Los 6 clásicos de las peleas entre hermanos de edad temprana

Espero que este post tenga más entregas porque es muy triste tener un hijo de 10 meses y una hija de 2 años y medio y estar ya en condiciones de escribir los 6 clásicos de las peleas entre hermanos de edad temprana.

Esto es un video con una muestra de lo que sucedió el viernes:

Miedo me da pensar en el momento en que Santi  tenga 2 años y esté en plena época de rabietas.  Por aquel entonces Julia tendrá 3 años y 9 meses.  Buff.

Yo soy hija única y nunca hasta ahora me había planteado cómo era la vida cotidiana entre 2 hermanos de corta edad:

Quieren los mismos objetos

Da igual que sea un juguete, un pañal cagao o un cartón babeao.  Lo que tiene uno en las manos se convierte en el objeto más deseado por el otro.  Hace poco se generó una reyerta por un cromo de Dora La Exploradora rasgado por la mitad y descolorido por el trote.

Quieren estar con el mismo adulto

Se pelean por ir los 2 con el abuelo.  lo mismo sucede con el padre.  Si estos dos están ausentes, entonces se pelean por estar o con la abuela o con la madre.  Siempre tienen que estar los 2 en brazos de la misma persona.    Todos los adultos de la familia tenemos unos brazos súper tonificados.  No hay mal que por bien no venga.

Se chivan de lo que hace el otro

“Mamaaaa Santi ha doto edto”.  Mi hija se chiva de lo que rompe o toca su hermano mientras que este último al no saber hablar se chiva de la única manera que sabe, berreando.

Se pegan o pellizcan

Cuando llegan a este punto la que se cabrea soy yo.  Ahí sí que dejan de discutir porque me pongo muy burra.  Supongo que se seguirán pegando hasta la adolescencia pero quiero que desde bien pequeños sepan que pegar es muy malo.

No hay diálogo

Durante la explosión de la discusión no hay consenso posible.  Aunque intervenga yo como mediadora en el conflicto.  Patelean, gritan y lloran.  El día menos pensado, subirá el vecino de abajo para ver qué pasa.  Por cierto, que sepáis que un buen golpe de efecto es darles una galleta María a cada uno, se concentran en comérsela y se les pasa el enfado. Animalicos.

No hay memoria

Por fortuna, como le sucedía a Dory de Buscando a Nemo, se olvidan de lo acaecido recientemente y siguen a lo suyo.  Aunque 10 segundos antes se haya desatado una trifulca monumental, sólo que se vean un pajarillo por la ventana se olvidan de todo.

También se quieren con locura.  Pero esto como imagináis da para otro, o muchos otros posts.

¿Y a vosotras os sucede como a mí? ¿Me esperan más clásicos peleones por descubrir?

Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C