¿Los niños pueden tomar baños de espuma?

Muchos pediatras recomiendan que los niños pequeños no sean higienizados en baños de espuma, ya que durante mucho tiempo ese tipo de baño se asociaba a las infecciones urinarias en los más pequeños, que manifestaban los síntomas justo luego de esa experiencia.

La realidad es que en recientes  estudios se ha comprobado que lo cierto es que el baño de espuma no genera infección urinaria o sistitis, lo que si genera en cambio es una irritación contundente en la apertura de la uretra, ya que el cuerpo del niño se mantiene demasiado tiempo en contacto con la sustancia jabonosa de la espuma.

La irritación de la uretra se puede dar tanto en ese tipo de baños como en cualquier otro llegado el caso en el que la zona genital no se enjuague lo suficiente y queden residuos de jabón, de ser así el niño puede comenzar a manifestar molestias como ardor o dolor al orinar, por lo que comienzan a retener orina para evitar esas sensaciones y eso desencadena en una infección urinaria.

Para evitar todo tipo de inconvenientes en esta zona tan delicada del cuerpo de los niños lo más recomendable es evitar los baños con burbujar hasta por lo menos los tres años de edad, de realizarse es necesario tener en cuenta no dejar demasiado tiempo al pequeño sumergido en el agua con jabón, y al concluirlo enjuagarlo bien con agua limpia, tanto en este tipo de baño como en cualquier otro.

En caso de que el niño haga manifestaciones de algún tipo de dolor, ardor, picazón o molestia en su zona genital es necesario llevarlo a su médico para que comience el tratamiento más adecuado según su edad, siempre es buena idea darle bastante agua a beber.

Vía |  Crece Bebé
Foto | catvanle

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