Los números de Google+ vs. los de Facebook en la estrategia de Social Media Marketing

Desde que Google puso en pié su red social Google+ hemos oído de todo sobre ella. Unos la llaman “la red social fantasma” y otros dan charlas sobre lo productiva que es. Yo llevo usándola desde que nació, cuando se entraba con una especie de invitación, y ahora me dispongo a compartir los resultados cuantitativos que me ha aportado. Espero que sirva para aquellas empresas y profesionales que aún no tienen su cuenta activada o para aquellas que están pensando si usarla en su estrategia de Social Media Marketing.

Para ello la voy a comparar con Facebook, no porque sean exactamente lo mismo (en mi opinión FB es bastante más social que Google+), sino porque tienen unas funcionalidades muy similares y porque, básicamente, en este tiempo he estado compartiendo de la misma forma así que pueden ser, salvando todas las distancias de target y popularidad, comparables.

Lo primero que debo decir es que no hay que fijarse en el número de usuarios. Google+ cuenta con una ventaja casi imposible de igualar: sus apps. Solo por el hecho de tener cuenta en Google un usuario recibirá bastantes avisos para activar su cuenta de G+. Y Google es especialista en utilizar todo su ecosistema de apps para que unas se apoyen en las otras y convencer a los usuarios a que las usen. De ahí tantos usuarios conectados entre sí.

Como decía, desde el principio vengo compartiendo con el mismo ritmo, cantidad y cadencia el mismo contenido en una y otra red pero los resultados son muy distintos. En el siguiente cuadro se puede ver un resumen tanto de lo que ocurre dentro de cada red como de lo que cada una de ellas me aporta en visitas a mi web y el comportamiento de estos usuarios en ella (Nota: el CRT está medido como la media diaria).

A simple vista está claro que Facebook gana por nivel de las interacciones como por el tráfico que deriva a mi web. Pero Google+ gana, y por goleada, en cuanto a la “calidad” de las visitas: menos rebote y más duración media de cada sesión. Así que ahora tocaría definir cuanto tiempo hay que dedicarle a cada una y la decisión no es fácil. Lo que está claro es que la audiencia total de G+ o no me ve o no interactúa con la red. Uno podría acabar haciendo una lectura tipo “si quiero volumen mejor usar Facebook y a Google+ hay que dedicarle poco tiempo porque la conversión, aunque buena, es baja”. Pero podemos profundizar un poco más y le daríamos la vuelta así:

• Google+ quizás tiene un nivel bajo de interacciones pero si las poquitas son tan buenas quizás lo que hay que pensar es en incrementar el número de publicaciones.
• Las interacciones de Facebook son más altas, sí, pero pocas pasan a la web. Me da cantidad pero poco interés en la web. Así que lo que la gente de Facebook quiere es quedarse en Facebook.
• Si la gente no quiere salir de Facebook, en lugar de usarlo para enviar usuarios a mi web debería usarlo para “simplemente” relacionarme con personas.
• Google+ tiene el gran invento de los círculos (que no es más que una lista pero de obligatorio uso). Debería usarla más segmentando lo que comparto. La propia facilidad de crecimiento de la red en general hace que sea igualmente fácil crecer en la red de un usuario. Eso, seguro, hace que muchos de los que me siguen en realidad les importa poco lo que comparto. Si centro este mismo análisis en mis círculos, a los que sigo, los porcentajes cambian de forma radical.

Este pequeño ejercicio solo pretendía transmitir la idea de que hay que analizar un poco más en profundidad las cosas porque si me quedo con el número de tráfico lo que inmediatamente hubiera hecho es dejar de usar G+ o dedicarle 3 minutos al día. Ahora tengo otra perspectiva y otra cosa que probar. Mañana empezamos.

¡Qué tengáis un feliz resto de semana!

Imagen tomada del blog incredibleteam.com