Revista Recursos Humanos

Los pactos en las empresas, ¿se cumplen?

Por Juanmartinezsalinas76

Las organizaciones están en constante evolución y eso hace que vayan sucediéndose acontecimientos esperados e inesperados que hacen que de un día para otro cambie todo mucho.

No hay que olvidar que las personas, actores principales en llevar a las empresas en determinadas direcciones, son, a veces, muy complicadas movidas por extraños intereses individuales.

LOS PACTOS EN LAS EMPRESAS, ¿SE CUMPLEN?

Como ya he comentado en otras ocasiones, las palabras se las lleva el viento y una vez dichas, se olvidan sin que quede prueba de que se dijeron. Por lo tanto no me cansaré de repetir que cuando os digan o prometan algo, debéis de pedirlo por escrito, con fecha y firma de la persona que lo dijo para que, en caso de necesitarlo, podáis reclamar. Esto no es ser desconfiado sino previsor.

Pero como he dicho, las personas, dentro de las empresas, son muy complicadas. Los hay que juegan a varias bandas y os la “juegan” a muchos de vosotros para tener cuidado con ellos. Lógicamente, quienes os dicen una cosa sobre algún aspecto de vuestro interés y que luego hacen todo lo contrario, suelen ser ya profesionales que ocupan perfiles medios o altos en el escalafón de la empresa y tienen cierto peso de decisión o pueden hacer que otros lo tengan por ellos.

También, a la hora de manifestar vosotros cualquier cosa que os preocupe o incomode sobre vuestras tareas, condiciones laborales, relación con los compañeros, etc. Deberéis, en primer lugar, seguir el procedimiento establecido para ello en caso de que exista. De no ser así, la lógica hace pensar que lo tendréis que hablar en primer lugar con vuestro responsable directo que es la persona más cercana y que conoce vuestro día a día y que está ahí para escucharos y ayudaros en lo que esté en su mano.

Por ejemplo, imaginaros que uno de vosotros habláis con vuestro responsable para manifestarle un descontento con vuestras condiciones salariales porque para vosotros, no están en consonancia con las funciones que desempeñáis y le dais a éste argumentos sólidos y objetivos que así lo justifican. Lo más normal será que os diga que mirará que puede hacer y que os mantendrá informados. Imaginaros que trascurridos unos días, os dice que esta hecho y que tendréis una subida salarial en breve. Esto hace que os llevéis una alegría enorme y que sintáis que vuestra empresa se preocupa por vosotros.

Sin embargo, van pasando los días, las semanas e incluso algún mes sin que se vea reflejada en vuestra nomina la mejora indicada. Llegado un momento prudencial, vosotros hablareis con vuestro responsable que es el que os dijo que estaba hecho. Él os dice que se está demorando el tema pero que no hay ningún problema. En ese momento, vosotros ya estáis mosqueados y le diréis a vuestro responsable que, al menos, por qué no os comunicó. Seguro que él, en este momento, os sale por la tangente, aludiendo a la cantidad de trabajo que tiene o echará la culpa del retraso a otros departamentos o personas involucradas en la ejecución de los aumentos salariales. Es lógico que salgáis decepcionados de esta reunión e incluso habléis con los otros departamentos involucrados, que son los que supuestamente colapsan o están paralizando vuestra subida salarial. Les planteáis, con educación y claridad, vuestro problema y cuál es vuestra sorpresa cuando os dicen estos departamentos o personas que ellos no tienen constancia de ninguna petición y menos aprobación de subida salarial para vosotros. En este momento, vosotros ya explotáis de rabia y comentáis que os lo prometió vuestro responsable y que simplemente queréis una solución. Estos departamentos o personas, como es obvio, os dirán que van a hablar con vuestro responsable y que lo antes posible os darán una respuesta para encontrar una solución.

Sin demorarlo, se reúnen con vuestro responsable y éste les admite que sí que hubo una charla sobre una mejora de salario, pero que no se llegó a ningún acuerdo y se añadió que era necesario un poco de paciencia. Por supuesto, esto no hace más complicar más las cosas y hacer que vosotros, como trabajadores, estáis decepcionados y molestos ya no sólo con vuestro responsable sino con al empresa de la que formáis parte.  Puede ser que, con suerte, tengáis subida salarial pero no por lo que haya hecho este tipo de responsable que tenéis sino por el buen hacer y criterio de otros departamentos o personas que apechugarán y se tragarán el problema para darle una solución adecuada.

Esto es trasladable a cualquier otra petición, como compensaciones, traslados, planes de carrera, procesos de promoción interna,  de comunicación, etc. en los que podáis estar involucrados en algún momento en vuestras organizaciones.

Este tipo de personas que actúan así van diciendo a cada cual lo que les interesa, sin tener ninguna intención de hacer nada para ayudarles a conseguir lo que necesitan. Es más, en muchas ocasiones, igual dicen todo lo contrario para que no lo consigáis siendo el principal motivo ellos que se opusieron en rotundo. Por ello, va muy bien que en vuestras organizaciones esté claro cuál es el proceso de toma de decisiones y personas involucradas en las tomas de decisiones que os afectan en todos los aspectos para, así, saber a quién podéis acudir para obtener información y contrastar.  En caso de que no exista, debéis exigir que os lo den por escrito para poder saberlo, básicamente, porque tenéis derecho a disponer de esta información.

De lo contrario, estos responsables que os han engañado, saldrán limpios, sin que nadie pueda exigirles responsabilidad de nada porque ellos han representado muy bien su papel sin parecer culpables a no ser que se contrasten las comunicaciones con todas las partes y, aun así, va a ser la palabra de unos contra otros. Y es muy complicado demostrar nada de esta manera y a veces los que menos culpa tienen son los que cargan con las consecuencias.

Por supuesto, hasta para estar tipo de cosas que son una tontería aparentemente y que os lo comunica vuestro responsable, también debéis pedirle que lo que os prometa, os lo plasme por escrito y firmado para poder demostrar luego que lo que decís es cierto en caso de que haya problemas. Sino hacen esto, no creáis nada hasta que no lo veáis ejecutado.

A estos responsables que actúan así, hay que decirles que eso que hacen es engañar a las personas y jugar con sus expectativas, demostrando que les importa muy poco el bienestar de las personas que forman parte de la empresa que representan. Por supuesto, si os encontráis con gente de este tipo, no deberíais cubrirles las espaldas en estos temas porque igualmente os puede perjudicar a vosotros. Estas personas sólo miran por ellos y sus intereses, jugando con todo el mundo, con la intención de aparentar hacia las altas esferas que están al tanto de todo. Abusan de la confianza depositada en ellos para hacer y deshacer a su gusto y medida, sin ningún tipo de problema.

Las empresas tienen que estar vigilantes por su propio bienestar, y controlar a este tipo de personas que tienen en los puestos estratégicos porque lo que se dice hay que hacerlo. De lo contrario, se falta a la palabra, a parte de defraudar a vuestro principal motor “vuestras personas” que hace que con este tipo de cosas se frustren, desmotiven, amarguen, etc. Influyendo negativamente en su productividad e interés e incluso decidan abandonaros.

Está claro, por otro lado, que la falta de comunicación entre las distintas partes de vuestra empresa es evidente, haciendo que la distancia se haga inevitable. ¿Por cuánto tiempo?


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