Los mejores destinos con historia para viajar en moto

Viajar en moto no es únicamente una manera de conocer lugares con historia a lomos de un vehículo que ofrece una apabullante sensación de libertad, sino también una propia cultura o hasta incluso una filosofía de vida para muchos.

Antes de viajar

Antes de emprender camino hacia esos sitios repletos de pasado y patrimonio, conviene conocer algunos aspectos para que el viaje discurra con garantías. Llevar la documentación encima (carné de conducir, permiso de circulación, ITV, DNI, impuesto de circulación o seguro de moto) resulta obligatorio.
Segundo paso: escoger una buena moto. La compañera de aventuras debe ser cómoda, con una potencia adecuada, buena manejabilidad, óptima capacidad de carga y que proteja de la mejor manera posible al piloto. El viajero puede visitar una tienda de motos online donde poder elegir motos tipo Trail, Sport, Custom, Off-road, Naked, Maxiscooter...
En cuanto a la equipación, parece obvio que hay que llevar un traje con protecciones, guantes, casco y calzado adecuado. Y no está de más llevar un kit de herramientas básicas y otro de primeros auxilios.

5 destinos para viajar en moto

En Lugares con historia ya recomendamos los pueblos con más historia para recorrer en moto o 5 rutas con historia para hacer en moto en Semana Santa. En esta ocasión salimos de España para conocer aquellos destinos internacionales más recomendables a la hora de circular con motocicleta:

Es una de las carreteras más legendarias del planeta y, aunque el progreso se ha llevado por delante muchos de sus tramos, la Ruta 66 atraviesa ocho estados de los Estados Unidos y los paisajes más diversos, desde exuberantes montañas a áridos desiertos (más de 4.000 kilómetros).

Muchos intentan recuperarla a bordo de una moto Harley Davidson, en un todoterreno, incluso sobre una bicicleta o a pie, mientras recorren los tramos, cada vez menos, de una carretera mítica.

2. Cabo Norte

Sea o no el fin del mundo, lo cierto es que Nordkapp, el punto más septentrional del Viejo Continente, es un buen reclamo para llegar a lomos de una moto. Resulta recomendable hacer la ruta en los meses veraniegos debido a las bajas temperaturas de toda la zona y partir de un punto geográfico: bien desde España , Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca... tantos como diferentes quiera el viajero motorizado.

3. Marruecos

Es la puerta de África y un país de deslumbrante diversidad, con cordilleras épicas, ciudades antiguas, desiertos extensos y una cálida hospitalidad. Apenas se necesita coger un ferry de Tarifa para arribar a un país que sobresale por sus contrastes a la hora de viajar en moto: desde su costa atlántica, desiertos con dunas, grandes ciudades como Marrakech o Rabat o la cordillera del Atlas.

El viajero aficionado a la historia y a los grandes itinerarios ya no tiene excusa. Así que ya sabe: aquí encontrará un buen portal de venta de motocicletas. La forma inteligente de hacerse con una fiel compañera para miles kilómetros y grandes aventuras.

Vastas sabanas salpicadas de inmensas manadas de fauna salvaje, picos nevados en el ecuador y pueblos tradicionales que aportan su alma y su color a la tierra. Eso y mucho más es Kenia, un país africano cuyo recorrido en moto es una delicia. En contacto directo con su inmensa naturaleza y fauna merece al menos que se le dedique de 10 a 15 días.

Entre Suiza, Francia e Italia tiene el viajero motorizado ante sí un vasto y espectacular recorrido para recorrer en moto rodeado de montañas y curvas. Es el reto con mayúsculas de los grandes moteros. Los elefantes de la Antigüedad han sido reemplazados por motocicletas de gran cilindrada en el siglo XXI.
Integrarse con el paisaje, la experiencia en la carretera, surcando el aire, el acceso a lugares inexplorados y plagados de historia, las incidencias meteorológicas... Todo esas placenteras sensaciones y mucho más lo proporciona viajar en moto.

Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.