Este alimento se fabrica a partir de la carne de los cerdos, los cuales se alimentan debidamente para obtener un producto final que de cómo resultado un jamón de buen sabor y de excelente calidad. El jamón ibérico es procedente concretamente del cerdo ibérico, el cual es una raza completamente autóctona de la península Ibérica, esto hace que sea un alimento muy especial y único.
Estos tipos de cerdos solamente se crían en determinadas regiones de Portugal y España, y en cuanto a la gastronomía y nutrición es muy apetecido por millones de personas, ya que existe muchas diferencias entre comprar jamón ibérico y el jamón serrano común; una de esas grandes diferencias se nota en el paladar a la hora de consumirlo.
Comprar jamón ibérico nunca debe ser excluido de nuestras dietas, pues posee componentes y nutrientes que son beneficiosos para nuestra salud y no aumentan nuestros niveles de grasa o colesterol; un ejemplo de esto es que 100 gramos de jamón ibérico solamente aportan 250 calorías, lo cual es un nivel bastante bajo y que no es para nada perjudicial para nuestra salud.
Otro detalle importante de este tipo de jamón es que no eleva los niveles de colesterol, ya que después del aceite de oliva, los jamones ibéricos son una de las principales fuentes naturales de ácido oleico y su proporción de grasas saturadas es demasiado baja.
Este alimento es recomendado para todo tipo de personas, desde familias comunes hasta los deportistas, pues es una fuente muy grande de proteínas de alta calidad, lo cual ayuda a fortalecer el desarrollo de la masa muscular de los deportistas de alto rendimiento, pues posee vitaminas B1, B2, B6 y B12, además de minerales como el calcio y el hierro.
Por todo lo dicho anteriormente, los jamones ibéricos son ideales en todas las ocasiones, tanto desayuno, mediodía o cena.
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