Los pensamientos se asocian al elemento aire, las pasiones al elemento fuego, las emociones al elemento agua y nuestras experiencias se asocian al elemento tierra, este ultimo tiene el componente de sabiduría según la cultura china. Estos elementos representan también las energías básicas más primitivas, con ellas los antiguos practicaban wicca, que por su parte, agregaron el espíritu para su mística.
El ciclo plan-do-check-art esta presente en el proceso de los elementos aire, fuego, tierra y agua con centro en el espíritu, nos acompaña en todo momento de nuestras vidas. O sea, en el ciclo de pensamientos, pasiones, experiencias y emociones de un ser humano. Dichos de otro modo, pensamos, hacemos, experimentamos o realizamos y luego verificamos la satisfacción, el estado emocional y la felicidad; y a partir de estos resultados comienza el ciclo nuevamente.
Por otra parte, en nuestra definición de marketing hacemos referencia a M.E.C.C.A, donde la mente son las percepciones, la personalización y planificación; el espíritu son los paradigmas; el cuerpo es la participación; el corazón la productividad y el alma es el posicionamiento.
Entonces, podríamos decir que marketing es la disciplina competitiva, inspirada en los cambios de ser, basada en pensamientos, pasiones y experiencias de las personas que buscan mejorar las emociones. Así como tenemos esa mística conexión con los elementos naturales, debemos usar esa energia con el marketing competitivo para lograr una marca mística-mente, con corazón y alma.
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