La enfermedad celiaca afecta hoy en día a un 1% de la población. El número de diagnósticos no para de crecer año tras año. Esto está siendo utilizado por diversas empresas como factor de marketing, eliminando el gluten de sus productos para atraer a nuevos clientes. Sin embargo, debemos preguntarnos si eliminar el gluten de la dieta puede aportar alguna ventaja en términos de salud, de estética o a nivel económico. En este post repasaremos qué es la celiaquía, por qué aparece y sobre todo si las dietas gluten free tan de moda pueden reportarnos algún beneficio.
Qué es la celiaquía
La enfermedad celiaca o celiaquía es un desorden en nuestro sistema defensivo o inmunológico. El origen radica en que nuestras defensas reconocen al gluten como un elemento potencialmente dañino y por ello tratan de eliminarlo. Este tipo de problemas los conocemos como enfermedades autoinmunes.
El gluten es una proteína presente en numerosos cereales como trigo, cebada o centeno. En latín, gluten significa pegamento y proviene de su capacidad para mantener laelasticidad y propiedades culinarias de los cereales que lo contienen.
La incidencia de esta enfermedad se ha cuadruplicado en los últimos 50 años. Se calcula que aproximadamente el 80% de las personas que la sufrían en 2009 no estaban diagnosticadas. Aunque poco a poco se va poniendo remedio, en 2014 el porcentaje de no diagnosticados aún era del 50%. Es evidente que existe un problema de infradiagnóstico importante en la población.
¿Por qué se desarrolla la enfermedad?
La celiaquía aparece por la suma de diferentes factores genéticos (propios de la persona) y ambientales (propios del medio que nos rodea). Te explicamos cuales son los más importantes para desarrollar la enfermedad.
Factores genéticos
El desarrollo de la celiaquia tiene una carga genética muy importante, por ello se observan muchos casos dentro de una misma familia. Las mutaciones principales y responsables de la mayoría los casos (casi el 100%) se encuentran en unos genes conocidos como HLA-DQA1 y HLA-DQB1, muy implicados en las respuestas inmunológicas del organismo.
Interacción proteína HLA con el glutenHasta un 40% de las personas de Europa, America y el sudeste asiático son portadoras de estos genes anómalos, pero sin embargo únicamente el 1% de la población desarrolla la enfermedad.
Podemos decir que para desarrollar la enfermedad es imprescindible tener las mutaciones genéticas, pero tener estas mutaciones no implica que vayamos a sufrir la enfermedad. Existen numerosos tests genéticos que nos hablan de la propensión a sufrir la enfermedad, pero nunca podemos utilizarlos como tests diagnósticos.
Factores ambientales
Uno de los factores más estudiados ha sido el momento de introducción del gluten en la dieta de los niños. Aunque los estudios no han sido del todo concluyentes, los expertos señalan que el momento de introducción del gluten en la dieta de los niños no afecta a que estos desencadenen o no la enfermedad. Sin embargo sí que hacen una serie de recomendaciones:
- Introducir el gluten entre los 4 y 12 mese de vida, intentando introducirlo más pronto que tarde (tratar de introducirlo antes de los 6 meses).
- Introducirlo poco a poco. La introducción debe ser gradual.
También se ha observado que el momento de nacimiento del bebé y la forma de nacimiento afecta al riesgo futuro de padecer la enfermedad. En este caso, los bebés nacidos en verano tienen más propensión a sufrir celiaquía, así como aquellos que nacen por cesárea electiva (cesárea programada a causa de un problema en la madre).
Otros factores de riesgo son las infecciones gastrointestinales y respiratorias durante la infancia, así como el uso excesivo de antibióticos e inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, pantoprazol…). Factores preventivos son la vacuna del rotavirus o la colonización por una bacteria típica digestiva conocida como Helicobater pylori.
¿Qué hacer si me detectan celiaquía?
Hasta la fecha, el único tratamiento contra la celiaquía es llevar una dieta libre de gluten. Esto significa que se debe limitar el consumo de cereales como el trigo, centeno y cebada. Para más información sobre las dietas sin gluten, pinchar aquí.
