Los parques infantiles en tiempos de crisis económica

Como sabemos, los parques infantiles juegan un papel muy importante entre la población infantil, es un punto de reunión con los amigos donde se desarrolla la sociabilidad y la comunicación, un lugar en el que pueden realizar actividades físicas, correr, jugar, estar al aire libre… En más de una ocasión hemos hablado de los parques infantiles, de la precariedad de las instalaciones, de la falta de limpieza o seguridad, de la poca inversión que se realiza en ellos, todo esto cuando todavía podíamos hablar de bonanza económica, pero ¿qué pasa con los parques infantiles en tiempos de crisis económica?

Es un derecho y casi podríamos decir una obligación, que los ayuntamientos de todos los pueblos velen por estas instalaciones dados los beneficios que ofrecen a pequeños y grandes, pero poco se ha hecho al respecto, ahora la cosa está mucho peor la degradación de estas zonas se acentúa con la crisis económica y con los recortes que realiza cada municipio, los niños se pueden encontrar con una zona de ocio llena de peligros por la falta de mantenimiento, grietas en los suelos de seguridad, desgaste de piezas y oxidación, maderas rotas con peligrosas astillas, cadenas deterioradas… a esto hay que añadir la suciedad por la reducción de las horas de limpieza que se dedican. Los parques infantiles en tiempos de crisis económica se convierten poco a poco en lugares a los que no conviene llevar a los niños.
En nuestro país el mantenimiento de los parques infantiles ha sido una asignatura pendiente, sería interesante retomar la lectura de los post Limpieza e higiene en los parques infantiles, Falta de seguridad en los Parques Infantiles o Denuncias por el mal estado de los parques infantiles, son sólo algunos ejemplos pero hay muchos más que forman un conjunto de artículos que delatan las malas condiciones de estas áreas de juego destinadas a los más pequeños. En este caso, AFAMOUR (Asociación Española de fabricantes de Mobiliario Urbano y Parques Infantiles) denuncia esta situación, al parecer desde el año 2010 la inversión que los municipios realizan en los parques infantiles se ha reducido un 25% anual, lo que deriva en un deterioro notable y una falta de seguridad en el mobiliario urbano y los juegos de los parques.

Evidentemente este problema afecta a esta asociación, ya que se reduce la demanda y el trabajo, aunque la denuncia es justificable al margen de este punto. Según AFAMOUR el 20% de los parques infantiles está en mal estado, y se mantienen de este modo hasta que lamentablemente ocurre un accidente por las condiciones de las instalaciones, es entonces cuando los ayuntamientos buscan dinero debajo de las piedras para sacar una partida presupuestaria que arregle los parques. Por cierto, ¿seguirán siendo los parques infantiles de Valladolid los peores de España? Nos hacemos esta pregunta porque técnicos y especialistas de Consumer Eroski denunciaron la situación, y al respecto no hemos sabido nada más.

En la web Inmodiario podemos leer que el 2010 fue el año en el que todo empezó a degradarse, volviendo a retomar la situación que tenían los parques infantiles en el año 2005. La asociación indica que se realizaron inversiones para mejorar los parques, pero se olvidaron del mantenimiento y de las inspecciones rutinarias que se deben realizar de las instalaciones. Por otro lado, hay que destacar que algunos municipios han abogado por la compra de juegos para los parques que han sido fabricados en China, se abandona la garantía y calidad que ofrece un fabricante español en pro de economizar a costa de estos valores, recordemos que los estándares de calidad chinos no se acercan ni por asomo a los estándares de calidad que rigen en la Unión Europea.

En definitiva, los parques infantiles en tiempos de crisis económica se convierten en lugares inseguros que podíamos considerar abandonados de la mano de Dios, el problema se suma a muchos otros como la educación, las subvenciones de material escolar… qué abandonados están los niños por parte de las autoridades competentes.

Foto | Ell Brown