Imagen: Alan O'Rourke
En el artículo anterior explicamos que la filosofía Lean consiste en la eliminación de los desperdicios que se producen en los productos manufacturados. Aplicando Lean conseguimos mejorar la calidad, el tiempo de producción y reducir el costo.
A continuación vamos a explicar los 6 principios en los que se basa esta filosofía:
- Considerando en general que el cliente, en su mayoría, lo que adquiere no es un producto o servicio sino una solución. La Mejora Continua como principio de que "Todo puede mejorar" en cada uno de los pasos del proceso como en la producción en sí, representa un avance consistente y gradual que beneficia a todos, en dónde se dinamizan los esfuerzos del equipo para mejorar a un mínimo costo conservando el margen de utilidad y con un precio competitivo cumpliendo con las especificaciones de entregar en el tiempo y en el lugar exacto así como de la entregar en cantidad y calidad sin excederse.
- El flujo en los pasos del proceso debe ser lo más uniforme por lo tanto debe ser continuo optimizando recursos y eliminando lo que no es de valor añadido (espacio, capital y gente): Minimización del despilfarro.
- Detección y solución de problemas desde su origen eliminando defectos (buscando la perfección) de manera que satisfaga los requerimientos de clientes por su alta calidad: Calidad a la primera.
- Procesos "pull": Producir sólo lo necesario en base a que los productos son solicitados o tirados o por lograr la producción del "Jale" del cliente final.
- Desarrollar una Relación a Largo Plazo con los proveedores a partir de los acuerdos a los que se llegue para compartir información y compartir el riesgo de los costes.
- Cuando los volúmenes de producción sean menores, desarrollar la capacidad de ser Flexibles para poder producir ágilmente diferentes misceláneas de gran diversidad de productos.
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