalandsfoss porque puedes pasar andando por detrás de la cortina de agua. Recuerda llevar chubasqueros y a ser posible pantalón de lluvia si no quieres que terminen calados e incluso manchados de barro.

Ambas están relativamente cerca una de otra en el sur de la isla. Si no tienes coche de alquiler, te recomiendo coger la excursión desde Reikiavik a la costa sur y a estas cascadas. Además, te llevarán a lugares tan espectaculares como Vík donde los peques se lo pasarán genial escalando por las columnas de basalto de la famosa playa de Reynisfjara. Y dos cosas más positivas de este tour, que te acompaña un guía que habla español y que los menores de 12 años van gratis.

Clase práctica entre volcanes, campos de lava y géiseres

La actividad volcánica de Islandia y el paisaje que esta provoca, y ha provocado, es otro de los atractivos del país. Son muchas las zonas desperdigadas por este destino donde comprender porqué se le llama la isla de fuego. Mientras juegan entre campos de lava y avistan cráteres, podrás explicarles en directo un montón de conceptos sobre geología, vulcanología y geotermia.

No dejes de ir a la zona del lago Mývtan que es un auténtico parque temático de volcanes. Allí podrán ver un poco de todo, asombrarse con el color turquesa del agua en el cráter Viti, correr entre fumarolas y lodo burbujeante en la zona geotérmica de Hverir, hacer un pequeño trekking por el campo de lava de Leirhnjukur. Y si acabáis muy cansados, la mejor recompensa será un chapuzón calentito en los baños termales de Mývtan, yo no los visité pero si vas a hacerlo ten en cuenta que no admiten bebés de menos de un año.

Otro de los lugares que no puedes dejar de ver si vas a Islandia en familia es el géiser Strokkur en el Círculo Dorado . Los niños alucinará cuando ver subir de repente el chorro de agua hirviendo hacia el cielo. Muy cerca también tienes el cráter Kerid muy llamativo por la arena roja y que puedes ver en un parada muy rápida.

¿Puede haber una manera más divertida de aprender sin ir a clase?

Visitar las llamativas casas con tejado de hierba

Hay algunas cosas que hacer en Islandia con niños que quizás a ti no te llamen especialmente la atención, pero que a los más pequeños sí les hará mucha gracia. El mejor ejemplo de esto es ir a ver las famosas casas con el tejado de hierba que hay en varios puntos de la isla.

Nosotros visitamos las que hay en la histórica granja Keldur, ubicada al sur de la isla, desviándote un poco de la Ring Road. Aquí podrás ver gratis una hilera de pequeñas casas con el tejado de césped, una técnica usada para proteger las casas del frío en invierno y del calor en verano, ahorrando además energía.

Para ver el pequeño museo que hay y descubrir la interesante historia de este antiguo lugar, puedes pagar para hacer la visita guiada (del 1 de junio al 31 de agosto las hacen a diario las 11 y a las 15 horas) y visitar el pequeño museo que hay. El precio es de 1.500 coronas islandeses, pero para los menores de 18 años es gratis.

Una curiosidad de Keldur que también llamará mucho la atención de los niños es el túnel secreto que hay bajo tierra y cuya entrada está junto al río en una diminuta casa, también con tejado de hierba. Se cosntruyó en torno a los siglos XII y XIII y fue usado por los vikingos para huir sin ser vistos en época de conflictos.

Saltar en camas elásticas gigantes

Atentos que este plan también es gratis y es divertido no solo para los niños, sino también para los mayores. Olvídate de la vergüenza en casa, quítate los zapatos y lánzate tú también a saltar con tus hijos en las camas elásticas gigantes que hay repartidas por los parques de todo el país.

No hay pueblo que se precie en Islandia que no tenga una zona infantil con una o dos de estas coloridas colchonetas de aire que dejan a los peques con la boca abierta la primera vez que las ven. Los tendrás todo el viaje por Islandia buscando el parque más cercano.

