Los secretos – parte i (el nacimiento de la movida)

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Hola Graminoleños.

“La Graminola” de hoy se viste de gala para rendir tributo a uno de los grupos más importantes del pop español, marcado por la tragedia a lo largo de toda su trayectoria, semilla indispensable de la aparición del movimiento musical más importante de la historia de la música en nuestro país y un ejemplo de continuidad en activo del que muy pocos pueden presumir. Efectivamente hablo, nada más y nada menos, de Los Secretos.

Como su trayectoria abarca más de treinta años de carrera, ahí es nada, es de justicia contarlo todo sobre ellos, por lo que nos ocuparemos de su carrera musical durante las próximas tres entradas, de acuerdo al siguiente guión:

PARTE I: EL NACIMIENTO DE LA MOVIDA (hoy)
PARTE II: ENRIQUE URQUIJO (18-04-2016)
PARTE III: ÁLVARO URQUIJO (21-04-2016)

Si hay algo que ha caracterizado a la carrera de los Secretos es esa maldición que ha existido sobre los vocalistas del grupo que han ido despareciendo uno tras otro de manera trágica. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que el grupo siempre haya sido capaz de reinventarse tras cada desgracia y convertirse en uno de los grupos más queridos y respetados de la música española.

Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga, y en este sentido la desaparición del primer vocalista del grupo daría paso al verdadero germen que llevaría al nacimiento de “La Movida Madrileña”. Curiosamente, sin su desaparición quién sabe si las cosas habrían evolucionado de igual forma. Os lo cuento.

Todo comenzó en el año 1978 cuando José Enrique Cano “Canito” (batería y voz) y los hermanos Enrique, Álvaro y Javier Uquijo (guitarras y bajo) deciden formar un grupo al que inicialmente le pondrían el nombre de “Tos”. Con un sonido muy en la línea de la New Wave británica, empiezan a abrirse camino en el panorama musical y darse a conocer con actuaciones en locales pequeños y colegios mayores de la capital madrileña.

No tardarían en llamar la atención de los críticos musicales del momento que empezarían a dar a conocer su música en sus distintas emisoras de radio. Uno de ellos, Julián Ruiz, se convirtió en uno de sus mejores valedores, algo que no es de extrañar escuchando sus canciones. De esos primeros tiempos data uno de los primeros temas que les irían abriendo el camino titulado “Sobre Un Vídrio Mojado”, versión de una canción que en latinoamerica ya habían hecho famosa los uruguayos “Kano y los Bulldogs”.

Poco a poco se fueron haciendo más populares en el ambiente musical madrileño y eso les llevó a contactar con otras de las nuevas bandas que habían empezado a surgir en la capital de España tras la democracia entablando, en algunos casos, buenos lazos de amistad con algunas de ellas.

El empujón definitivo les iba a llegar con una canción que poco después, y ya con el nombre de Los Secretos, se convertiría en el su auténtico himno oficial y que no hay nadie de los amantes de la música española de los 80 que no se sepa de memoria. Como os podéis imaginar estoy hablando del mítico “Déjame”.

Fue entonces, cuando todo marchaba a la perfección y estaban cerca de cumplir el sueño de la publicación de su primer disco, cuando sobrevendría la tragedia. Madrugada del 1 de enero de 1980. Tras celebrar el año nuevo junto con algunos amigos, entre los que se encontraban algunos de los miembros de Mermelada, Los Elegantes o Nacha Pop, deciden subirse en sus coches para continuar la fiesta en otro lugar. Como es de imaginar, la noche había sido intensa y llena de excesos y la tragedia llegaría en forma de fatal accidente en la nacional VI que dejaría en coma a Canito, muriendo en el hospital tan sólo tres días después. La maldición había empezado.

Tras este suceso, el futuro del grupo era bastante incierto y los tres hermanos Urquijo, muy afectados por la pérdida, estaban bastante cerca de arrojar la toalla, no sin antes rendir el merecido homenaje que su querido compañero y amigo se merecía.

De esta manera, el 9 de febrero de 1980, tendría lugar en la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Complutense de Madrid, un concierto homenaje a la figura de José Enrique Cano “Canito”, en lo que iba a convertirse en el pistoletazo de salida de “La Movida Madrileña”, con la participación de una serie de grupos que se convertirían en muy poco tiempo en auténticos iconos de este movimiento.

Puedo dar fe de que el auditorio de esta facultad se convertiría en un lugar de peregrinación para los jóvenes de la época a la hora de escuchar a las nuevas bandas que iban surgiendo, porque tan solamente tres años después yo mismo me matricularía en esa escuela y acudiría a un espectacular conciento de “Los Pistones”, pero esto es otra historia. Ahora centrémonos con el homenaje a Canito y los grupos que se lo rindieron, además, claro está, que de sus tres compañeros de Tos.

