Revista Psicología

Los niños y las emociones

Por Yolanda Pérez @psicolunablog

Desde muy temprano captamos  e interpretamos las emociones. Acompañar en el aprendizaje de cada una de ellas y favorecer su expresión adecuada mejora el bienestar emocionalDesde muy temprano captamos e interpretamos las emociones. Acompañar en el aprendizaje de cada una de ellas y favorecer su expresión adecuada mejora el bienestar emocional

La mayoría de los  niños son especialistas a la hora de captar emociones de los demás, especialmente de las personas importantes para ellos.

Es interesante observarlo y ver de qué manera lo  expresan .

Algo de esto me pasó  con mi hija menor hace unos días. Estábamos terminando de cenar y al intentar coger su vaso de leche  para acercárselo un poco, el contenido de todo el recipiente se le derramó por la mesa, el suelo y parte de su pijama.

- ¡pero hija!- le dije algo irritada-¡jolín, mira cómo se ha puesto todo!, anda, ve a cambiarte mientras lo recojo.

Resignada, decidió obedecerme y al rato vovió limpia y dispuesta a volver a intentarlo.

- Lo siento ama ¿te has enfadado?

- No cariño ¿pues?

- Tenías cara de enfadada y has hablado alto.

- Bueno, igual un poco. Se ha ensuciado la mesa y el suelo y estabas recién bañada. Me ha dado rabia pero ya está, ha sido un accidente.

- Entonces es que  sí estabas un poco enfadada.

Pues sí, tenía razón. Había captado bien mi reacción y tratar de disfrazarlo o negarlo  solo iba a confundirla.

Los niños captan las emociones y no lo hacen por lo que les digamos sino por cómo actuamos. La expresión facial  es el principal indicador de la emoción.

Desde  muy temprana edad  saben o por lo menos intuyen que hay un grupo de emociones que generan malestar (tristeza, miedo, enfado) y otro que proporciona agrado y bienestar (alegría, amor, sorpresa) .

Saben que no surgen por que sí, reconocen que existe cierta relación entre algo que ha ocurrido y la aparición de esa emoción.

Sin embargo, este conocimiento no siempre es exacto y depende de su nivel evolutivo (pueden captar tristeza y pensar que es porque han hecho algo ellos cuando no es así). Por esta razón, apoyarles en este aprendizaje  les ayuda a reconocer sus propios estados emocionales  y  las emociones de los demás.

De la misma forma, ayudarles a relacionar una emoción con la situación que la ha podido generar, suele tranquilizarles y sobre todo, da sentido y a cabida a eso que están experimentando.

En la actualidad existe bastante consenso en establecer como básicas las siguientes emociones:

  • Miedo
  • Alegría
  • Tristeza
  • Rabia
  • Asco
  • Sorpresa
  • Vergüenza
  • Amor

Los cuentos en los que aparezca este abanico emocional es un método muy sencillo y fácil para realizar esta labor.  Los niños aceptan y reconocen bien emociones negativas en personajes ficticios, algo que no siempre les resulta sencillo cuando se trata de las propias (la rabia y los celos por ejemplo)

Todas las emociones son importantes, estamos preparados fisiológicamente para sentirlas y expresarlas y tienen su objetivo adaptativo.

Reconocerlas, aceptarlas y permitir una expresión adecuada favorece la flexibilidad emocional, algo que les resultará de gran ayuda  a lo largo de su vida.

Yolanda P. Luna

 


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