Los Cambiantes

Tras su paso por Santuario, el hogar de los Diletantes, y con diecisiete años cumplidos, Ada intenta volver a la rutina con un nuevo curso en el instituto. Andrew se alimenta de sangre humana y eso le impide salir a pleno día, pero el Vampiro sabe que esa es la única manera de protegerla. Porque Ada sigue en peligro. A pesar de la vigilancia de Rita, la Cambiante, y Ariela, la hermana de Ada, Andrew no se relaja. Sabe que Gúdric no ha renunciado a capturarla y está seguro de que reaparecerá en cualquier momento. Ada no quiere que sus amigos humanos sufran por su causa, por eso cuando el perverso Vetala decide actuar y todos sus miedos se ven confirmados, la única salida será enfrentarse a él. La aparición de Zendra, el águila, y su paso por La Guarida, el hogar de Los Cambiantes, llevarán a Ada al fondo de un profundo abismo del que no podrá salir sin perder parte de su alma.

Después de leer la primera novela de la serie “El Quinto Sello” no podía dejar de leer la segunda ya que me llamaba poderosamente  la atención. En esta novela conocemos a la segunda raza de vampiros de las cuatro que forman la sociedad que ha creado Antonia Romero. Se trata de los cambiantes. Unos vampiros que pueden cambiar su forma, es decir, tienen un alterum que es un animal. Este lo eligen en la adolescencia pera que su cambio, a pesar de que es duro, sea lo más fácil posible para los jóvenes. 

En la anterior novela conocimos a Rita, una cambiante pantera. En esta novela conocemos la Guarida, el hogar de los cambiantes, donde Ada acabará para ser custodiada por estos y ser salvaguardada según las órdenes del Consejo. Ada no es muy bien recibida porque los cambiantes perciben en ella el gran poder que hay en su interior y que ni ella misma sabe que es. A pesar de que no cae muy bien allí conoceremos a algunos personajes interesantes como Dymas, un cambiante de lo más interesante. Llama la atención enseguida porque sabe más de lo que dice y sus comentarios desvelan que no es que Ada le caiga mal sino que pone en peligro a su raza y éste hará lo que sea para protegerla. Además es el único que la trata como a una adulta. También podemos ver a otros personajes como Zora, la guardiana del sello de los cambiantes, una vívora no sólo en su forma cambiante sino también en persona. No es alguien de fiar. Conocemos también a Zendra, una cambiante que resulta ser una aliada inesperada de Ada en su búsqueda del secreto que Alana, su madre escondió en ella. 

También he de advertir que quien espere una mejora en la relación de Ada y Andrew se equivoca. No sé que pasará en el resto de novelas pero en esta queda claro que ambos van a tener que encontrar una manera de entenderse. Ada muestra mucho carácter, cosa que es de agradecer y demuestra a Andrew que no esta dispuesta a asumir su destino sin luchar, no es ninguna marioneta y no pueden seguir decidiendo por ella. En esta novela, apenas están juntos y cuando lo están se llaman de todo menos bonito. 

La verdad es que esta novela me ha gustado incluso más que la anterior. Aunque me pregunto como la autora va a desarrollar esta relación que parece un poco difícil de salvar. Andrew tiene una difícil misión. Ada no lo tiene fácil pues todo lo que conocía ha desaparecido, es considerada una traidora por todas las razas y su relación con el hombre al que ama esta en sus momentos más bajos. Ada no puede cambiar la naturaleza de Andrew y ella no puede dejar de tener conciencia. 

Esta novela deja el listón muy alto, estoy deseando leer las siguientes novelas. Espero que no tarden mucho en aparecer. Sin duda la recomiendo si os gustan las novelas juveniles, con magia, razas vampíricas, acción y romance. Espero ansiosa la siguiente novela.