Los diez actores menos “valiosos” para los productores

La revista NY Mag hace poco publicó su lista de “actores más valiosos”, los que con su sola presencia son capaces de llenar las salas porque destilan carisma y buena presencia. Robert Downey Jr. se encontraba en el lugar más alto seguido por actores como Leonardo Di Caprio, Brad Pitt, Sandra Bullock o Jennifer Lawrence. Así que ahora toca hacerlo al contrario. ¿Quiénes son los actores que atraen menos que un coche de segunda mano? ¿Quiénes son los que en lugar de atraer, repelen a la audiencia y son un peligro para la taquilla? Bueno, más abajo tenéis la lista completa, aunque creo que en algunos casos hay que hacer una pequeña explicación.

Jaden Smith

El caso de Nepotismo más famoso tras el de Sofía Coppola no tiene ninguna explicación que valga: Tiene la expresividad de un ladrillo y parece que no ha heredado ninguna de las cualidades de su padre. Su carrera empezó bien cuando le acompañó en ‘En Busca de la Felicidad’, pero pocos se fijaron en que, en realidad, era Will Smith quien llevaba todo el peso dramático, porque cuando quiere puede ser buen actor. Desde entonces, y empeñado en darle a sus dos vástagos una carrera en Hollywood, tal vez no se haya dado cuenta de que nadie quiere verle porque, simplemente, el chaval no vale. De hecho según la revista que hace la encuesta, cuando le preguntaron a un productor sobre el carisma de Jaden Smith en una escala del uno al diez, él respondió: Cero.

Blake Lively

 Lively es famosa por… (rápido vistazo a IMDB) Gossip Girl, y tal vez la razón de su inclusión aquí se deba a que, al margen de la serie sólo ha participado en unas pocas películas, y una de ellas es Green Lantern. Aunque no hay que confundir esta lista con la de “actores menos rentables” donde se establece una relación entre lo que cobran y lo que obtienen en taquilla, tal vez el caso se esta actriz se deba precisamente a que cobra demasiado para lo que ofrece, y se trata de una inversión perdida.

Gwyneth Paltrow

Ese es otro de esos casos en los que no parece del todo justo decir que es “veneno para la taquilla”, porque Paltrow compagina sus apariciones en las taquilleras películas de la Marvel con films más independientes, y éstos no atraen toda la atención que quisieran. De hecho, la actriz en ocasiones se muestra cansada de que la pregunten sobre Iron Man o similares cuando se encuentra promocionando otros trabajos, así que creo que el problema es que muchos piensan que se trata de una estrella de Hollywood cuando en realidad no es más que una actriz que ha trabajado en blockbusters taquilleros. Sin despreciar jamás sus otras películas, por supuesto.

Jim Carrey

Si buscas en el diccionario la expresión “Tirar piedras sobre tu propio tejado” aparece el rostro de Jim Carrey. Este cómico que basó los inicios de su carrera en el histrionismo, no levanta cabeza desde El Show de Truman. Allí nos demostró que sabía hacer algo más que poner muecas, pero su inmersión en el mundo de Truman le dejó secuelas psicológicas. Entró en una depresión de la que no ha salido, se divorció de su mujer y desde entonces la sensación que nos da es la de un hombre extraño junto al que no nos gustaría sentarnos. Confesiones de amor hacia Emma Stone en vídeo hacen que nos preguntemos por su salud mental, y sus últimas películas han sido los típicos productos de lucimiento que ni siquiera ha conseguido sacar adelante. Su mayor logro profesional en los últimos años fue su aparición en Kick Ass 2, pero sus problemas mentales le hicieron de pronto proclamar que había cometido un gran error al interpretar a un personaje violento en una época de tiroteos en las escuelas, por lo que se desentendió de la promoción de la cinta. Una pena para un hombre que ha hecho reír a millones de personas pero al que tal vez, nadie pueda ayudar.

Sam Worthington

James Cameron quería preparar al protagonista de ‘Avatar’ antes del estreno de su mayor éxito económico, así que se encargó de colarlo como protagonista en la fallida Terminator: Salvation. La cuarta entrega de los asesinos cibernéticos fue una mala película que acabó con la posibilidad de continuar con la historia de John Connor, pero el actor no salía mal parado. En Avatar hizo un papel correcto ya que no se le pedía mucho y parecía un tipo sacado de lugar, ya fuera porque así era su personaje o porque realmente el hombre no daba para más. Pero fuera de los brazos de tito Jim, su carrera no ha despegado. Las dos películas de Furia de Titanes fracasaron y no ha conseguido enrolarse en proyectos grandes, de modo que parece estar esperando a la secuela de Avatar que se empezará a rodar en un año para volver a tener ofertas.

