Revista Espiritualidad

Los milagros que te estás perdiendo

Por Chocobuda

Ayer tuve un largo viaje en autobús que duró 6 horas con rumbo a la Ciudad de México. Para muchos son horas desperdiciadas y aburridas, pero para mi son un deleite porque como no hay nada más que hacer, me dedico a relajarme y descansar.

Cuando viajo veo pasar el mundo y la vida. No se detienen, no preguntan. Avanzan un momento a la vez en una perfecta danza que abarca todo lo que hay, lo que existe. No me juzgan, me aceptan como soy mientras no oponga resistencia a su marcha.

Los árboles pasan, los montes me miran, las casas se pierden en la distancia y el ruido del motor del autobús me arrulla.

Por unos instantes soy carretera, soy campiña, soy vacas, plantíos y estanques.

Por tan sólo unos minutos dejo de existir como persona y me fundo con lo que es.

Y es perfecto. Es un milagro tan pequeño y tan sutil que si no presto atención, escapa por completo.

Entonces pienso en todos los pequeños milagros que nos estamos perdiendo por estar pensando en la palabra YO.

Yo hago, yo voy, yo necesito, yo quiero, yo deseo, yo evito.

Yo me pierdo en un espiral de YO.

A mi mente vienen las palabras atribuidas al Buda, que cortan como rayo láser:

Si pudiéramos ver con claridad el milagro que hay en una flor, la vida te cambiaría.

No necesitamos cosas. No necesitamos cumplir metas ni objetivos.

Solo hay que abrir los ojos y el corazón para apreciar los pequeños milagros que nos rodean.


Volver a la Portada de Logo Paperblog