Una vez iniciada la dieta, los síntomas se suelen resolver rápidamente, normalmente en días o semanas. Es importante acudir a un experto nutricionista que nos recomiende sustitutos adecuados al gluten para proveer a nuestro organismo de las cantidades adecuadas de fibra y nutrientes.
Hoy en día, se están estudiando fármacos que podrían suponer una alternativa a la dieta. Actualmente, hay dos fármacos en fases iniciales de estudios clínicos: larazotide y latiglutenasa.
Sensibilidad o alergia al gluten
A parte de los celiacos, hay personas que presentan un grado variable de sensibilidad al gluten. En este caso, no se trata de ninguna reacción autoinmune, sino de una inflamación intestinal producida al consumir productos con gluten. Esta inflamación puede causar numerosos síntomas intestinales como náuseas, molestias abdominales, flatulencia… e incluso extra intestinales como fatiga, dolor de cabeza, depresión…
En este caso, una vez diagnosticado, el tratamiento se basa en reducir las cantidades de gluten que ingerimos en la dieta. Mientras que los celiacos deben evitar a cualquier costa el consumo de gluten, las personas con sensibilidad al gluten deben disminuir su ingesta hasta niveles que no les ocasionen sintomatología.
Dietas gluten free
El movimiento de dietas gluten free esta de moda. Son varios/as los/las celebrities que han tomado la decisión unilateral y sin consultar a ningún profesional sanitario de eliminar el gluten de sus dietas. Entre éstas, hay nombres tan famosos como Victoria Beckham o Lady Gaga. Pero ¿qué respaldo científico tiene esto?.
Es verdad que muchos alimentos que aportan calorías suelen contener gluten, como por ejemplo las pizzas, la bollería industrial… Es lógico que si eliminamos el gluten de nuestras dietas, también eliminemos este tipo de productos. Sin embargo, hay que tener claro que esto no es un problema del gluten sino del tipo de dieta que llevamos.
Por tanto es importante que quede clara la afirmación, una dieta baja en gluten no ayuda a adelgazar ni a bajar de peso. De hecho, como luego explicaremos, es más probable que se ganen kilos siguiendo este tipo de dietas.
En cambio, las dietas libres de gluten si que presentan varias desventajas que pasamos a enumerar:
- Como norma general, aumenta el consumo de grasa y disminuye el de fibra. El menor consumo de cereales es sustituido en la mayoría de casos por otros alimentos generalmente de origen animal que contienen mayor relación de grasas y menos fibra. Como media, los celiacos consumen un 10% más de calorías respecto a los no celiacos y 12 gramos más de grasas al día. Además, también disminuye el consumo de minerales y vitaminas como el magnesio, hierro, zinc, manganeso, selenio y ácido fólico, pudiendo llegar en muchos casos a aparecer déficits de los mismos. Para evitar deficiencias es importante la elaboración de dietas específicas por expertos nutricionistas.
- Muchos de los productos gluten free tienen menor sabor. Para solventar este problema la industria añade potenciadores del sabor como el azúcar para mejorar su palatabilidad.
- Seguir una dieta con productos sin gluten es de media entre 5 y 10 veces más caro (aunque este factor está disminuyendo). Los productos libres de esta proteína tienen precios que son casi inalcanzables para muchos de los usuarios.
- Como ya hemos comentado, los productos sin gluten tienden a presentar menores cantidades de fibra y oligoelementos. Un estudio de la asociación americana del corazón ha concluido que las personas que llevan dietas sin gluten tienen un riesgo un 13% mayor de sufrir diabetes mellitus tipo 2.
Hoy en día están claras las numerosas desventajas que tienen las dietas sin gluten. No existe ningún motivo para abstenerse de consumir esta proteína a no ser que suframos celiaquía o sensibilidad al gluten diagnosticada por un especialista. Nuestra recomendación: en caso de que tengas alguna de estas enfermedades, ponte en manos de un experto nutricionista para que te ayude a elaborar una dieta sana y equilibrada.
Si tienes alguna duda, no dudes en consultarnos