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Los rostros malditos de los 80

Publicado el 21 junio 2012 por Fimin

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Los 80, esos tiernos años repletos de promesas en cine y televisión que forraron carpetas y armarios de forma espectacular. A algunos (Matthew Broderick, Tom Hanks, Winona Ryder...) los seguimos viendo, los reconocemos en todas partes; pero ¿qué ha sido de aquellos que han corrido peor suerto, o que vemos menos a menudo? En filmin nos ha dado por hacer un poco de investigación y podemos ofrecerte detalles de 10 rostros malditos de los 80. ¿Cuáles son los vuestros?

Tom Selleck

Los rostros malditos de los 80

El protagonista de la serie "Magnum: Invesitgador privado" fue una de las grandes promesas de los 80. Tanto durante como después de la serie lo vimos aparecer en películas como “Runaway, patrulla especial” o puesto fuera de contexto en “Tres hombres y un biberón”. El bigote de Selleck se convirtió en uno de los símbolos de la década y el actor uno de los sueños húmedos más recurrentes.

La llegada de los 90, sin embargo, relegaron el actor a secuelas (“Tres hombres y una pequeña dama”) o relegado a papeles secundarios en que se ponía su mito en evidencia; es el caso de su papel como periodista homosexual en “In&Out”. El papel de Richard en la famosa serie de televisión “Friends” le fue como anillo al dedo para sacar un poco de polvo a la figura del dandy tío duro. La siguiente década no fue mejor. Después de una deriva por diferentes papeles secundarios y un buen lugar en la industria del telefilm en 2007 fue contratado en la serie de la NBC “Las Vegas”, en la que interpreta a Jim Cooper. El pasado marzo estrenó la serie policiaca “Blue bloods”, que protagoniza.

 

Bo Derek

Los rostros malditos de los 80

Mary Collins, esposa del también actor y director John Derek. Aprovechando la buena recepción de su aparición estelar en “10: la mujer perfecta” Bo creó junto a su marido una productora de la que nacerían films como “Sólo para adultos” o “Tarzán, el hombre mono” o “Bolero” (esta última con cameo de Ana Obregón incluido). La segunda mitad de los 80 supuso un paréntesis interesante en la vida de Bo y su regreso a las pantallas en los 90 fue una montaña rusa a través del abecedario; yendo de la serie B a la C, y la Dy así hasta ahora. Curioso para la mujer perfecta, ¿no?

 

Steve Guttenberg

Los rostros malditos de los 80

La historia de Steve Guttenberg es la historia de amor y desamor de millones de pantallas y escenarios. Habiendo tenido algo de éxito en teatro, se abrió paso en la industria del cine a base de papeles pequeños hasta llegar a ser uno de los protagonistas de “Que no pare la música” y de la saga “Loca academia de policía”, film celebración de los Village People. Durante los 80 protagonizo varios films de éxito como“Cocoon” y “Cortocircuito”, culminando su carrera junto a Tom Selleck en “Tres hombres y un biberón”. Los 90 empezaron con secuelas qe no siempre fueron de su agrado, de forma que tomó la decisión de volver a los escenarios llegando a estar entre las caras más aplaudidas de Londres. Su vuelta al cine en 1995 fue de la mano de varias películas dirigidas directamente al vídeo. Finalmente, y dada su vinculación con todo tipo de actividades benéficas, fue nombrado Embajador de Asuntos Infantiles en la organización “Entertainment Industry”, cargo que sigue ejerciendo en paralelo a su carrera artística tanto en pequeñas pantallas cono en escenarios no tan pequeños.

 

Daryl Hannah

Los rostros malditos de los 80

A pesar de debutar en cine en 1978 (¡si salió en “Blade Runner” y todo!), todos la recordamos por su aparición como la sirena Madison en “1, 2, 3... Splash” junto a Tom Hanks. Este éxito dió a Hannah la posibilidad de encabezar repartos como “Magnolias de acero” o aparecer en “Wall Street”. Además supo acercarse al final de los 80 con una interpretación más que aceptable como protagonista de “Roxanne”. Los 90 fueron acompañados de un declive importante en el circuito comercial con títulos como “El ataque de la mujer de 50 pies” o “Conflicto de intereses” a la par que varias series de televisión; y un acercamiento al cine independiente con títulos como “Una rubia auténtica”. La revista Empire, además, le hizo temrinar la década concediéndole un lugar en la lista de las “100 estrellas más sexys de la historia del cine”.

A Quentin Tarantino (un verdadero resucitador de estrellas) se le ocurrió que Daryl tenía el perfil perfecto para Elle Driver, la asesina tuerta de la saga Kill Bill, y fue describida como un regreso por todo lo alto por gran parte de la crítica. Desde entonces combina el trabajo interpretativo con el activismo ecologista, movimiento con el que tiene un gran compromiso desde hace años. 

 

Lorenzo Lamas

Los rostros malditos de los 80

Ligado desde pequeño a la industria del espectáculo, pasó por varios papeles de extra hasta llegar a secundarios interesantes como el futbolista obeso de “Grease”. Llegó a nosotros como el chico de papá Lance Culson en la serie de televisión “Falcon Crest”,que aguantó nueve temporadas en pantalla. Lamas combinaba la serie con papeles en películas de serie B con más o menos buen resultado. El final de “Falcon Crest” supuso la deriva del actor hasta lo más profundo de la caverna del telefilm y la publicidad. Recordemos, por favor, a “Lorenzo Lamas, rey de las camas”.