Por ejemplo, en el coqueto pueblo de Seyðisfjörður, en los fiordos de este, saltarán en un entorno natural privilegiado donde también hay una tirolina (la foto de arriba). Y al norte, en Akureyri, las camas elásticas están junto a la piscina municipal con toboganes. ¿Qué más quieren?

Bañarse en las piscinas municipales

Y hablando de piscinas, estas merecen un apartado en exclusiva dentro de este listado de lugares a los que ir en Islandia con niños. Cierto es que lo más típico es ir a baños termales como la célebre Laguna Azul o Blue Lagoon, pero yo te animo a darle una, o varias, oportunidades, a las piscinas municipales de Islandia que hay por toda la isla.

Por supuesto, en estas piscinas el agua también está caliente, incluso puedes elegir cómo de caliente la quieres, porque la mayoría tienen piletas y jacuzzis a diferentes temperaturas. Además, para los niños casi siempre hay una zona infantil especial y, en muchas, de ellas toboganes de distintas alturas como si de un parque acuático se tratara. Casi todas son al aire libre, aunque muchas también cuentan con una pequeña zona interior. Por si fuera poco, suelen tener también baño de vapor e incluso alguna sauna.

Además son bastantes más económicas que los baños geotermales. El precio ronda las 1.100 coronas por adulto, unos 7-8 euros, y las 270 coronas, unos 2 euros, por niño entre 6 y 17 años. Los menores de 6 años entran gratis.

Durante mi viaje a Islandia en familia, visite varias, pero te dejo las dos que más disfrutaron los niños. La de piscina de Akureyri, al norte del país, es muy nueva y se ha convertido en uno de los mejores lugares de Islandia para un baño termal en familia y barato. Uno de sus toboganes es el más largo del país, las instalaciones son muy completas y la zona infantil está genial, muy grande y perfecta para bebés y niños pequeños.

En Reikiavik hay varias piscinas municipales, la más famosa y grande es Laugardalslau. Sin embargo, yo estuve en Dalslaug (Úlfarsbraut, 122) una nueva a las afueras que a mis hijos les encantó porque, a pesar de no tener toboganes por el momento, tenía una zona interior con un montón de juguetes acuáticos. Y lo que le hacía especial era la biblioteca infantil y la zona de juegos de la que se puede disfrutar también al pagar la entrada.

Estas instalaciones son muy kid friendly, por lo que si vas con bebés encontrarás tronas en los vestuarios para ponértelo más fácil.

Darte una vuelta rápida a toda Islandia con niños en el museo Perlan

Si tienes tiempo suficiente en Reikiavik, te recomiendo que pongas el museo Perlan en tu lista de lugares que ver en Islandia con niños. Aquí podrán tocar, sentir y experimentar todo aquello que ofrece la isla gracias a una oferta interactiva de lo más completa. Desde contemplar frailecillos incubando huevos, a cruzar por las entrañas de un glaciar, gracias a la reproducción de una cueva de hielo, pasando por notar la fuerza de un volcán e incluso ver auroras boreales en su planetario.

Pero además de ‘jugar’ en el museo, los niños aprenderán un montón de cosas interesantes y tomarán conciencia de la necesidad imperiosa de cuidar el planeta. Compra la entrada para el museo Perlan y asegúrate una tarde o una mañana didáctica y divertida con niños en Islandia. Ah, además es el plan perfecto para hacer cuando llueve.

Desde la cúpula tienes unas vistas en 360 grados de Reikaivik que merecen la pena. Si tu presupuesto te lo permite, puedes comer en el restaurante de cristal que hay arriba o, al menos, invitar a los niños un helado en la heladería del museo. Si no quieres gastar más dinero, te recomiendo que no les dejes mirar por la ventanilla del coche cuando estéis llegando al Perlan.

Así no verán Adventure Land el parque gigante de atracciones inflables que tiene fuera el museo y al que querrán ir sí o sí. En caso de que creas que vas a terminar cediendo a este divertido capricho, te aconsejo que compres la entrada con antelación porque va por horas y se agotan.

¡A la playa más especial de Reikiavik!

