Lunas

Cuando la luna asoma siempre me acuerdo de este poema que me regalo una de mis primeras novias del secundario. Había un secreto en su regalo. Ella sabía que se mudaba de país. Nunca me lo dijo y me enteré al otro día que me había regalado este poema como testimonio de algo. No pude despedirme. Nunca más la volví a ver.
Detener la palabra de Roberto Juarroz 
Detener la palabra un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que puede prescindir de todo nido.
El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean su destino de aire.
La palabra es el único pájaro
que puede ser igual a su ausencia.