Macro de flores

Después de meses sin subir una foto (esto parecía más un blog de quejas y lamentos que de fotografía) hoy retomo mi actividad fotográfica.

Ya  he comentado en post anteriores que últimamente me cuesta encontrar motivos a los que fotografiar y tiempo parra hacerlo, sin embargo ayer decidí coger la cámara y llevármela al trabajo. Como sabía que iba a ser difícil encontrar algo “normal” a lo que hacerle una foto decidí coger también unos tubos de extensión chinorris que tenía rondando por casa y que hacía años que no utilizaba. Así, si no conseguía ninguna foto al menos jugaría un rato con la cámara para no perder soltura en el manejo.

Para los que no lo sepáis un tubo de extensión son unos cilindros de distintos tamaños que se ponen entre el objetivo y la cámara y que permiten reducir mucho la distancia mínima de enfoque del objetivo en cuestión. Por supuesto esto tiene sus contrapartidas, siendo imposible enfocar a lo lejos y reduciéndose la profundidad de campo.

Estos tubos los hay de muchos tipos y muchos precios. Los míos son los más básicos, de los que no permiten que haya conexión entre la cámara y el objetivo (adiós al autoenfoque y a poder ajustar el diafragma). Como conozco las limitaciones de estos tubos decidí llevarme un objetivo manual en lugar de los digitales, para así poder usar tanto el anillo de enfoque como el diafragma.

El tema es que yo no he hecho demasiados macros en mi “carrera” fotográfica. Es más, estas ha sido mi primera salida a exteriores para probar los tubos. Añadamos a esto el que no llevaba trípode, con lo que las fotos las tenía que hacer a pulso y en este tipo de fotografía la trepidación está a la orden del día. Si juntamos todo esto está claro que estas no son mis mejores fotos, pero hacía tanto que no cogía la cámara que me sirvió para recuperar sensaciones.

Cuando empecé a andar por el parque donde fui a hacer las fotos no veía nada interesante… pero es que no estaba mirando como debía. Finalmente vi unas pequeñas flores en un arbusto y simplemente por practicar monté el equipo y me acerqué. Ahí mi visión cambió completamente.

En ese momento ya sabía más o menos que buscar y como mirar. Hice un montón de fotos a florecillas y a alguna mariquita que había salido a tomar el sol. Entre las que hice de flores he decidido enseñaros esta.

Quiero destacar que tengo otras con mayor profundidad de campo, en la que hay partes más nítidas, pero esta es la que más me gustó. Cuando vi el desenfoque que podía llegar a hacer pensé en una foto así y al final la conseguí.

Me queda mucho por avanzar en el macro, pero es una técnica muy divertida que se puede hacer con un coste muy bajo de material… al menos para empezar en ella.