Los políticos, como las ruedas del coche

Los políticos, como la mujer del cesar, no sólo deben ser honrados sino parecerlo. Y el que no lo parezca (justa o injustamente) no debe tener ningún cargo público.Es cierto que existe el derecho a la presunción de inocencia, pero es un derecho penal. No aplica a la ostentación de cargos públicos.Debemos ser estrictos por ambos lados, es decir, no basarnos en hipótesis y rumores para apartar a una persona de su carrera política y sus actividades públicas, pero también ser más exigentes cuanta más responsabilidad tiene un cargo. Si algo huele mal, y persiste la sospecha, esa simple sospecha es suficiente para apartar, temporalmente al menos, a quien proceda.EEUU y numerosos países del norte de Europa son inflexibles. Primero se dimite y luego se discute.Hay varios ejemplos en España que son vergonzosos vistos desde el extranjero (y vistos desde dentro deberían serlo también):

Corrupcion

- José Blanco y el caso campeón- Nuñez Feijoo y sus foto con un narcotraficante- Familia Aznar recibiendo mas de 30.000€ como “regalo de boda” de la Gurtel.- Caso ERE (Chaves y Griñan)- Los numerosos sobresueldos del Caso Bárcenas. No olvidemos, gente capacitada para ejercer un cargo público hay muchísimos (sobre todo con el nivel de los presentes).Los políticos deben ser tratados como las ruedas de los coches, si se intuye que está mal o desgastada se cambia inmediatamente y punto, sin arriesgarnos a tener un accidente más grave…