Los Reyes Magos, también llamados Santos Magos, constituyen una de las partes más importantes de la celebración navideña, sobre todo entre los más pequeños. Pero ¿quienes fueron realmente? ¿qué hay más allá de la simple tradición de visitar las hogares para dejar montones de regalos a sus habitantes?
Para indagar sobre el origen de estos populares personajes tenemos que remontarnos al Evangelio de San Mateo, aunque no es mucho lo que en él se detalla. La leyenda cuenta que estos reyes partieron desde Oriente guiados por una estrella, la famosa Estrella de Belén, gracias a la cual llegaron hasta esa ciudad y encontraron en un pequeño pesebre a un niño, Jesús de Nazaret. Entonces, para honrarle, le ofrecieron una serie de regalos con un significado especial:
*Oro, símbolo de la pureza (ya que es un metal que no se corrompe ni se altera), el cual representaba al Niño Jesús como Rey.
*Incienso, una resina aromática que simbolizaba la expansión de la conciencia más allá del mundo terrenal, la cual representaba a Jesús como Divinidad Celestial.
*Mirra, una resina medicinal muy usada en la preparación de los cuerpos para el entierro, la cual representaba a Jesús como Hombre Mortal.
El número de regalos, tres en particular, está claramente relacionado también con la Santísima Trinidad. Pero, a su vez, parece indicar que fueron tres los magos que vinieron desde Oriente y sus nombres habrían sido Melchor, Gaspar y Baltasar (en hebreo, Magalath, Galgalath y Serakin). Dichos nombres provienen de un mosaico del siglo VI que adorna la Iglesia de San Apolinar Nuova en Ravenna (Italia), en el cual se observa tres hombres con vestimentas de origen persa que parecen ofrecer presentes a una Virgen con un niño sentado en sus rodillas. Sobre las cabezas de esos tres personajes se pueden apreciar los nombres citados anteriormente.
Mosaico de San Apolinar Nuova No obstante, según otras fuentes su número podría haber oscilado desde dos hasta doce (este último número forma parte de las creencias armenias). La leyenda alternativa más arraigada, aunque sin un fundamente claro, es que habría habido cuatros Reyes Magos, siendo Artabán el nombre del cuarto rey.
Se cuenta también que, antes de encontrar a Jesús, el rey Herodes les intentó engañar para que le indicarán el paradero del niño una vez lo hubiesen hallado para que él también pudiera acudir a adorarle. Pero un ángel se les apareció y les advirtió que Herodes quería dar con Jesús para matarlo pues temía enormemente a este Mesías ya que las profecías indicaban que acabaría con su reinado y su grandeza (lo cual llevó más tarde a la tristemente célebre Matanza de los Inocentes). Por ello, los Magos de Oriente optaron por regresar siguiendo un camino distinto y así burlar a Herodes.
La Simbología ha adoptado a estos tres reyes como representación de las tres edades del hombre, las tres razas antiguas y los tres continentes conocidos en aquella época (Asia, África y Europa). De cualquier forma, su origen sigue sin estar del todo claro. Se ha especulado con que su lugar de procedencia podría ser Babilonia o Persia, incluso alguna parte de África (en contra así de la idea de que venían de Oriente).
Se cree que el término de "Magos" viene del hecho de que eran hechiceros, astrólogos, sabios o bien hombres de ciencias. Además seguramente practicaban la religión judeo-cristiana zoroatrista, lo cual proporcionaría un motivo para que se molestaran en emprender tan costoso viaje para localizar a un simple niño a cientos y cientos de kilómetros, ya que el Zoroatrismo tenía una fuerte creencia en el nacimiento de un Mesías libertador del pueblo.
Ese parece un buen motivo para pensar que los Reyes Magos fueran persas (recordemos también que aparecen con ropas persas en el mosaico de la Iglesia italiana citada anteriormente), a pesar de los numerosos contactos que tuviera Babilonia con el pueblo judío. Además, ese razonamiento se refuerza por el hecho de que había una terrible rivalidad entre Persia y el Imperio Romano, por lo que era de sumo interés para Persia el nacimiento de un líder que empujara a los judíos a rebelarse contra los romanos, lo cual proporcionaría una excelente ayuda para desestabilizar su situación en el área de Judea y obtener una apreciable ventaja militar sobre ellos.
Como curiosidad, podríamos mencionar que los habitantes de varios pueblos de Irán afirman que los Reyes Magos partieron desde ellos cuando fueron a buscar al Mesías. Así se lo dijeron al célebre Marco Polo durante su estancia en esas regiones.
Hay más teorías y leyendas esotéricas que sostienen que procedían del lugar donde se encontraba el Preste Juan o bien que fueron discípulos de Santo Tomás. Se cuenta también que el apóstol Tomás los halló en Saba, lugar donde habrían sido bautizados para ejercer después como obispos hasta su muerte hacia el año 70 d.c. Sus restos habrían sido llevados a Constantinopla por Santa Elena y, posteriormente, Federico Barbarroja los habría trasladado a la ciudad alemana de Colonia... donde aún hoy son venerados en un relicario bizantino llamado "Relicario de los Tres Reyes Magos" que se encuentra en la Catedral cuya construcción se inició con el aluvión de peregrinos que acudieron a esa ciudad.
Actualmente Colonia es uno de los principales centros de peregrinación cristiana junto a Roma y Santiago de Compostela.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org
http://bibleinfo.com
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