MAMÁ

Mamá pasa por ser uno de los grupos que lo tenían todo para triunfar y que se quedaron a medio camino. En apenas tres años de trayectoria, con José María Granados al frente, uno de los mejores compositores de este país, se metieron al público juvenil en el bolsillo con canciones, como “Chicas de Colegio”, otro de los himnos de “La Edad de Oro del Pop Español”.

Seguro que aquel día sonaría también una de sus canciones que a mí particularmente más me gusta, en la que se puede apreciar todo el talento de José María Granados al componer y crear letras. Estoy hablando de “Nada Más”.

Desgraciadamente, la toma de una serie de decisiones erróneas, la principal posiblemente fuera la de elegir como productor de su segundo disco a Luis Cobos que llenó sus canciones de sus habituales chundas-chundas, les llevaría a dejarlo prematuramente. Una lástima.

NACHA POP

Sobre Nacha Pop está todo dicho (ver “La Graminola” de 20 de enero de 2016 https://lagraminola.wordpress.com/2016/01/20/nacha-pop/). Además ellos tuvieron la desgracia de asistir en directo al fatídico accidente y sus relaciones con “Los Secretos” siempre fueron inmejorables.

Hablar de ellos es hablar de “Chica de Ayer”, que junto a “Déjame” están considerados como los himnos oficiosos de La Movida Madrileña. Un lujo.

ALASKA Y LOS PEGAMOIDES

Si Los Secretos puede considerarse como el desencadenante de la aparición de La Movida Madrileña, Kaka de Luxe puede considerarse la madre de dicho movimiento, porque de ese grupo saldrían auténticos iconos del mismo como Radio Futura, Derribos Arias, Ejecutvios Agresivos, La Mode, Paraíso o, como no, Alaska y los Pegamoides.

Olvido Gara, Carlos Berlanga, Nacho Canut, Ana Curra y Eduardo Benavente se sumarían al homenaje a Canito dando colorido y esplendor al momento. Alaska y los Pegamoides se había convertido en otro de los grupos más variopintos del momento y símbolos de lo que estaba por venir, gracias, en gran parte, a su “Terror en el Hipermercado”.

LOS ELEGANTES

Lo bueno que tuvo La Movida es que dió cabida a todos los estilos. Los Elegantes, otro de los grupos bastante unidos a Canito, se convirtieron en el grupo de referencia para los mods españoles y se hicieron muy populares tanto por la espectacularidad de sus actuaciones en directo como por los tumultos que se originaban en los colegios mayores donde actuaban al final de los mismos.

Su canción “Me Debo Marchar”, convertida en una especie de himno oficial de los mods españoles, también sonaría ese día.

PARAÍSO

De Paraíso y de su fundador, Fernando Márquez “El Zurdo” ya os hablé brevemente en “La Graminola de 2 de marzo de 2016 (https://lagraminola.wordpress.com/2016/03/02/pintura-para-escuchar/) y es otro de los herederos de la dispersión de Kaka de Luxe. Una banda con muy pocos medios pero que caló entre los seguidores de la Movida, como precursor de “La Mode”. En el homenaje a Canito se lucirían sobre todo con su emblemático “Para Ti”.

MERMELADA

Mermelada se adhirió al homenaje a Canito cuando ya era una banda con cierto prestigio. Ellos habían empezado bastante antes y no formaron parte de La Movida ya que pertenecían al movimiento “Rock Urbano”, aunque su relación con algunos de los grupos estandartes de la misma siempre fue muy buena, en gran parte por la amistad de su líder Javier Teixidor y los hermanos Uquijo o los primos García Vega.

Javier Teixidor, además, pasa por ser uno de los mejores guitarristas que ha dado el rock español y a buen seguro que él y los suyos pusieron patas arriba el auditorio de la Escuela de Caminos cuando tocaron su “Coge El Tren”.

TRASTOS

Otro de los grupos que actuaron ese día y que parecía que tenían un futuro largo y prometedor pero se quedaron en el camino. Sus canciones se hicieron bastante populares y cada vez eran más conocidos, pero su casa discográfica cometío el error de querer convertirles en un clon de Tequila, no hay más que ver la foto, y ese fue el principio del fin porque Tequila solamente hay unos.

Su canción más conocida y que también sonaría ese día es “El Poli Te Ve”.

Tras la emoción y la subida de adrenalina del concierto homenaje a Canito, los hermanos Urquijo se encontraban ante la encrucijada de decidir que hacer con su futuro. Había que elegir entre abandonar el mundo de la música o intentar seguir adelante. En este momento, la figura de líder de Enrique emergería y tomaría la decisión de buscar un sustituto para su compañero desaparecido y continuar con el grupo.

