Los dibujos de mi infancia

Hace ya casi 30 años, que se puede decir que yo pertenecía a ese grupo social en el que la vida se basaba en ir al colegio, dormir, comer, jugar y ver los dibujos animados. Pues bien, entre esos dibujos animales se encontraban un gran número de series con una carga educativa y emocional muy importante, algo que en mi opinión se está perdiendo hoy en día.

De este modo, entre las series animadas que me gustaría destacar, podemos mencionar a: 1. “Los Trotamúsicos”, una banda de música muy especial formada por una gallina (Koki que toca la guitarra), un gato (Burlón que toca el saxofón), un perro (Lupo que toca la trompeta) y un burro (Tonto que toca la batería). Unos dibujos donde te enseñaban que la amistad es algo muy importante para la vida de los seres humanos. 2. “Los fruitis”. Los protagonistas de esta original serie son: Kumba, (una niña samai), Mochilo (es un plátano humanizado), Pincho (un cactus humanizado) y Gazpacho (una piña humanizada). Los 4, amigos desde que Mochilo, Pincho y Gazpacho, salvaran a Kumba de morir a manos de dos tigres, vivirán juntos innumerables aventuradas llenas de peligros y personajes malvados. De nuevo, la amistad es parte fundamental de esta secuencia de capítulos. 3. David, el Gnomo. Esta serie narra la vida de una pequeña aldea, situada en el bosque y habitada por los Gnomos, seres muy diminutos que conviven en plena armonía con la naturaleza. Sus protagonistas son el propio David, Lisa, su mujer, y su mejor amigo, un zorro llamado Swift. En esta serie se resalta la importancia de cuidar tanto el medio ambiente como la familia. A estas series cabe añadir otras de gran valor para la educación de los niños como pueden ser, Heidi, Marco, Oliver y Benji o La Vuelta al Mundo de Willy Fog. En todas ellas el amor por la familia, los amigos, el respeto mutuo, o en el caso de Oliver y Benji, la competitividad sana en el deporte, son ejes fundamentales de la trama.

En definitiva, los dibujos animados han cambiado mucho desde mi infancia hasta hoy. Sin embargo, yo creo que han cambiado a peor, por cuanto las tramas que actualmente se desarrollan son tramas planas, sin apenas argumentación, y sin un trasfondo en el que los niños se puedan fijar para aprender. Aunque, la verdad, los dibujos animados son un fiel reflejo del camino que ha escogido gran parte de la sociedad del siglo XXI. Un trayecto donde prima lo individual frente a lo colectivo.