Revista Infancia

Los cambios de la alimentación y el embarazo

Por Celia Garabaya @britishbubbles

embarazada comiendose hamburguesasLos nueve meses de embarazo, son clave en la vida de nuestro futuro bebé. Aunque todos seamos muy conscientes de como funciona la ciencia del embarazo. En muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que supone. Llevar a nuestro futuro bebé durante casi un año dentro de nuestro vientre. Empezando por nuestros sentimientos, todo lo que hacemos y vivimos se trasmite a nuestro bebé de una u otra forma.  Al fin y al cabo seremos uno durante mucho tiempo. Por eso lo mejor es estar muy bien informados sobre los hábitos saludables y una parte que nos ocupa hoy. La dieta y el consumo de pescado durante el embarazo. La alimentación es básica para el desarrollo del feto y para la salud de la madre a lo largo de las 40 semanas del embarazo.

Alimentación en el embarazo.

Por suerte en España, tenemos una de las mejores culturas mundiales en cuanto a salud alimentaria. O por lo menos la teníamos. Con los años los hábitos alimenticios que han tenido nuestros padres, abuelos… Están cambiando rápidamente, dejamos de comer pescado, legumbres… La influencia de otras culturas y la caótica vida que la sociedad nos exige llevar. Hace que nuestra alimentación cada vez sea peor en muchos sentidos. Si quieres más información puedes leer, el pescado durante el embarazo.

Es un poco incongruente. Que sabiendo que la dieta que va a tener nuestro hijo durante su vida, va a ser malísima. Y que  intentemos que durante los 9 meses de embarazo. Le alimentemos con alimentos de calidad y con una coherencia sana. Pero, no nos damos cuenta, que el embarazo es el momento más clave para la alimentación del bebé. Ya que es el momento en que sus partes más importantes se están desarrollando, entre ellas el cerebro. Si la base en la alimentación la hacemos mal. El futuro está claro lo que va a traer.

Es muy importante que la mujer embarazada cuide mucho su dieta y su alimentación. Para crear niños sanos. Y una vez que el niño ha dejado el pecho, es muy importante que cuidemos mucho su alimentación. Intentando que no le falte ninguna vitamina. Y que la comida que toma sea de la máxima calidad posible. Yo soy de las que piensa que una hamburguesa (de comida rápida) de vez en cuando no es para nada mala para la salud del niño, si el resto de días cuidamos la dieta. El problema es si lo hacemos de forma muy habitual. Creando una dependencia y un hábito que será muy difícil de quitar. El claro ejemplo lo tenemos con las drogas. Todos los especialistas nos dirán que no es lo mismo las personas que comienzan antes de los 18 años que después. Ya que por lo menos después ya estamos totalmente formados. Con lo que hay daños que no pueden ocasionar. Exactamente lo mismo nos pasa con la comida, en el embarazo y después. Nuestra responsabilidad es intentar crear una dieta saludable para nuestro niño. En otras ocasiones ya hemos visto los alimentos clave que debemos tomar durante el embarazo.

Vamos a ver una de las partes negativas que podemos encontrar desde que nos alejamos

la mala alimentación durante el embarazo
de la dieta mediterránea tan famosa en el resto del mundo por su calidad.

  • Sabores fuertes y sabrosos. Lo podemos encontrar en toda la comida rápida. Aunque el problema es que todo son sabores artificiales creados en laboratorios. Sabores que se alejan mucho de los comunes como el pescado, la carne sin tratar…
  • Adictiva: Mucha gente se lleva las manos a la cabeza cuando hablamos de ello. Pero es totalmente cierto. Cada vez podemos encontrar más comidas que provocan una adicción, sobre todo cuanto antes comencemos a consumirla. Los dos ejemplos más comunes son el Burguer King y el MacDonalds.
  • Una vida rápida. Es extraño hablar de esto. Cuando coincidimos en la época del tiempo libre. Pero si es cierto que cada vez tenemos menos tiempo para preparar comidas bien elaboradas. Y tiramos de la comida pre-cocinada. Y en un futuro, como vemos en el Reino Unido, Irlanda, EEUU… Acabaremos comprando todo pre-cocinado y tan solo con dar un toque en el horno.
  • Calidad de los productos: Todos los meses puedes ver un estudio nuevo, en el que analizan la carne, el pescado que estamos comiendo. Y desde medicinas, hormonas, grasas… Vemos que aunque comamos lo mismo, la calidad va disminuyendo con los años. Y encima con aditivos, que no sabemos como nos afectarán en un futuro no muy lejano.
  • Las grandes empresas: Seguro que nunca te has fijado, pero en EEUU, la industria alimentaria es un gran negocio que está en manos de muy pocas empresas. Y ellas buscan su beneficio. Como buen sistema económico que es, seguirá conquistando países, hasta conquistar del todo a España. Potenciándose mucho más el consumo de este tipo de comidas, que buscan el beneficio económico más que la salud del consumidor.
  • El medio-ambiente: Todos somos conscientes de como está sufriendo el medio-ambiente por la acción de las grandes empresas y el ser humano. Y no nos damos cuenta que todo lo que comemos viene del medio. Todo lo que contaminamos, pasa por las plantas y los animales que después nos van a alimentar a nosotros. Cada vez son mayores las concentraciones de mercurio que se detectan en casi todos los peces de ríos, mares y océanos.
  • La ansiedad: Los tiempos cambian. Y aunque se suponga que tenemos mucho más tiempo para disfrutar. Cada vez tenemos más problemas y enfermedades en nuestra cabeza. No conseguimos asimilar nuestra situación y en muchas ocasiones a pesar de tener cientos de amigos en facebook nos sentimos más solos que nunca. La ansiedad es uno de los resultados de la sociedad que vivimos. Y cuando tenemos ansiedad, la comida es una forma de saciarla y calmarla. Aunque evidentemente no es la forma correcta de solucionar el problema.

Como vemos son muchos los factores que hacen que la alimentación vaya perdiendo en calidad con los años. Lo que supone que nuestra salud, aunque nosotros no nos demos cuenta y nadie nos diga exacatamente, por que padecemos de más alergias, por que tenemos más problemas en la piel, por que aparecen nuevas enfermedades que antes no sufriamos.


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