En 1994 una luz brilló en lo más profundo de la cadena. La serie “Renegado” lo dovolvó a la fama con un éxito mayor al esperado, logrando aguantar en antena 5 temporadas. Después de la serie la vida de Lamas se limitó a la serie B y al cotilleo (casarse con una playmate ayuda, sí). Su colaboración en concursos de belleza como “Are you hot” o relanzamientos en DVD de “Falcon Crest” mantienen al zagal en contacto con el famoseo aún hoy día.

 

Jennifer Beals

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Los inicios de los 80 supusieron un vuelco increíble para esta joven estudiante de Literatura Americana en Yale. De golpe y porrazo se vio a ella misma como protagonista del exitazo “Flashdance”, en el que hubo que sustituirla por una bailarina profesional varias veces. La carrera de Jennifer Beals era una gran promesa, pero las elecciones posteriores de la joven actriz no fueron las acertadas para continuar su carrera. “La prometida” o “Besos de vampiro”, donde compartía el plano con Nicholas Cage. Unos modestos 90 en los que tuvo la oportunidad de trabajar en cine independiente bajo las órdenes del mismísimo Claude Chabrol o Nani Moretti mientras efectuaba cameos en varias series de televisión como “Más allá del límite” o “Frasier”. El siglo XXI le permitió volver a papeles de mayor envergadura con un papel en la controvertida “The L word”. El final de “L” en 2009 ha supuesto el retorno de Beals al mundo del cameo y la serie B. ¿En qué pelis os la habéis encontrado?

 

Christian Slater

Los rostros malditos de los 80

Hijo de la reputada directora de casting Mary Jo Slater, dedicó parte de su infancia y su adolescencia a prepararse en Broadway. Después de un par de pequeños papeles alcanzó el estrellato en “El nombre de la rosa” en 1984. Su brillante interpretación junto a Sean Connery le abrió las puertas para multitud de películas juveniles entre las que cabe destacar “Rebelión en las ondas” con banda sonora de las Beastie Boys. Los 90 no fueron buenos años para Slater tampoco; sus problemas con el alcohol y las drogas desencadenaron en problemas con la ley que, pasado un tiempo, se esforzó en socucionar con el humor negro de filmes como “Very bad things” (1998). Su carrera posterior queda entre la serie B y varios intentos de retorno a las grandes pantallas aunque, de hecho, llegó a creerse que había muerto a causa de un accident el pasado 2011.

 

Rick Moranis

Los rostros malditos de los 80

A diferencia de el resto de estrellas de este top, Moranis proviene del mundo de la radio, su estilo de humor y el talento para las voces de sirvió de pasaporte para llegar a Hollywood a mediados de los 80. Una vez ahí lo podemos recordar de “Twilight Theater”, un show de humor en TV en el que compartía escena con Steve Martin, Leslie Nielsen, Mr. T y Barbara Hershey. Este programa le dia acceso posterior a películas como “La loca historia de las galaxias” y su insigne papel como Wayne Szalinsky en“Cariño, he encogido a los niños” y sus secuelas. Los 90 fueron años de más secuelas en las que aparecía momentáneamente y su papel más que válido como Pablo Mármol en “Los Picapiedra”. Desde entonces se dedica al doblaje y ha vuelta al mundo de la radio, un entorno más cómodo para él.

 

Goldie Hawn

Los rostros malditos de los 80

Quizá una de las carreras más intermitentes de Hollywood. De competente bailarina de ballet a protagonista en los 60 y 70 de grandes éxitos que le dieren un Globo de Oro y un Óscar a la mejor Actriz de Reparto (“Flor de cactus”) y varias nominaciones. Los 80 también fueron, con varios paréntesis de por medio, un pozo de RomComs (a ritmo más reducido); y los 90 convirtieron a Goldie en un fantasma; una mujer que volvía de allá de donde hubiese ido, ya sea a fuerza de budú como en “La muerte os sienta tan bien” como vieja gloria del espectáculo en “El club de la sprimeras esposas”. Lo que vino después de trabajar con Woody Allen en “Todos dicen I love you” fue una puesta de sol plácida. Ahora se dedica a su fundación benéfica de ayuda a la infancia, a pesar de que su ficha en IMDb nos ha revelado que planea volver a las pantallas tarde o temprano.

 

Kirk Cameron

Los rostros malditos de los 80

Kirk era un niño prodigio, empezó su carrera en televisión a los cinco años, apareciendo en sereis como “Los problemas crecen” (de la que era la estrella) o “Padres forzosos” con alguna incursión en el mundo del cine como “De tal astilla, tal palo”. A los diecisiete años, sin embargo, un miembro del equipo de “Los problemas crecen” decidió llevarlo a la iglesia, lugar donde tuvo una revelación que le ha convertido en uno de los cristianos fundamentalistas más plémicos de los Estados Unidos. Los 90 supusieron para Kirk un giro en su carrera; el fin de “Los problemas...” y el poco éxito de “Kirk” su serie de humor lo hicieron vincularse más a la causa cristiana, generando todo tipo de contenido de difusión ideológica, cuyo mayor exponente es la saga “Dejado atrás”. Hace poco volvió a las portadas de varias publicaciónes por sus comentarios de condena a la comunidad LGBT; parece ser que la fe no le sentó bien al niño prodigio...


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