Madrid, fomentando la eficiencia energética

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una modificación del Plan General que busca despejar obstáculos urbanísticos para facilitar la aplicación de la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.

Dado que la redacción de algunos artículos de las Normas Urbanísticas no permite dar respuesta a determinadas necesidades y soluciones de rehabilitación energética y acústica, la modificación aprobada las adapta adecuadamente al nuevo escenario.

La modificación persigue reducir al mínimo las situaciones en la que los parámetros urbanísticos puedan impiden soluciones correctas, técnica y funcionalmente, para alcanzar los objetivos de la Ley de Rehabilitación.

Las nuevas normas urbanísticas de Madrid se centran en el cómputo de las superficies y volúmenes construidos, la regulación de los voladizos y las condiciones de ocupación y disposición del edificio en la parcela. Se facilitan así las soluciones pasivas que mejoren la eficiencia energética y protección acústica.

Se regula la modificación de la envolvente para aumentar su aislamiento térmico. Se permite la instalación del aislamiento térmico por el exterior del edificio, que puede recrecer los salientes hasta 20 cms. sin computar ni como mayor superficie edificada ni como mayor ocupación de la parcela; y solamente en el caso de que exista un proyecto integral de rehabilitación que contemple el cumplimiento del Código Técnico de la Edificación, en cuanto a mejora del comportamiento térmico y acústico.

Es obvio que las modificaciones propuestas serán especialmente útiles al abordar la rehabilitación de las edificaciones residenciales aisladas construidas entre 1940 y 1979, que además representan el 74% de las parcelas edificadas en la capital, que contienen 1.100.000 viviendas y que consumen el 55% de toda la energía de la ciudad, según datos del propio Ayuntamiento de Madrid.

Las fachadas de este tipo de edificios son habitualmente de ladrillo de medio pie, y para ellos la Estrategia de Rehabilitación del Ministerio de Fomento recomienda la mejora de los aislamientos por el exterior de los paramentos de fachada. Con esta solución no se reduce la superficie útil de las viviendas, se eliminan con facilidad los puentes térmicos y se minimizan las molestias de los ocupantes.

Para los edificios anteriores, construidos en su mayor parte mediante muros de carga realizados con ladrillo macizo de mayor inercia térmica, se recomienda la mejora del aislamiento por el interior, lo que supone pérdida de superficie útil en las habitaciones y mayores molestias para los vecinos.

Y para edificaciones construidas entre 1980 y 2007, año de entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, la intervención más rentable es el relleno de cámaras de aire con material aislante inyectado.

El consistorio madrileño calcula que si se realizara una rehabilitación energética integral del parque inmobiliario construido antes de 1979, se estima que se podría ahorrar entre el 40 y el 75 por ciento. Pero para todo ello es necesario el diagnóstico previo que ofrece un certificado energético realizado con profesionalidad.