Los ajustes correctos de la bici

Montar en bici es una actividad muy saludable, y una forma de desplazamiento sostenible. Pero a veces, cuando una persona empieza a practicarlo siente molestias, no se adapta bien a la bici, etc. El problema es que las bicicletas son caras, y equivocarte a la hora de empezar a practicar ciclismo supone un buen desembolso. Por ello, es importante que pruebes y elijas bien. La mayoría de las veces se debe a que no has escogido la bicicleta correcta o no has ajustado los niveles a tu peso, altura y composición.

Lo primero que debes hacer es encontrar una bicicleta adaptada a ti. Hoy en día el mercado es muy extenso y hay una bicicleta para cada uno, prácticamente. Si vas a utilizarla en la ciudad o en el campo; si vas utilizarla todos los días o los fines de semana; si pesas muy poco o, por el contrario, tienes sobrepeso… todo influye a la hora de elegir una bicicleta que se adapte a ti. Lo mejor es que te dejes asesorar por expertos. Cuando vayas a comprarla, di que es la primera vez que compra una y necesitas que se adapte al uso que vas a darle y a tu fisionomía. Dentro de las disponibles, marca una cifra límite como precio máximo y así será más fácil acertar con lo que más te interese.

Una vez elegida la bici que más se adapte a ti, no acaba todo. Debes ajustarla más aún a ti. A tu altura y peso. Fundamentalmente hay cuatro claves que tendrás que considerar:

La altura del sillín. Este es el ajuste más importante que debes realizar. De él depende que tu postura sea la correcta y que la pedalada sea más efectiva, con lo que conseguirás cansarte menos, y evitar dolores y lesiones. Al fin y al cabo un dolor o una lesión vienen producidos por no llevar una posición natural y forzar la articulación o el músculo. Sea cual sea el modelo de bicicleta que utilices y tu fisiología la altura del sillín tiene que ser la que al estirar tu pierna y el pedal esté en la posición más baja, ni te sobre ni te falte. Si la cadera tiene que subir o bajar, la posición será o muy alta o muy baja. Para comprobarlo, primero ajústalo mientras estás de pie y colócalo a la altura de tu cadera, súbete al sillín y pedalea. Así podrás comprobar cómo estás y poder ir ajustando. El pie tiene que estar totalmente apoyado en el pedal pero sin forzar, en posición cómoda.

Posición del sillín. Es también un ajuste importante que no se suele considerar. La barra de la bici, que se denomina tija, está unida al sillín mediante unos raíles que se pueden mover hacia delante y hacia atrás. Esta posición deberá ajustarse para evitar dolores de rodilla por la mala posición de la pelvis. Para comprobar cuál es la mejor posición, la rótula debe quedar exactamente encima del eje del pedal. Es la mejor forma de comprobar que el sillín está en su sitio.  Así también tendrás la correcta posición de la espalda.

Altura del manillar. Este ajuste es el clave para la espalda. El peso del tronco debe apoyarse en el sillín y no en el manillar. Por ello, debe ajustarse para mantener la correcta postura el ir cómodo/a. la mejor manera es probar de manera que el peso esté liberado, se tengan los brazos sin tensión, las manos lleguen a sostener firme el manillar pero sin tener que apoyar el peso en él.

Inclinación del sillín. El ajuste del ángulo del sillín es básico para ir cómodo/a. Si vas a practicar ciclismo en la ciudad, lo mejor es que esté en posición horizontal, lo más alineado con la superficie. Sin embargo, si se trata de ciclismo de montaña, unos grados ligeramente hacia delante.