Los cigarrillos electrónicos, una opción cada vez más popular entre los fumadores que tratan de dejar el hábito, no parecen representar una amenaza para el corazón, según los datos de un estudio.
Investigadores griegos dijeron que los cigarrillos electrónicos – tubos metálicos que transforman líquido mezclada con nicotina en vapor – no presentaron efectos adversos sobre la función cardiaca en su pequeño ensayo.
Los cigarrillos electrónicos no son un hábito saludable, pero son una alternativa más segura a los cigarrillos de tabaco.
Teniendo en cuenta los riesgos extremos asociados con fumar cigarrillos, los datos actualmente disponibles sugieren que los cigarrillos electrónicos son mucho menos perjudiciales y sustituir tabaco con cigarrillos electrónicos puede ser beneficioso para la salud.
El equipo de investigación examinó la función cardíaca de 20 jóvenes fumadores antes y después de fumar un cigarrillo de tabaco frente a la de 22 usuarios de cigarrillos electrónicos antes y después de usar el dispositivo durante siete minutos.
Mientras que los fumadores de tabaco tenían un deterioro agudo y significativo de la función ventricular izquierda y un aumento significativo de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, los que utilizaron los cigarrillos electrónicos sólo tenían una ligera elevación de la presión arterial.
El estudio clínico griego fue el primero en el mundo en observar los efectos cardíacos de los cigarrillos electrónicos. Otro estudio pequeño, también en Grecia, informó a principios de este año que los dispositivos tienen poco impacto en la función pulmonar.
De todas maneras, grandes estudios siguen siendo necesarios para examinar los posibles efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos.
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