El diario El Periódico informa de que un arquitecto de 28 años en paro se quedará sin seguridad social. Bien, la noticia está mal planteada y no sólo eso sino que por su exposición, pareciera que el escándalo es que un arquitecto no tenga seguridad social, que un español se quede sin seguridad social, que un joven se quede sin seguridad social.
Foto de portada por: Universidad de Navarra
La noticia, sintiéndolo mucho, no es quedarse sin seguridad social, pues ya se ha visto como están coartando a los inmigrantes las atenciones sanitarias. No iba a tardar mucho en extenderse a otros sectores. Desafortunadamente en este país la noticia no es que se niegue la sanidad.
La razón que se esconde tras esta historia, seguramente será que este arquitecto de menos de 30 años ha estado años de becario, con un sueldo mísero en relación a su formación y trabajo -si es que ha tenido sueldo- y sin cotizar a la seguridad social. Ésto durante los años de carrera, pues al estar estudiando, el seguro escolar que pagaba facilitaba esos contratos de becario eximentes de pagos a la seguridad social por parte de las empresas que contrataban. Una vez finalizados los estudios, seguramente tuvo que aceptar algún 'contrato' cobrando en negro, para no quedarse sin hacer nada, con la promesa de que le hicieran un contrato en condiciones, con la esperanza de mejorar así su currículo.
Quizá esta sea la historia de este arquitecto que ahora tendrá que declararse 'pobre' si quiere recibir las atenciones de la sanidad pública, por no haber cotizado (lo que no implica no haber trabajado y contribuido al crecimiento del país) antes de los 26.Tal vez.
Pero si no, ésta podría ser la historia de muchos de los universitarios que en breve podrían quedarse sin el amparo de la seguridad social.Y no sólo de los universitarios. Si en vez de arquitecto hubiera puesto niñero, camarero, jardinero menor de 30, probablemente se le aplicaría de forma directa el segundo paso, donde el contraro nunca llegó a existir.
Señores políticos: estudien bien las condiciones en las que vive su sociedad antes de legislar sin el más mínimo conocimiento. Olvídense de esos programas de televisión donde salían esos Ni-Ni's. Los jóvenes de hoy en día no es que Ni estudien, Ni trabajen. El Ni más bien es aplicable a Ni derechos, Ni contrato, Ni cotizar, Ni sueldo... No confundamos los términos.
Fuente:
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/sin-derecho-sanidad-1914866
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