También en Reikiavik, al lado del museo Perlan, hay un lugar muy curioso que no te puedes perder. Se trata de la playa geotermal de Nauthólsvík, un planazo gratuito que hacer en Islandia con niños. Ojo que el acceso solo es gratis del 15 de mayo al 15 de agosto, el resto del año hay que pagar 740 ISK.

Estar a remojo en agua calentita es casi un deporte nacional en este país, pero hacerlo en una playa de arena dorada no es para nada habitual. Toda la familia disfrutará de un bañito en un jacuzzi alargado a 38 grados con vistas al Atlántico y si eres muy osado puedes nadar en el mar como hacen los islandeses.

Las instalaciones están muy bien, con vestuarios, duchas, zona de barbacoa y restaurante. Además, hay dos pequeñas piscinas termales junto a la orilla e incluso un baño turco para quienes les guste el vapor. Los niños se lo pasaron genial tanto bañándose, como disfrutando de un picnic después y jugando en el pequeño parque que hay detrás.

Disfruta de la mejor heladería de Reikaivik

Otro plan sencillo que hacer en Islandia con niños es ¡comer helados! Sí, a pesar del frío que suele reinar en este destino, a los islandeses les encantan los helados y por eso encontrarás multitud de lugares para disfrutar de este dulce capricho.

Te propongo ir a la que según mis anfitriones de HomeExchange (intercambio de casas) en Reikiavik es una de las mejores heladerías del país. No dejes de pasarte por la colorida Valdis en el número 10 de la calle Frakkastígur 10.

Además, esta heladería está justo al lado de la arteria más comercial y animada de la ciudad, Laugavegur, que no puedes dejar de recorrer para disfrutar de su ambiente y de su street art en paredes y ¡suelo! Los niños se lo pasarán genial corriendo encima de cada pintada.

Otra heladería en el centro de Reikiavik muy recomendada por los propios lugareños es Gaeta Gelato en Aðalstræti, 6.

Comerte el perrito caliente más famoso de Islandia

Al igual que con los helados, los perritos calientes son sinónimo de éxito entre los niños. Por ese motivo, un plan tan sencillo como ir a probar los que dicen son los mejores del país (o al menos los más famosos) nunca está de más.

En pleno centro de Reikiavik, concretamente en el número 1 de la calle Tryggvagata, el puesto Bæjarins Beztu Pylsur lleva desde 1937 vendiendo ‘pylsur’ (perritos calientes en islandés). Tal es su fama que hasta Bill Clinton se convirtió en cliente.

5 planes en Islandia con niños que no pude hacer y tú quizás sí

Las propuestas que te he hecho hasta ahora son las que yo viví en persona durante mi viaje a Islandia en familia entre mayo y junio de 2022. Sin embargo, este país ofrece muchas más cosas interesantes que hacer con niños. Aquí os dejo algunas de ellas que, en mi caso, no pude disfrutar bien porque mis hijos eran aún muy pequeños, bien porque se hacen en otra época del año o bien porque cuando viajas con niños es imposible llegar a todo:

• Ver como el cielo cambia de color con las auroras boreales
• Bañarte en plena naturaleza en las cálidas aguas termales de la Laguna Azul (los niños menores de 2 años no pueden entrar) o la novedosa Sky Lagoon (solo mayores de 12 años) cerca de Reikiavik. Al norte del país, son famosas las de Mývatn Nature Baths y menos masificadas las de Forest Lagoon en Akureyri. Ojo que algunas como la
• Llegar hasta la remota playa de Sólheimasandur para ver los restos del avión estrellado a bordo de un quad (solo para mayores de 8 años).
• Sentir el hielo milenario bajo tus pies durante el trekking por el glaciar Vatnajökull y terminar dentro de una cueva de hielo azul (a partir de 8 años).
• Tener más tiempo en Reikiavik para conocer cómo vivían los islandeses en el pasado en el histórico museo al aire libre Árbæjarsafn.

Si tienes más dudas o preguntas, no dudes en dejármelas en comentarios, será un placer ayudarte. Y si quieres que te confecciones un viaje a Islandia con niños a tu medida, escríbeme a deilusionarecuerdo@gmail.com y hablamos de este servicio personalizado.

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