Tras hacer el llamamiento en algunas emisoras de radio de que buscaban nuevo batería para su grupo, Pedro Antonio Díaz entraría a formar parte dl mismo que a partir de ese momento pasaría a llamarse ya Los Secretos. Pedro Antonio lo tenía todo, ya que además de ser un virtuoso de la batería poseía un registro de voz muy parecido al de Canito, por lo que la continuidad en su sonido estaba garantizada.

Tras todos estos cambios, por fin, en el año 1981 saldría al mercado “Los Secretos”, su primer trabajo, un disco que sorpredería por el frescor y la naturalidad de las canciones que lo componían y que con el tiempo sería considerado como el disco más impactante de la nueva ola que llegó con la aparición de La Movida.

El disco contenía, por supuesto, sus dos éxitos con Tos (“Sobre Un Vídrio Mojado” y “Déjame”) y además incluía otra de las canciones que de inmediato se convertió en un éxito y de esas históricas en la trayectoria del grupo: “Ojos De Perdida”.

El éxito de su primer disco llevaría a que se publicara de inmediato su segundo trabajo. Sería en el año 1982 y llevaría el título de “Todo Sigue Igual”. El disco venía cargado de buenas canciones, pero aparecieron las primeras críticas.

En una época en la que todo pasaba demasiado deprisa en el mundo de la música, y en el que a diario aparecían nuevos grupos, con su segundo disco, Los Secretos serían calificados como demasiado blandos, y aunque siguieron escuchándose sus canciones en las emisoras de radio, cierto es que no alcanzarían el éxito de hacía un año.

La canción más representativa de este disco sería la que le da título: “Todo Sigue Igual”.

Además, de cierto modo, empezarían a aparecer esos tintes que durante gran tiempo caracterizaría sus letras y su forma de hacer música, algo que no es de extrañar con la serie de desgracias que irían marcando su trayectoria. La tristeza y la melancolía se hacían evidentes en temas como este “Ráfagas”.

En el año 1983 llegaría un nuevo disco titulado “Algo Más” que seguiría un tanto la línea melancólica de su anterior trabajo. Su casa discográfica apenas apostaba por ellos y la promoción del disco brillaba por su ausencia por lo que, a pesar de tener un puñado de buenas canciones, sus ventas fueron bastante discretas.

Los problemas empezaban a rodearles y en algunos casos sin que ellos mismo lo supieran. El ambiente dentro del grupo no era demasiado bueno y aparecieron los primeros problemas con las drogas, sobre todo en el caso de Enrique. A pesar de la tensión que podía palparse en el ambiente, el primer sencillo del disco, “No Me Imagino”, tuvo bastante buena acogida.

El estilo de Los Secretos cada vez se veía más marcado por el country y los grandes clásicos norteamericanos, por lo que ese tono melancólico y acústico era ideal para sus composiciones, algo que puede apreciarse muy claramente en el segundo single de este disco que llevaría el título de “Hoy No”.

Pocos meses después de la publicación de este disco, sobrevendría una nueva desgracia para el grupo. A pesar de ser una banda bastante popular y habitual de las emisoras de radio y de los programas televisivos, económicamente seguían siendo bastante humildes. Sin ir más lejos, Pedro Antonio Díaz seguía viviendo en Guadalajara y se trasladaba a Madrid a diario para ensayar con el resto del grupo. Desgraciadamente, el batería de Los Secretos iba a correr la misma suerte que su antecesor.

El 12 de mayo de 1984, en uno de los viajes desde Guadalajara a Madrid, Pedro Antonio sufriría un accidente de tráfico que le costaría la vida. Tan sólo cuatro años después la desgracía se volvía a apoderar del grupo, que pondría a prueba una vez más su capacidad de sufrimiento y de reacción. Lo peor de todo es que no iba a ser la última vez que esto ocurriera.

Hasta aquí llegamos hoy con el primer capítulo dedicado a Los Secretos. El próximo lunes continuaré con la segunda entrega que abarcará la etapa de liderazgo de Enrique Urquijo. Que no me falte nadie porque os prometo buena música.

El punto y final lo ponen como no puede ser de otra manera Silvia y Ana, nuestras pintoras favoritas desde “Esencia de Trementina”. Hoy nos dejan una historia preciosa de una niña llamada Iris Grace que pinta desde los tres años a pesar de tener problemas a la hora de comunciarse, establecer contacto visual, dificultades a la hora de dormir o de hacer amigos, síntomas característicos de las personas que padecen “Transtorno del Espectro Autista”.

Esto no es impedimento para que Iris sea capaz de ofrecernos creaciones tan espectaculares como la que aquí os dejo. Podéis conocer su historia completa en las páginas habituales de “Esencia de Trementina”.