En un mercado tan competitivo como el actual, tan lleno de oportunidades pero a la vez tan sobrecargado de profesionales y trabajadores que se esfuerzan por hacerse un hueco cada vez mayor, el término emprender gana adeptos y se eleva a su exponente máximo.
Según dicta la RAE, ‘emprender’ significa: acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.
El concepto en sí implica altas dosis de osadía y visión estratégica con perspectiva. Por ello, ser empresario no implica emprender, al igual que emprender no significa montar una empresa.
No es fácil determinar un perfil básico de emprendedor que cumpla una serie de características o aptitudes. Más bien se trata de una personalidad que se puede reflejar en múltiples profesionales, de muy diferentes ámbitos, y que aprovechan sus puntos fuertes para sacar partido a sus negocios o ideas.
En líneas generales te presento los rasgos principales de todo emprendedor, ideas que Mercedes Molina, Vicerrectora de Transferencias de la UCM, expuso el 22 de marzo durante el #cursobloggers en la sede de la UCM:
- Optimismo: no se puede abandonar a la primera de cambio; hay que confiar en el futuro y no venirse abajo ante las malas rachas que tu idea pueda sufrir. Hasta con malas leyes, y con fuerza, todo sale adelante
- Honestidad: más en este momento de nuestra sociedad, tan cargada de desajustes que nos hacen desconfiar de tantas empresas e incluso del propio Gobierno. La honestidad siempre será el mejor camino para valorar y respetar tu trabajo
- Creatividad: que al mismo tiempo ha de ser complementada con la calidad. Una mezcla de calidad y diferenciación para impulsar desde lo nuevo y diferente; originalidad trabajada y cuidada hasta el más mínimo de los detalles
- Afán de superación: tener inquietud por todo lo que se está ejecutando y no ser conformista con los primeros resultados ¿Hasta dónde puedes llegar?, ¿Qué podrías hacer mañana? ¿Cuál es tu próximo reto? Es importante estar en constante avance y buscar formas para reinventarse
- Socializarse: establecer lazos, generar comunidades, interactuar activamente… Un emprendedor ha de ser una persona con grandes dotes de simpatía y cercanía; alguien capaz de mantener de la forma más cordial y duradera cualquier tipo de relación
En definitiva, Mercedes Molina señala que un emprendedor es una especie protegida en peligro de expansión. Un emprendedor identifica una oportunidad y, en ese momento, dispone y organiza todos los recursos que sean necesarios para ponerla en marcha. Es una especie de ‘hacedor de ideas’, esa persona que consigue materializar aquello que se le pasa por la cabeza, un valiente y un soñador.
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