Es por ello que la mayoría de accesorios it en la decoración vintage se sirven de este material. Es más, si unimos la pasión por lo retro que se ha ido afianzando en las dos primeras décadas del siglo XXI, a la concienciación sobre la sostenibilidad del medio ambiente, podemos decir que las propiedades ecológicas de la madera son muchas. El balance de emisión del CO2 de la madera es negativo, es el material que menos energía requiera para su producción y por supuesto es fácilmente reciclable. Por tanto, la simbiosis de valores y vibraciones que obtenemos con una decoración bohemia retro tanto en interiores o en exteriores, es lo must del momento.
En concreto, y como ya hemos visto en tendencias para bodas primaverales, las pérgolas de madera de Incofusta en el jardín nos dan un aire decimonónico que podemos actualizar combinándolo con focos de diseño. Para ser exactos las pérgolas de madera lacadas en blanco envejecidas, combinadas con bugambillas serán el punto de vertebración de un jardín en el que tienen cabida columpios de madera también envejecidos, butacas o incluso muebles de comedor de madera envejecida en diferentes cromáticas. Todo ello combinado con jaulas grandes también envejecidas y tarros de cristal reciclados a modo de jarrón en concreto con margaritas o violetas. Para el interior seguimos la misma tónica, los lacados desgastados son la tendencia retro más fácilmente actualizable e incluso la más auténtica. En interior una combinación de retro, especialmente sillas o butacas, baúles, escribanías o aparadores, con muebles de diseño o muebles modernos lowcost, son mucho más fáciles e incluso equilibradas, pues abusar del retro nos aleja del vintage y nos adentra en lo viejo. Por tanto, si te gusta el eclecticismo romántico, bohemio pero muy IN, no dudes en apostar por la madera, sobre todo si estás buscando dar a tu jardín ese toque acogedor y envolvente que hará las delicias de nuestros amigos e invitados.