Ya hace un par de años que entró en vigor la normativa de la DGT (Dirección General de Tráfico) para las sillas de retención infantil, como sabemos en ella se especifica que aquellos niños que pesen menos de 18 kilos deberán viajar en las sillas de retención infantil colocadas en el sentido inverso de la marcha. Anteriormente el RACE había dado a conocer un estudio en el que se concluía que los niños de hasta dos años de edad debían viajar en el coche en sentido contrario a la marcha, con ello se lograba reducir hasta en un 75% el riesgo de sufrir lesiones en el caso de accidente.
En nuestro país poco a poco los padres se han concienciado sobre el uso de los sistemas de retención infantil y su correcta colocación, el año pasado hasta el 93% de los niños utilizaron estos sistemas. Pero aún queda trabajo por hacer, ya que un 7% de los padres se seguía saltando a la torera la normativa. Explicamos esto para que lo toméis como referencia sobre un estudio que se ha realizado en Estados Unidos sobre el uso de los sistemas de seguridad infantil en el coche y su orientación. Parece ser que muchos padres estadounidenses colocan a sus hijos en asientos de seguridad orientados en el sentido de la marcha antes de tiempo.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los niños viajen en la silla de retención infantil colocada en el sentido inverso de la marcha al menos hasta que cumplan los dos años de edad, o hasta que hayan superado el límite de peso o estatura del asiento, es decir, básicamente lo mismo que se indica en la legislación española. El estudio fue realizado por expertos de la Universidad de Michigan y se llevó a cabo en dos partes, se realizó una encuesta un mes después de que la AAP lanzara las recomendaciones sobre las sillas de retención infantil y otra encuesta se realizó en el año 2013.
Los datos de la primera encuesta mostraron que el 33% de los padres con hijos de entre 1 y 4 años de edad habían comenzado a colocar la silla de retención infantil en el sentido de la marcha cuando el niño tenía un año o menos. Sólo el 16% de los encuestados esperaron a que sus hijos cumplieran los dos años para empezar a utilizar el asiento de coche en el sentido de la marcha. Los expertos explican que ha pasado el tiempo y se ha observado un cambio de actitud, parece que ahora los padres esperan más tiempo antes de cambiar la orientación de la silla de retención. Aunque parece ser que casi una cuarta parte de los padres cambian la orientación de la silla y la colocan en el sentido de la marcha antes de que el bebé cumpla los 12 meses de edad.
Los expertos explican que es importante que los padres tomen conciencia, ya que se mejora de forma significativa la seguridad de los niños, hay que tener en cuenta que en Estados Unidos los accidentes de tráfico son una de las principales causas de muerte en menores de 4 años de edad. ¿Por qué tanta prisa por cambiar la orientación de la silla de retención infantil? Parece que las principales causas son querer ver al niño y vigilarle mientras se conduce, o tener la percepción de que son suficientemente mayores como para viajar en el sentido de la marcha.
Quizá deban legislar sobre este tema y tomar nota de países como Suecia, en ese país los niños van sentados en los sistemas de retención infantil colocados en el sentido contrario de la marcha hasta los cuatro años de edad, no es de extrañar que tengan la tasa más baja del mundo de mortalidad infantil por accidentes de tráfico. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo de la Universidad de Michigan.
Foto | treehouse1977
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Los padres estadounidenses colocan la silla de coche infantil en el sentido de la marcha antes de tiempo
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