Si tienes la suerte de vivir en España, seguramente no faltará en tu cocina una botella de aceite de oliva virgen. Y es que este manjar, además de aderezar tus ensaladas con clase, te proporciona otros muchos beneficios para tu salud.
Cuando estuve trabajando en Estados Unidos, la mayoría de la gente sustituía el aceite por mantequilla (para cocinar a la plancha), o por salsa de mil tipos llenas de calorías.
- Previene el cáncer de mama: Un estudio reciente publicado en JAMA Internal Medicine demostró que aquellas mujeres que llevaban una Dieta Mediterránea con aceite de oliva virgen, tenían menos riesgo de padecer cáncer de mama, que aquellas que no lo hacían.
- Reduce el riesgo de problemas de corazón: Aunque pueda parecer raro (ya que el aceite prácticamente es grasa pura), estudios demuestran que el aceite de oliva puede proteger tu corazón de enfermedades gracias a sus grasas monoinsaturadas. De ahí que sea un gran complemento de tu entrenamiento para mantener tu corazón fuerte y sano. La cantidad recomendada serían dos cucharadas al día.
- Potencia la pérdida de peso: Las mismas grasas monoinsaturadas que que fortalecen nuestro corazón, también pueden ayudarte si quieres adelgazar. Este tipo de grasas te hacen sentir más saciado, y por tanto comes menos. Pero es que además, el aceite de oliva está relacionado directamente con la grasa abdominal.
- Ayuda en el proceso de digestión: Aunque no hay demasiados estudios al respecto, el aceite de oliva se utiliza (y con buenos resultados) como remedio homeopático para ayudar al sistema digestivo haciendo de lubricante para que todo vaya más fluido en el colon.
Olvídate de las salsas hipercalóricas y llenas de azúcar, ve a tu tienda de aceite y te sorprenderás de la inmensa variedad de la que disponen, para dar un toque especial a tus ensaladas.
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