Los católicos están siendo aniquilados porque son difíciles de dominar

“While these countries remain Catholic, we will not be able to dominate them” "Mientras esos países permanezcan católicos seremos incapaces de dominarlos" (El presidente de los EEUU Theodore Roosevelt tras su viaje a Argentina) La plutocracia mundial sabe que los países de religión católica son mas difíciles de dominar que los protestantes o los musulmanes. El catolicismo establece una relación individual del hombre con su Dios que es cuidada y canalizada por una Iglesia Católica que ciertamente se ha sometido muchas veces en la Historia a los grandes poderes, pero que lo ha hecho siempre desde su independencia, sin someterse jamás por entero. Por esa razón, los grandes capitales anglosajones han invertido muchos miles de millones de dólares en debilitar a la Iglesia Católica y convertir a los católicos en protestantes y en miembros de sectas mas manipulables. Por esa razón también prefieren apoyar la expansión de la religión musulmana en espacios de gran valor estratégico como Europa, donde la expansión del Islam es aterradora. El ataque contra el catolicismo es mucho mas complejo y tiene otras razones distintas a las puramente religiosas y se explican como una lucha para eliminar la resistencia frente a los poderes que pretenden controlar el mundo, que ya son dueños de gran parte de las fuerzas gubernamentales y financieras del planeta. En esa lucha contra el catolicismo participan también los estatalistas y totalitarios, incluyendo al comunismo y a los modernos totalitarismos radicales de izquierda, cuya historia está jalonada de crímenes contra miembros de la Iglesia Católica. La persecución contra los católicos y sus capillas de culto en la Universidad Complutense de Madrid, donde el rector es hijo del comunista Santiago Carrillo y donde la infiltración de la izquierda entre los estudiantes es muy intensa, es parte de ese movimiento internacional de acoso y derribo de una religión que se resiste a someterse a los poderes absolutos políticos y financieros. Esa lucha casi siempre es disimulada, pero en ocasiones adquiere tintes duros y cruentos, como en Pakistán, Egipto, Irak, Siria, Nigeria, Sudán y otros países, donde se están produciendo asesinatos sistemáticos de católicos. Pero es en regiones de gran futuro como América Latina y África donde el ataque del protestantismo y del Islam contra el mundo católico ha sido mas duro y cruento, incluyendo a veces terror y matanzas. Quizá estas cifras expliquen el sometimiento político, económico y social de Hispanoamérica.