Madres agotadas

¡¡¡SORTEO DE UNA CREMA ANTIEDAD DE ANA MANDARA!!!!
Hola chic@s, hoy no voy a enseñaros nada de moda, ni de cosmética ni de maquillaje, hoy vengo con una reflexión. Este fin de semana estuve leyendo un artículo en una revista de una psicóloga sobre las madres agotadas y es cierto, siempre que te juntas con mujeres normalmente a partir de los 35 años aparece la frase "estoy agotada". En un mundo tan tecnológico como es el nuestro esa frase parece que debería estar totalmente fuera de lugar pero sin embargo es cierto que por lo general estamos cansadas y ahora la pregunta ¿por qué?

Parece que en España todavía no se trata este tema como una enfermedad diagnosticada pero en Inglaterra ya se le ha puesto nombre a este mal "Tatt" (Tired all the time) y varios médicos consideran que el cansancio femenino está alcanzando niveles de epidemia.  En algunos países hay psicólogos ya especializados en este síndrome. El perfil habitual de una madre agotada casi siempre es el mismo, mujer trabajadora con hijos que se encarga por lo general de llevarlos al colegio, extraescolares, médicos, la comida, los deberes, reuniones con profesores, que intentan también hacer ejercicio para mantenerse activas y añadido a todo eso mantener una vida social con amigos. En resumen, normal que estemos cansadas.
Cierto es que hay causas fisiológicas también para el agotamiento como pueden ser el hipotiroidismo, anemia, diabetes, sobrepeso, etc pero ¿qué pasa cuando todas estas pruebas son negativas y los análisis salen bien pero estás agotada? Pues es consecuencia del ritmo de vida que nos exige la sociedad actual y para resolverlo hay que seguir una norma muy sencilla: nunca olvidarse de una misma. 
La larga jornada laboral, más las carreras llevando a los niños a las actividades, la cocina, la casa, etc sino tienes ayuda terminaras con este síndrome y es porque aunque a veces la pareja nos pueda ayudar tenemos un problema que va inherente a sexo femenino y es cargarnos con las responsabilidades y no desconectar nunca. Siempre estamos pendientes de los demás incluso cuando no estamos con ellos y estamos por ejemplo en una cena con amigas, ¿quién no ha llamado a casa para comprobar que los niños han cenado bien? Seguimos con la necesidad de hacerlo todo bien no solo por la presión social sino también por nosotras mismas y nos cuesta delegar, eso nos provoca un tremendo agotamiento mental más que físico. 

Por lo general nos olvidamos de nosotras mismas pasando a un segundo plano, la forma de resolverlo es intentar de nuevo recuperarnos y recuperar nuestro tiempo. Posponer las cosas que veamos que no vamos a poder llegar a hacer, delegar en nuestra pareja y enseñar a nuestros hijos a ser más independientes y a colaborar también en la casa. Por ejemplo, si algo no se ha podido hacer, como limpiar el polvo o pasar el aspirador no pasa nada y os aseguro que es así, realmente no pasa nada, el mundo no se para. 
La verdad es que así dicho parece muy fácil pero para muchas de nosotras realmente ponerlo en práctica puede ser difícil de realizar. Es un proceso que hay que hacer poco a poco hasta llegar a recuperar por completo el control de nosotras mismas y así evitar que finalmente afecte a nuestra salud mental que a la larga afectará a nuestro rendimiento diario. Además si la situación se alarga mucho en el tiempo puede tener consecuencias como la depresión, la inapetencia, la incapacidad de disfrutar de cualquier situación, etc.
Algunos médicos incluyen este mal en el Síndrome de Burnout. Este síndrome es una respuesta del organismo cuando está siendo sometido física y emocionalmente a un periodo de estrés intenso y prolongado. Este síndrome tiene síntomas muy específicos, dolores de cabeza, insomnio, fatiga intensa, comportamientos agresivos, ansiedad, depresión y distanciamiento afectivo. Las personas con este síndrome se sienten impotentes y desesperadas desde el mismo momento que se levantan.
Por eso hay que evitarlo, imagino que igual que yo todas queremos tener la casa ordenada y limpia pero vemos que se convierte a veces en una tarea imposible y ¿pasa algo si la casa no está perfecta? pues la verdad es que no y no hay que frustrarse sino tomarlo con humor y tomar algo de tiempo para disfrutar de un café y un libro por ejemplo. No tenemos que obsesionarnos y entender que la tranquilidad y un poco de tiempo libre es básico para todos. Os cuento un poquito lo que hago yo que no es que sea lo ideal pero a mi me funciona.

Primero de todo priorizar las tareas cada día. Realmente definir que es lo más importante y que realmente deben hacerse en el día y lo que sino llega a hacerse no pasa nada. 
Es fundamenta reservar algo de tiempo para ti, a veces con unos minutos es suficiente. Haz algo que te guste y con lo que disfrutes.
Cuenta siempre con alguien para que te apoye, tu pareja, tus hijos, tus padres... reparte las tareas para no tener la carga de todo. El compartir las tareas también ayuda a mejorar las relaciones familiares.
Vida sana, creo que una buena alimentación y ejercicio también ayuda a sentirnos mejor. Si físicamente estás bien lo notarás también mentalmente ya que te permitirá mejor sobrellevar cualquier situación de estrés. 
Y sobre todo intenta sonreír, porque tú también eres importante y valiosa y debes cuidarte como te mereces. 
Bueno, creo que me he alargado un montón y quizás la entrada ha terminado siendo algo larga, pero quería hoy hacer esta reflexión ya que empezamos una nueva semana con las obligaciones habituales y ¡qué mejor que comenzarla con una nueva perspectiva! 
Y vosotras ¿os habéis sentido agotadas y os identificáis con este mal moderno de la mujer?Un besito y os veo en mi siguiente post.