Katherine Heigl

Heigl puede ser el mismo caso que el de Blake Lively. Tras Anatomía de Gray, el camino más fácil para estas actrices es participar en comedias románticas que, todo hay que decirlo, no son nada del otro mundo ya que se basan en la repetición de los mismos esquemas. Al ser todas iguales, da igual si las parejas jóvenes van a ver una u otra, lo que conlleva al fracaso de algunas ellas. Y si tienes la mala suerte de que esas sean las tuyas y de que cobras demasiado, pues apareces en listas como estas.

Gerard Butler

Gerard Butler es el responsable del brutal incremento de hombres jóvenes apuntados a gimnasios de todo el mundo y, también, de la aparición de borrachos que los sábados por la noche se llaman a sí mismos Espartanos y gritan como soldados a punto de entrar en combate. 300 fue una película llena de adrenalina y testosterona, y al margen de lo que críticos e historiadores (que son quienes menos entendieron el tono de la cinta) digan, es una pasada que disfrutar acompañado de palomitas. El problema es que no ha continuado con su incipiente carrera de héroe de acción salvo en un par de títulos. La mayoría de los casos de esta lista corresponde a actores que ven cheques fáciles en comedias ñoñas que requieren poco esfuerzo y se ruedan en tres semanas, lo que lleva al estancamiento y a ser más susceptibles de fracasos taquilleros.

Sacha Baron Cohen

Desde hace años llevaba esperando una película sobre el gran Freddie Mercury protagonizada por el más camaleónico de los actores. Pero los miembros vivos de Queen parecen empeñados en convertir la vida de la mayor estrella del rock muerta de SIDA en una cinta familiar que no haga daño a la imagen del cantante, cuando aquí todos sabemos que eso es precisamente lo menos realista, lo que llevó a Cohen a desligarse del proyecto. Una pena porque se trata de un buen actor pero al que todos toman por un payaso que sólo hace papeles al más puro estilo Jackass. Pocos valoran su caracterización, su mala baba, su talento para la improvisación o la promoción, ya que es el único actor que ha acudido a los Óscar interpretando el personaje de un dictador de Oriente Medio y esparcido las supuestas cenizas de Kim Jong Il sobre la alfombra roja. Lo que pasa es que estas películas no son para todos los gustos, y una vez perdida la sorpresa de Borat, ya no llaman tanto la atención. Sin embargo, al tipo no le encontrará trabajo y ha sido capaz de “torturar” en directo a Martin Scorsese para promocionar su último trabajo.

Kate Beckinsale

La verdad es que con cortometrajes como “Republicanos, meteos en mi vagina”, no es fácil entender por qué Beckinsale no es del gusto de todo el público. De hecho, su último trabajo fue la cinta Desafío Total, que a mí me pareció entretenida cuando se alejaba de la original de Schwarzenegger, pero desde entonces no ha sacado nada nuevo. Su carrera se limita a cintas sin pena ni gloria (económicamente hablando) y apariciones en Underworld. Ahm, y por ahí se la conoce como “la que no lleva bragas”, pero es irrelevante en esta lista

Keanu Reeves

Reeves es un caso similar al de Jim Carrey, aunque me duela decirlo. Su triste vida personal, con la pérdida de su hijo, la posterior muerte de su novia y la enfermedad de su hermana parecen hacerle dejado tan tocado que desde entonces está con el piloto automático. Todos conocemos imágenes como el Sad Keanu, o las historias sobre cómo coge el metro todos los días y no vive como una estrella. Tras Matrix ha ido haciendo algunas cosillas, ya ahora va a estrenar dos películas de artes marciales, una de ellas dirigida por él mismo. Lo que pasa es que estas películas tampoco son para el público mayoritario, por lo que es comprensible que los productores no le vean como una “estrella rentable”. Él mismo no quiere serlo. Probablemente lo más triste que leí de él fue que el día de su cumpleaños fue a una pequeña pastelería, se compró una tarta y empezó a comérsela él solo. Cuando un fan le reconocía y se acercaba para pedirle un autógrafo, Keanu charlaba con él y le ofrecía un poco de tarta. Me rompió el corazón y le deseo lo mejor, de veras.