Los lazos de Florence Noiville

Anna descubre una larga carta escrita por su madre, Marie, una escritora de éxito, tras haber fallecido. Iba dirigida al que fue su primer gran amor, H., su profesor de literatura cuando ella tenía diecisiete años. Un hombre, casado y con dos hijos, al que nada le unía: ni la edad, ni la clase social, ni su aspecto desaliñado… Pero al que amaba y admiraba profundamente al haberle él abierto los ojos al mundo, al arte, a la literatura… ¿Llegó a enviar aquella carta? ¿La recibió H.?

Colección: Alianza Literaria (AL)/Páginas: 152/Publicación: Marzo 2015/Nota 5 Si alguien me pregunta ¿Lees buena literatura? Contestaré que leo de todo pero que de vez en cuando en un libro te das cuenta de que prima más la cantidad que calidad y esto no me pasó con Los lazos de Florence Noiville, un libro donde la calidad de la pluma de Florence, donde los adjetivos,las descripciones...todo es calidad, es un libro donde aunque apenas tiene 152 páginas es una delicia adentrarte en los secretos que se esconden en él, en las preguntas sin respuestas, en las respuestas que solo los personajes tienen y no comparten con el lector.... Los lazos esas uniones invisibles que nos van acercando a una persona determinada y en otros casos nos alejan, esos lazos que se pueden romper de la noche a la mañana.. Esta historia con dos voces distintas femeninas como narradoras, pero con una fuerza desgarradora te introduce en un drama familiar en la que sabes el comienzo de todo, pero desconoces como va a terminar. 152 páginas de descubrimiento, de amor prohibido, de sentimientos perdidos en un río ¿Qué paso con él? ¿Ella llegó a decirle las cosas nunca dichas? o este libro que estoy leyendo está dentro de la cabeza de Marie. Secretos de familia, una hija que parece desconocer a su madre cuando descubre unas cartas pero ¿Quién es H?  En este libro me sorprende por como se juzga a Marie,una joven y se la dice de todo a sus espaldas o mejor dicho se la mira pero son palabras nunca dichas pero las miradas a veces son demasiado delatoras, en cambio del hombre apenas se dice nada, como si a los ojos de las personas es ella la que debería pagar. Esta lectura fue absolutamente embriagadora.
-Agradecimientos a la editorial y al Institut Français