Luna llena de febrero en virgo y un cuarzo rosa

Esta noche (25 de febrero) la luna llena estará en el signo de Virgo, un signo de tierra por excelencia, y con Mercurio en retrogrado (tiempos difíciles para algunos) en su opuesto Piscis, elemento de agua, de la seducción y del amor.

Este contraste dará lugar a que las personas más sensibles puedan sentir un especial cansancio, nerviosismo e irritabilidad. Todo ello puede ir sumado a insomnio y hasta dolores de estómago. Los sentimientos y emociones están a flor de piel.

Os recuerdo que la tradición popular dice que durante los día en que la luna está llena, no se recomienda empezar una dieta para adelgazar, ni dejar de fumar, ni abandonar otros hábitos malsanos, ya que será más fácil que no lleguen a buen puerto, pero en cambio podéis aprovechar para ir al peluquero para cortaros las puntas, si queréis que el cabello os crezca mejor y más sano. (No hay ninguna base científica para ello, pero los calendarios de siembra de los agricultores acreditan este dato).

En cuanto a la salud, se considera que en esta fase lunar, el cuerpo tiende a retener líquidos, por lo que, aquellos que os consideréis sensibles al influjo de la luna, es aconsejable que evitéis la sal y alimentos salados, y disminuyáis o eliminéis los  alimentos procesados de vuestra dieta. Vuestro cuerpo lo agradecerá.

Otro de los rituales para la luna llena, (los que me leéis desde hace tiempo ya lo conoceréis) consiste en poner una gema (para este mes aconsejo un cuarzo rosa) bajo la luz de la luna para que ésta se cargue con su energía.  Si os apetece, podéis pedirle un deseo a la luna e imaginar que el deseo va a venir a vuestras vidas, siempre dando las gracias, se cumpla o no el deseo.

Para preparar esta piedra “mágica”, debéis dejarla previamente durante veinticuatro horas en agua y sal, para que se descargue de cualquier energía negativa que pudiese tener.

Una vez “cargada” con la energía positiva de la luna, llevad esta piedra cerca de vosotros para que la energía de la luna os acompañe.

En esta ocasión he elegido una gema rosa ya que es uno de los minerales más relajantes. Es conocido como el cristal del amor y la paz. Da seguridad y es excelente en las crisis emocionales. Devuelve la confianza y la armonía a las relaciones existentes. Contribuye a  eliminar suavemente la energía negativa y reemplazarla por vibraciones amorosas, que ayudan a liberar de la pena y las emociones no expresadas. Y si además está cargada por la energía de esta luna llena, mejor que mejor.

Aunque no esperéis que la piedra actúe sola. Tenéis que poner algo de vuestra parte, confiar más en vosotros mismos y dejaros invadir por la energía positiva de una sonrisa a diario.

¿Y vosotros? ¿Qué os parece la luna llena? ¿Soléis contemplarla? ¿Creéis que durante esta fase lunar os encontráis más alterados? ¿U opináis que todo esto son pamplinas? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!

Besos desde mi blog!!!

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