El 65% de los trabajadores españoles cree que las prácticas corruptas son algo habitual en el mundo empresarial. Ésta es una de las principales conclusiones del informe sobre el fraude y la corrupción elaborado por la consultora Ernst & Young en 36 países, que sitúa a España en el decimoctavo puesto entre los países con mayor percepción de corrupción. Un tercio de los encuestados españoles considera normal dar regalos personales para conseguir un contrato y un 22% admite que estaría dispuesto a ofrecer productos relacionados con el ocio y el entretenimiento para lograr este objetivo. Otro dato llamativo es que el 61% de los empleados españoles cree que su compañía publica unos resultados empresariales mejores de lo que son en realidad.
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