Revista Economía

Los impuestos

Publicado el 04 diciembre 2012 por Monpalentina @FFroi
Los impuestos

Froilán De Lózar


En el fuero de Brañosera, aunque se apela a la libertad y a la generosidad en las concesiones, se habla de cobrar la mitad de los aprovechamientos por pastos (la mitad para el conde y la otra mitad para el Concejo), a cambio de eximirlos de otras prestaciones, y allí mismo establecen que quien contradiga "al Concejo de la Villa de Brañosera por los montes o límites o contenido que en esta escritura se señalan, pagará antes de litigar tres libras de oro al fisco del Conde". Es decir, los habitantes del dominio están sometidos a la potestad del señor y sujetos a una serie de gravaciones, que para los estudiosos resulta cuando menos excesiva.
     En el Archivo Municipal de Camporredondo figura la ejecutoria en virtud de la cual eximió el rey al vecindario de las obligaciones que tenía con la casa ducal cuyos fueros eran que los vecinos les labrasen las tierras señoriales, les recogiesen los frutos, les esquilasen los carneros y recentales y que las mujeres les ercamenasen e hilasen las lanas. Cada invierno había que dar a los señores una “volada” o bando de perdices. Cuando el duque iba de caza por aquellos andurriales y mataba un oso estaban obligados a regalarle un carnero, pues se entendía que el noble cazador les había quitado un enemigo. La real ejecutoria desautorizó también la posesión abusiva que los Frías habían ejercido sobre territorios de la comarca y del mismo Camporredondo [100].
     Según figura en el Catastro de la Ensenada, de las 40 preguntas que se hicieron a los pueblos (y que se verificaron con todas las prevenciones posibles para evitar las ocultaciones o desviaciones que podían imaginarse, y que aún así sin duda se produjeron), a la segunda, “Labanza” contesta que el pueblo es del Exc. Sr. príncipe de Morfeta?, conde de Siruela, uno de los treinta y ocho de la jurisdicción de la villa de Cervera... que paga a la Real Casa tres reales de vellón cada año con el nombre de Martiniega y al Excm. Sr. conde de Siruela se le paga en cada año cuatro reales y cuatro maravedíes por razón de Humazga y Martiniega...
  • Los distintos impuestos
La martiniega: Es uno de los impuestos más conocidos en nuestra tierra. Se le denominó martiniega por satisfacerse en el mes de marzo, el día de San Martín.
La alcabala: En nuestras ordenanzas, que abordaremos más adelante, se cita la alcabala destinada al rey. Consistía en entregar un tanto por ciento por las ventas y permutas.
La tasa divisera: En algunas behetrías se menciona la tasa divisera, que pagaban los campesinos a los diviseros o naturales (grupo de nobles).
La infurción: Aparece como una tributación exclusiva de las behetrías. Se trata de una renta percibida por los señores de forma generalizada en todos los tipos de dominio: renta anual fijada de una vez para siempre, en una cantidad determinada de prestaciones laborales, de productos, animales y/o dinero que el señor o señores del lugar percibían íntegramente. La infurción se ha entendido siempre como un impuesto individual pagado por cada campesino.
La fonsadera: Se puede eludir el servicio de armas mediante la fonsadera, un impuesto en teoría destinado a pagar el servicio de armas de un hombre que sustituya al pagador de la fonsadera. A principios del siglo IX ya encontramos reglamentado este impuesto con el rey leonés Alfonso II.
El yantar: En su origen consistía en la obligación de sustentar al señor con alimentos y más tarde se conmutó por una renta en monedas.
La humazga: Es el pago por casa habitada.
Los diezmos: Se entregaba al clero la décima parte de lo cosechado o producido.
Las primicias: Otro impuesto para la iglesia, que consistía en la entrega de los primeros frutos recogidos, lo que en algunos lugares y en tiempos de malas cosechas, llevó a la protesta enérgica de los sacerdotes y obispos, pues, ante la carestía, los fieles rebelándose ante tanto impuesto, entregaban lo peor de las cosechas, lo último que atropaban en las eras.
Las sernas: Es la porción de tierra de sembradura que se trabajaban bajo el pago de un canon. En algunos lugares se concedían licencias por tiempo limitado, y como el reparto de las tierras no siempre era justo esto acarreaba numerosas protestas. Ha venido manteniéndose la tesis de su transformación hacia rentas en especie primero y en moneda, después.
Onor: Se trata de una cierta cantidad de cereales y de moneda pagados a los nobles en concepto de "onor" o "pan de onor"...
     La primitiva Castilla es un ejemplo claro de la participación activa de la población en la defensa de sus fronteras. Los pobladores se encargan personalmente de la vigilancia de torres y fortalezas (este servicio se conoce como annubda). Es un servicio vital para asegurar la seguridad de la frontera. Igualmente, los pobladores están obligados a contribuir económicamente para conservar dichas torres y fortalezas mediante la castellaria, y deben aportar su propio trabajo personal cuando fuera menester hacer obras en dichas construcciones.
     Hubo otros impuestos como la mandadería, término muy utilizado por Cervantes en El Quijote, o el portazgo, que en localidades como Guardo surgió como regalo del rey al señor y que consistía en gravar el paso del Carrión con ganado por un puente, lo que no afectaba a los habitantes.
  Otros impuestos consistían en la prestación de trabajo para servicios de utilidad pública (construcción de puentes, arreglo de caminos, etc.), aparte de otros comunes y ya generalizados por entonces como los de fonsadera, redimidos a menudo en metálico.
     La iglesia toma parte también de esa época de señorío, acrecentando sus posesiones y tomando auge por tal motivo el románico, una de cuyas muestras más fuertes encontramos en nuestra colegiata. En el tiempo en que nuestras parroquias pertenecieron al obispado de León, se alude ya en el Becerro de Presentaciones, fundamentalmente a dos tipos de impuestos: la procuración y el carnero. _________

[100] Navarro García, Rafael: Catálogo monumental de la provincia de Palencia, p., 99, 1939. Esta renta se pagaba en especie. Aparte de esta aportación, existían otras como “fazendera”, castellaría”, “mandadería”, “hospedaje”...

Los impuestos


"Cervera, Polentinos, Pernía y Castillería".  Editorial Aruz, 2ª Edic, Julio 2009

Un exhaustivo estudio de la historia, las tradiciones, los personajes, las leyendas y las anécdotas de los pueblos que se encuentran entre Cervera de Pisuerga y el Puerto de Piedrasluengas. El libro recoge el trabajo de investigación realizado en los últimos 30 años por el autor perniano Froilán de Lózar.
Gremio de Editores de Castilla y León, Octubre de 2011

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