Revista Salud y Bienestar

Los Reyes son los papás

Por Pedsocial @Pedsocial

Los Reyes son los papásA estas alturas no creo que sorprenda a nadie. La tradición cristiana relata la ofrenda de unos hombres sabios al que creyeron el hijo de Dios. Que venían de oriente es casi obligatorio porque desde Belén, hacia poniente, queda la orilla de Mediterráneo a 70 kilómetros y ese mar era entonces el Mare Nostrum de los romanos y de allí no cabía esperar nada bueno. Que hiciesen tres ofrendas: oro del poder, incienso de la gloria y mirra de la salud, justificó que el número, nunca expresado en los evangelios, fuese de tres. Los nombres son de la leyenda, y su aspecto una creación renacentista.

En nuestro país la Epifanía se ha convertido en una orgía de consumismo con la compra de una infinidad de juguetes destinados a los niños pero para satisfacción de los papás. Los reyes son para los papás

Sigo convencido que los niños necesitan pocos juguetes para su diversión y su educación. Ahí está ese común interés que despierta a muchísimos niños el envoltorio, la caja, antes que el juguete, la velocidad con que se abandonan, se rompen o entran en obsolescencia y la desproporción que suele haber entre el precio y el grado de satisfacción.

Claro que cualquier padre querría lo mejor para sus hijos. Pero, muy a menudo, la explosión de regalos se enraiza en penurias infantiles mal recordadas, insuficiencias emocionales de quienes dan con más facilidad cosas que cariño y envidias por emular al prójimo o al vecino.

A ello se puede sumar la escasa resistencia a las exigencias de tiranuelos con el coco comido por una publicidad engañosa y oprobiosa y mucha tontería.

Los obsequios a las niños deberían estimular la ilusión y la imaginación, pero también el respeto a ellos mismos. Como respetuosos son el oro, el incienso y la mirra. La fantasía de los Magos no es una mentira. La mentira es recubrir con objetos materiales lo que debería ser una muestra de respeto y amor.

Claro que no hay oro de Playmobil, ni incienso de Barbie ni mirra Nintendo. No se puede luchar individualmente con un sociedad consumista y la presión mediática de la publicidad. Pero sólo los padres pueden darles otro sentido a los regalos y conseguir que la ilusión de un 6 de enero dure todo el año.

Los papás deben ser los Reyes.

X. Allué (Editor)


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog